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Este mirador nos proporcionó la primera vista del río en la ruta que hicimos por los Cañones del Sil. Está bien acondicionado y la vista es bastante buena, aunque se aprecia un tramo cortito de río.
Eso sí, el acceso desde la carretera do Bambán do Solpor se hace a través de una pequeña aldea y el camino entre las casas es muy estrecho. Mi coche es mediano (tirando a pequeño) y entraba justo, así que con un coche grande diría que es imposible pasar.
Si se tiene un coche pequeño, al pasar la aldea hay una especie de ensanchamiento donde se puede aparcar y el mirador está muy cerca de ahí.
Fuimos desde la ruta de " a pedra da tartaruga" y es una pendiente bonita dicho irónicamente porque después tocó la subida. Llevar calzado apropiado porque es una zona de mucha roca y es fácil resbalarse. Las vistas son chulas. Tiene merendero y también podéis ir desde el pueblo de Moura que podéis llevar el coche casi hasta el mirador.
Buen mirador, con acceso por una carretera un tanto estrecha. Cuenta con un alto en madera, en el que da la sombra, desde el que contemplar la naturaleza y el río Sil
Increíble este mirador el cual tienes que parar a ver. Para acceder a este lugar puedes dejar el vehículo en la plaza del pueblo, la airabella o si quieres puedes subir el coche por el pueblo hasta donde comienza el camino de arena. Advertencia si quereis acceder por el camino de arena necesitas si o si un 4x4, si no igualmente son 200 metros andando y en el que merece la pena disfrutar un rato de estas increibles vistas. Aqui os dejamos con algunas fotos con una botella de vino de esta vinocultura heroica de esta Ribeira Sacra.
Las vistas desde el mirador son magníficas, cerca del mirador encontramos una mina de agua con un lujoso musgo, se llama Oro de duende, su belleza es impresionante
Cómo todos los miradores de la Ribeira Sacra ofrece unas bonitas vistas donde observar el cañón y lo impresionante de las montañas Puedes dejar el coche muy cerca del mirador! También se le conoce como mirador de a Moura.
Cuenta la leyenda que una princesa mora, sufrió un encuentro desafortunado y tuvo que enterrar sus joyas y otros tesoros que portaba la comitiva entre las enormes rocas del camino. Quizás el verdadero valor de aquéllas joyas hubieran quedado en la belleza de estas rocas y sus espectaculares paisajes. El mirador tiene unos bancos de piedra y una marquesina. Las vistas llegan hasta el monasterio de Santo Estevo pero sin duda todas las personas vienen aquí para ver el Cañón del Sil.