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Lugar excelente con vistas espectaculares, calidad muy buena aunque el precio como la mayoría muy elevado, si no se amoldan a nuestros tiempos, será o quedará muy selectivo para los que puedan.
Sólo la vista al mar, a las islas atlánticas y a Baiona hace que merezca la pena visitar el Parador. El hotel en sí es hermoso, el restaurante es muy bueno. No reservé una habitación.
Un lugar increíble, la ubicación perfecta en un lugar perfecto. La habitación muy agradable y espaciosa. Ya son unos cuantos paradores y en todos ellos el trato de diez. Felicidades.
Asombroso. Está dentro de los muros de la fortaleza y puedes caminar por la cima de los muros con increíbles vistas de la bahía y la ciudad. Difícil de superar.
El parador es precioso, tiene unas vistas muy bonitas. No nos alojamos pero sí que fuimos a desayunar. Tienen opciones sin gluten y la verdad es que estaba muy bueno. También tienen opciones para problemas con lactosa. Y nos pedimos un bocadillo de pulpo con queso y unas tostadas con jamón y un café. Lo único que me llamó la atención es que el zumo de naranja, que no parecía natural, costaba lo mismo que la tostada de jamón … pero me parece una visita obligatoria si estáis por la zona.
Pues el Parador muy bonito y sus alrededores fabulosos. Pero la cafetería un total desastre, la del Parador, están inmensamente despistados, te cobran una barbaridad por la consumición, qué bueno mirado de otro modo el lugar se lo merece, pido un caldo y me ponen un caldo de grelos, los críos se pidieron un chocolate y un vaso de leche y mi marido una caña. A toda la sala le pusieron aperitivo, menos a nosotros, lo reclamo y me ponen unas patatas. A la hora de cobrar, le comento irónicamente a la camarera, que me descontaría la bollería que no nos puso. Le comenta l camarero que nos sirvió y me dice que se le fue la olla, no entiendo un lugar como este, los pocos detalles al cliente. Y si me meto en un sitio así, no me importa pagar, pero el servicio es el que es. Así que no os cortéis en pedir, porque lo cobran y bien.
Un parador al que siempre gusta volver. Su ubicación es espectacular y está bien equipado y mantenido con la decoración típica de la red de Paradores. Muy bien el personal.
Me encanta, la atencion personalizada, amable y serviciosa, las vistas son hermosas por cualquier lado que veas, se encuentra entre murallas lo cual aumenta su atractivo y belleza, vistas a los acantilados, playa, bahia, murallas, islas y marina donde se encuentra la replica de la Caravela La Pinta.
La ubicación es privilegiada, el personal amabilisimo, en especial las chicas que están en el comedor. Necesita una renovación, su aspecto es añejo, tapicería gastada. Suelo desnivelado en habitación
Preciosa ubicación, bonita cafetería y zonas comunes, habitaciones amplias y con vistas al mar. Ascensores escasos, pequeños y obsoletos. Calidad Paradores
Estuvimos alojados en una suite en diciembre 2021, la habitación muy grande si, pero justa de calefacción. Mucho ruido por la noche, y parece ser que las personas grandes, no tienen derecho a zapatillas más grandes y a un albornoz digno… tallaje acorde al tamaño. Servicio de comedor de desayuno muy bueno, atentos y amables. Pero, el servicio de cafetería, no es malo, es pésimo, tardan mucho, pero mucho en atenderte y lo mismo en servirte y no por que estén desbordados de trabajo. Amabilidad la justa, y la calidad del producto, por favor revisarla. No esta a la altura de un parador de 4*. El sándwich vegetal, malísimo, el chocolate en promoción por que ayudas a la Palma, pésimo, menos mal que lo tome por ayudar. El bizcocho muy rico. Por favor revisar el servicio y el producto. Pienso volver aquí, pero dudo que use este servicio.
Muy bonito, pero bastante caro. La ubicación es única, dominando el Atlántico y frente a las Cíes. Habitaciones bien, pero sin destacar. Personal bien, pero sin destacar.
Precioso y confortable hotel, situado en el antiguo castillo de Bayona, con unas vistas y una situacion privilegiada. Merece la pena su visita y si puedes alojarte alli sera una experiencia unica e inolvidable.
