Monasteiro de Aciveiro

No estuvimos en el hotel, queríamos visitar el monasterio pero sólo hay visita los jueves.
Vimos el monasterio por fuera, se veía el césped cuidado pero la sensación que daba es que estaba todo cerrado, incluído el hotel.

Tanto o mosteiro como o entorno son realmente fermosos. O pasado dia dous celebramos a voda do noso fillo. Tanto a comida como a organización estiveron francamente ben. Agradecémoslle ao persoal a súa dedicación, penso que todos os invitados se foron con unha boa imaxe dun lugar que a maioría non coñecía.
Resulta especialmente cómodo dispor de habitacións a un prezo razoable para que os invitados que o desexen podan pasar a noite no lugar do banquete.

Es precioso, pero muy solitario y del 1816 '. Recomiendo que lo vean, hay un hotel al lado de tres estrellas.

Sitio perfecto para celebrar una boda, jardines cuidados y el edificio bien conservado. Salones grandes, servicio perfecto y atento. La comida fue realmente buena.
En cambio las habitaciones están viejas y algo descuidadas, aunque son grandes y espaciosas Por alguna razón la puerta de acceso desde el recibidor queda abierta se escucha todo. Además son frías y de camas gemelas. No disponen de TV

El sitio es precioso pero entre la falta de cobertura y la falta de aire acondicionado se nota que sólo lo abren para algunos eventos. Una pena porque el sitio es precioso y mágico

Como conjunto histórico invita a detenerse en el camino y visitarlo. Lastima que al hotel solo se pueda acceder los jueves para visita. De esta forma.se impide el poder disfrutar de las instalaciones.

Ubicado en Forcarei, a tan solo 40 minutes de Santiago y 45 minutos de Pontevedra, Aciveiro es conocido como uno de los monasterios más íntimos de Galicia. Si estás buscando un espacio cargado de magia e historia, Aciveiro es el lugar perfecto para ti.

Súper bonito. Cuenta con un gran aparcamiento (exterior y no techado), con unos jardines muy bien cuidados, con una iglesia y al lado tiene el cementerio del pueblo.

Hotel restaurante, un bo sitio para conocer Forcarei.
Dende o século XII resistindo o tempo e servindo de aloxamento aos monxes do císter.
Actualmente (2021) sò abre para eventos. Unha mágoa por que as instalacións e xardíns son impresionantes

El lugar precioso y la comida muy rica. Nada de cobertura, eso sí, pero para una boda es lo que menos importa.

El lugar es precioso pero lo he visitado un fin de semana y era muy lúgubre y solitario. La edificación me resultó poco acogedora.
La pena es q no esté al cien por cien explotada

Le pongo tres estrellas porque lo único que le falta es tener cobertura para ser un lugar ideal! Volveremos!

Fuimos a una boda de unos amigos. Sitio precioso, muy cuidado y la atención era excelente. Solamente vemos el problema del tamaño de las salas, que se quedan pequeña si se es mucha gente.

Un emplazamiento privilegiado en un entorno impresionante. Un servicio esmerado y personalizado para eventos muy especiales.

Un sítio idílico, para preparar eventos cómo bodas, comuniones de primer nivel. El personal con su maitre a la cabeza, de 10. Muy buena cocina y un estupendo comedor. Me encantó la visita de hoy

Muy descuidado y no hay ni dónde tomar un café, para visitar de paso no vale la pena. Sin embargo el lugar está muy bonito.

La verdad es que le doy esa puntuacion por la chica del Hostal que fue muy atenta y nos explico cosas, despues no se podia entrar en la iglesia solo verla atraves de una puerta de barrotes y iluminandola a base de hechar monedas, un largo viaje para ver poco, solo fuimos de visita no a la Hospederia

Complicado de visitar, es una pena ya que es una joya Está considerado monumento histórico artístico desde el año 1931 y, en la actualidad, también tiene la consideración de bien de interés cultural.
No puedo valorar el hotel ya que no lo he usado.

Prácticamente imposible visitar la iglesia. En cuanto al resto de las dependencias, ahora convertidas en hotel, no son visitables; algo comprensible cuando se trata de salvaguardar la privacidad de los huéspedes. Pero ni siquiera se tiene acceso a la cafetería o al restaurante si no estás alojado.
El paraje y el conjunto monacal no disminuyen su mérito, a pesar de tales desaires.

Estube por primera vez trabajando de extra en este sitio, es un lugar precioso. Y los compañeros super amables, simpáticos y buena gente. Un placer haber trabajado allí. Volvería. Seguir así!

Está muy bien cuidado pero es una pena que no se pueda ver por dentro, ni siquiera la iglesia. Eso sí, por un euro se puede iluminar y verlo a través de la reja. Supongo que en verano se podría contratar a alguien que lo enseñase, aunque hubiese que pagar