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Lugar genial para pasear en la naturaleza con unos fantásticos miradores, zonas para sentarse y un restaurante en el que se come muy bien y que es una pena que vaya a cerrar. Antes de subir es muy recomendable pasar por el centro de interpretación donde te dan mucha información y recomendaciones para visitar el parque.
Un sitio agradable para pasar un día en familia. Tiene varias rutas para recorrerlo, varias zonas con mesas para comer y una zona con parque infantil. Obviamente, los fines de semana con buen tiempo está bastante concurrido y por la semana bastante vacío.
La visita ha sido nefasta. Al llegar, nos explicaron todo muy bien desde el centro de información y la chica muy amable, sin embargo, el parque está mínimamente señalizado, las rutas aparentemente son la mayoría muy cortas, sin embargo hicimos muchísimos km andando porque no ponía ninguna señalización ni de qué ruta estábamos siguiendo, ni si habíamos cogido otra (porque los caminos de entrecruzan unos con otros). Los miradores están fatal señalizados, y cuando por suerte encuentras un cartel que lo señaliza, vas a dar a 5 caminos diferentes, así que si tiras por un camino que no es (a tu suerte) te ves haciendo a lo mejor 6km más y encima no llegas al mirador. Hemos estado en total 4h caminando y hemos visitado lo mínimo. No volveremos.
Pasamos una tarde estupenda en el parque nacional Monte Aloia. Comenzamos el día en el centro de visitantes donde Fernando, un empleado del parque muy amable y conocedor, con un inglés hablado brillante, nos contó la historia del parque y nos dio una idea de la flora y la vida silvestre. Primero había jardines salvajes para explorar y luego fuimos a la zona del monasterio en la cima de la montaña, donde varios senderos relativamente cortos te llevaban en diferentes direcciones con diferentes puntos de referencia para encontrar. El día que visitamos el clima no era bueno, pero eso solo contribuyó a la belleza con una hermosa niebla que descendió a través de los árboles y le dio al área una sensación muy mística. Siendo irlandeses estamos acostumbrados a este tipo de clima cuando salimos a caminar, así que estábamos en casa Y para terminar también hay un restaurante donde podrás tomar comida tradicional caliente, y también cafés y cervezas si lo deseas. Si puedes sacar tiempo también te recomiendo visitar el sitio arqueológico de Castro Alto Dos Cubos. Esto está cerca de la base de la montaña y está señalizado dónde estacionar (saluda al burro y al caballo en el patio de la granja mientras te despides). Desde allí se realiza un agradable recorrido de 2 km por una pista forestal hasta llegar al lugar con una espectacular vista panorámica del pueblo y el campo cercano. Esta visita a Monte Aloia, que estaba a solo 30 minutos en coche desde Vigo, fue uno de los momentos más destacados de nuestras vacaciones en Vigo y un hermoso recuerdo.
Nos encantó. Subimos a varios miradores donde hay unas vistas privilegiadas. Vale mucho la pena ir y disfrutar de un paisaje inolvidable y tomar algo en el restaurante que hay.
Parque natural completamente recomendable limpieza muy cuidado y con vistas increíbles en un día despejado tu vista puede alcanzar 70 km viendo el caudal del río Miño desde creciente hasta su desembocadura en la guardia con una vista excepcional de Tui y la muralla de valenca do Miño Portugal