Un sitio precioso, no hemos podido visitarle porque había una boda. Hemos tomado algo en la terraza del parador. Las vistas son preciosas, merece la pena si estás por Bayona.
Solo estuvimos de paso rodeando su muralla, que se puede rodear entera andando. Vimos anochecer allí paseando y es precioso. No nos alojamos ni comimos, pero el edificio es muy bonito y las vistas también.
Horrible el servicio en cafetería. Lento, desorganizado y descoordinado. Es una pena que en un sitio tan agradable haya gente TAN POCO PROFESIONAL "trabajando".
Maravilloso. El cuidado y la profesionalidad de todo el entorno y sus jardines es el realmente admirable. No sólo la variedad de los árboles y todo tipo de plantas y flores de jardín, la conservación, la poda, los tratamientos de la foresta dan muestra de un cuidado y respeto por la naturaleza admirable. La infraestructura, cafetería los restaurantes (2) y demás espacios son únicos, además si uno sube en coche paga 5 € por llegar arriba al Parador Conde de Gondomar y esos 5 € se los descontarán tomando algo de picar o comer en sus magníficas instalaciones, limpias, cumplimiento de normas Covid-19 y con una materia prima, excelente. Lo más destacable la atención y calidez de las y los profesionales que atiende a tantas personas en tiempos de estrés y tensión acumulado en una profesión ya de por si, agotadora. Gracias por tanto. Atención plena y profesionalidad.
Absolutamente espectacular! El parador es una joya.las vistas no pueden ser más bonitas.los empleados magníficos Uxia Lopez. Belen de recepción. Uxia de recepción. Belen servicio habitaciones. Martin en portería. Maria socorrista. Lucia. Covi.
El parador es mágico y tienes muy buenas vistas desde sus muros, además que Baiona es precioso. Hay que pagar un Euro como contribución para entrar pero te lo devuelven si pides algo en la cafetería, cosa que recomiendo ya que no es muchísimo más cara que cualquier otra y no todos los días te tomas un café en un entorno como ese.
El lugar es espectacular. Divisas todo el entorno. El castillo y su muralla transitable más aún, maravillosa. Sin embargo como parador me ha gustado menos, peores instalaciones y servicios.
Es un lugar maravilloso, con unas vistas al atlántico impresionantes. Su gastronomía es de lujo, como en todos los paradores, y sus trabajadores, agradables, educados y atentos.
Un parador situado en un lugar privilegiado con una vista espectacular del mar, del puerto, de Baiona.precioso! Aunque el tiempo no acompañó su situación sigue siendo privilegiada y merece la pena acercarse. Dar un paseo por el exterior es una visita obligatoria y la cafetería es amplia y con mesas grandes y mucho espacio entre ellas. Se cumplen todas las normas covid y el lugar está impecable. Visita más que recomendable.
Excelente. Trato inmejorable. Impecables todos los servicios. Desayuno completo y muy rico. Piscina maravillosa. El entorno no puede ser mejor. Imprescindible si se pasan unos días en la zona. De 10!
El entorno es magnífico y los servicios prestados también pero lo que más hemos valorado ha sido el excelente trato y profesionalidad por parte de la Srta. Uxia Penedo de Recepción. Nos vamos encantados y sin duda volveremos y se lo recomendaremos a nuestros familiares y amigos
El lugar maravilloso. Tenía muchas ganas de conocerlo. El trato muy bueno en general y destacar la persona que me atendió en recepción. Se llama Uxia Penedo. Espero volver
Está ubicado en una fortaleza amurallada del siglo XV que se adentra en el mar, por lo que resulta de una belleza extraordinaria. Muy buenas instalaciones. Personal muy amable y eficaz. Muy buena relación calidad/precio. Ideal para pasar unos días y recorrer alrededores.
El castillo de Monterreal o castillo de Baiona es una fortaleza del siglo XII, que se terminó de construir en el siglo XVI, ubicada en la localidad pontevedresa de Baiona. También se conoce como Fortaleza del Monte Boi. Desde 1966 alberga un Parador Nacional, el Parador del Conde de Gondomar. Tiene una gran importancia histórica, ya que el 1 de marzo de 1493 Martín Alonso Pinzón retornó a las costas de Baiona tras su viaje a América, convirtiendo a esta villa en la primera de Europa que supo la noticia del descubrimiento del Nuevo Mundo.
El castillo está rodeado de un paseo, donde por una parte se puede apreciar la arquitectura del castillo y por otra las olas rompiendo contra las rocas. El Monte Real fue un punto estratégico sobre el que se conformó a lo largo de los siglos la defensa del territorio marítimo de las Rías Bajas. La transformación de la fortaleza en villa se debió a los Reyes Católicos que otorgaron la respectiva Carta puebla, que posibilitó que doscientas familias se asentaran dentro de las murallas, disfrutando de los mismos privilegios que los vecinos de Bayona. Su periodo de mayor esplendor acaeció en los S. XV-XVI, convirtiéndose en un próspero enclave comercial, gracias al privilegio que Juan II de Castilla concedió a Bayona y a La Coruña de ser los únicos puertos gallegos que podían comerciar con el extranjero. La apariencia actual del castillo procede de la reconstrucción efectuada en el S. XVI por Diego Sarmiento de Acuña, Conde de Gondomar, que lo renombró como Castillo de Monterreal, en honor de los Reyes Católicos. Entre sus muros se produjeron acontecimientos históricos de gran relevancia. En su estructura, se pueden diferenciar dos períodos, la medieval y la renacentista, aunque en el solar ya había un castro o castellum en el S. II a. C. En el 60 a. C, cuando Julio César conquistó Bayona, tuvo que perseguir a los rebeldes hasta sus refugios en las Islas Cíes. Romanos, visigodos y musulmanes dejaron su huella en el castillo. En 1331 la fortaleza fue atacada por la flota portuguesa del almirante Peñaza, fijando Fernando I de Portugal su residencia en el castillo. Soportó también los ataques piratas de Francis Drake, y vio la llegada el 1 de marzo de 1493 de la carabela La Pinta. En 1474, Pedro Madruga, tras atacar Baiona, construyó en el Monte Boi una torre, de la que aún se conservan vestigios.
Espectacular. Uno de los paradores más bonitos en los que he Estado. Merece la pena tan sólo por ver el Salón del desayuno y dar un paseo recorriendo las murallas
Un lugar increíble. Tanto su situación como el edificio en sí son maravillosos. Un trato estupendo, pendientes en todo momento de lo que sus clientes necesitan. La habitación perfecta, con unas grandes vistas. El desayuno muy variado. Espero poder repetir pronto.
Magnifique parador, très bon accueil, chambres et salons très confortables. Vue splendide sur la mer, deux promenades tout autour. Le personnel est très sympathique. Une étoile en moins pour la pollution de l'eau en contre-bas de la terrasse de la cafétéria; les eaux usées de l'hôtel se déversent-elles directement dans l'océan?
Espectacular la estancia en este fortaleza convertida en parador. Vistas increibles, buena atencion y comida de alta calidad. La unica pega que para dormir el sofa-cama no es muy comodo.
El mejor Parador en el que he estado. Espectaculares vistas hacía el mar y rodeado por una muralla. El Parador de Baiona tiene un diseño clásico y bien cuidado. Tiene una terraza al aire libre donde poder relajarse tomando algo. Las habitaciones estás limpias, son grandes y tienes unas espectaculares vista. Un sitio para visitar es la capilla y los jardines de alrededor. La muralla merece la pena visitarla
Es un sitio que si estás por las rías baixas no te puedes perder. Las vistas son excepcionales. El salón de madera que tiene el parador resulta acogedor, para tomarse una copa o un café a media tarde. Es un lugar a valorar para alojarse si te encuentras por la zona.
Un lugar espectacular para contemplar la vista de la bahía. Merece la pena recorrer la muralla por arriba y por el paseo inferior. Totalmente recomendable
Acabamos de pasar uno días allí. Como buen Amigo de los paradores conozco la mayoría. Sin lugar a duda este es uno de los mejores. La localización es insuperable; las instalaciones muy buenas y el servicio muy competente. Desde mi punto de vista está entre los mejores paradores, en los que también incluyo el de Santiago, León, Granada.
Expectacular. El sitio donde está ubicado, las vistas, el paseo por las murallas rodeando todo el recinto.es un imprescindible si se visita esta zona. El parador, como todos, muy cuidado. Menú por 35 euros, con la calidad que ofrecen estos establecimientos.
Parador precioso muy bien conservado, actualizado. Vistas preciosas, servicio muy correcto, agradable y profesional. Estuvimos en una suitte increíble. Ubicación súper perfecta, cerca de restaurantes y zona de paseo.
En un entorno privilegiado se alza un parador amurallado precioso. El servicio atento y cuidado. El restaurante genial. Quizás esta un poco anticuado y algunas mezclas de estilos que no pegan mucho pero en líneas generales muy bien. Volveremos!
REGULAR. Fue una cena de o VaLmiñor. Cena de asociación de empresarios. Pagué 40 euros y la cena fue más o menos aceptable, no me sorprendió ni por abundancia ni por originalidad, ni cantidad. Deberían darle al lugar el prestigio que se merece.
Localização fantástica e é um edifício histórico lindo. No entanto, os quartos, e, especialmente, o serviço não são condizentes com o preço cobrado. Nos últimos dois, três anos, a qualidade do serviço decaiu. No entanto vale pela localização e ambiente
El entorno es precioso nos gustó mucho pero detecto falta de personal y profesionalidad. Me decepcionó un poquito ya que esperaba que el trato fuera más exquisito.
Splurge on a room with a view of the ocean and skip the breakfast. Once we arrived, the upgrade to the ocean view was very little extra money. The buffet breakfast was 16 Eur and it didn’t look like anything special. We got some items in the local supermarket for breakfast instead. For coffee we called the front desk and they had some brought up. This is a crazy wonderful place that should be experienced.
The most popular tourist spot in the area. The visit of the fortress costs 2€ but is worth it. You can as well walk around the fortress on a pretty new trail close to the sea.
Gran hotel y con unas vistas inmejorables, un trato ejemplar y servicial. La cafetería es un lugar donde tomar un café una cerveza o un cóctel de primeras marcas y muy bien servido.
Una auténtica maravilla. El Parador está fenomenal y el entorno acompaña mucho. Tanto mi mujer como yo nos vamos con una sensación increíble de desconexión y de relajación. Pasar allí mi cumpleaños ha sido todo un acierto. El buffet del desayuno y el menú de la cena están bien, pero puestos a poner una pega sería que el menú que tienen no lo cambian cada día, sino que tienen uno compuesto por 5 primeros y 5 segundos y si estás varios días acabas repitiendo platos.
Estupendo un sitio incomparable es espectacular recorrer toda su muralla o su paseo al.lado del Mar y también lo son sus istalacinones y el personal muy amable
Un lugar excelente para pasar un fin de semana tranquilo, frente al mar. Buenas vistas y trato amable por parte del personal. Lugar propicio para la organización de eventos.
Quizá el mejor parador de la red nacional. Situado en un edificio histórico bellamente reformado ofrece un ambiente relajado y sobre todo unas extraordinarias vistas a la bahía de Bayona, al club naútico y se ve hasta Vigo los días despejados. Muy buen desayuno buffet y excelente restaurante con productos locales. Habitaciones muy espaciosas con una decoración historicista de aires castellanos. Volveremos.
Precioso Castillo en un enclave espectacular. Las vistas desde la habitación difícilmente superables, el trato exquisito y la cena un verdadero manjar. Desconectar aquí está asegurado. Además de sentirte Reina por un día!
Vistas espectaculares, recorrido por la muralla. Merece la pena tomar un café allí, precio 2,20€. Entrada al castillo gratuita al menos en la fechas que fuimos (noviembre).
Espectacular! Sin duda, lugar para volver. Vistas increíbles, la piscina, una locura. Por poner alguna pega, en el desayuno había que esperar a que te dieran mesa o pusieran comida en momentos de gran afluencia. Las habitaciones grandes y los baños casi media habitación! En resumen, muy TOP!