16 octubre 2021 2:16
Paraje próximo a la ciudad, se encuentra en medio de una ruta de senderismo bien señalizada.
07 octubre 2021 3:31
Paz y tranquilidad. Sólo el sonido del agua discurriendoy de los pájaros, verde, agua y piedra
23 marzo 2021 8:29
Los "Muíños do Batán" son un patrimonio etnográfico de gran valor que forman parte de una ruta de 14 km que recorre de O Val de Tomeza y Salcedo. En ella podremos ver numerosos molinos de río, multitud de petroglifos, casas históricas, iglesias e incluso varios castros prerromanos.
El nombre de “batán” viene de un antiguo molino que hoy ya no existe y cuya función no era moler maíz ni cereales, sino que su maquinaria servía y aprovechaba la fuerza del río para “abatanar” tejidos, operación tan necesaria en otros tiempos para dar calidad a tejidos como el lino, antaño una importante industria en Galicia.
Este conjunto de molinos se encuentran en el curso del pequeño río Cubela, que nace a 233 metros de altura y desciende hasta el río Tomeza.
Este conjunto consta de cuatro molinos (cinco originalmente) de los que dos fueron rehabilitados y puestos en valor así como el entorno que fue acondicionado, dotando el lugar de pasarelas, escaleras y señalización. Dichas obras fueron impulsadas y llevadas a cabo por la colaboración de la Asociación dos Heroes do Campo da Porta, de la Comunidade de Montes de Salcedo y del Concello de Pontevedra en el año 2014.
Mediante unas escaleras llegaremos pronto al primero de los molinos, el Muíño do Batán o de A Ponte do Batán. Se trata de un molino de planta rectangular y cubierta con teja del país a una sola agua y está provisto de un solo rodicio. Su tipología corresponde a los molinos de cubo inclinado, característicos de pequeños ríos por su gran aprovechamiento de agua.
El segundo, el de Moledo, es idéntico que el anterior, aunque algo más grande. El último, que en realidad son dos molinos, es el de más grandes dimensiones, debido a que uno de ellos contaba con vivienda en la parte superior. Son los molinos de Matías y O Batán de Abaixo. Junto a este último molino, en el mismo camino de acceso, brota un manantial que parece salir de la pared y según cuentan los vecinos se trata de una fuente de aguas sanadoras para las dolencias de los ojos.
Una vez pasamos este molino cruzaremos el río por una pasarela de madera y nos encontraremos justo a los pies del Castro das Croas, el cual merece una visita, y en el que podremos ver los restos de una vivienda y de las murallas descubiertas, así como su configuración original como sus defensas y fosos.
En los últimos años los vecinos de Salcedo en una gran labor se han empeñado en conservar y poner en valor buena parte de su rico patrimonio histórico y cultural. Uno de estos bienes son los Muíños do Batán, un patrimonio etnográfico de gran valor en la comarca.
Es un recorrido corto, de fácil acceso y caminar, pero lleno de encanto. Lo recomiendo totalmente
El nombre de “batán” viene de un antiguo molino que hoy ya no existe y cuya función no era moler maíz ni cereales, sino que su maquinaria servía y aprovechaba la fuerza del río para “abatanar” tejidos, operación tan necesaria en otros tiempos para dar calidad a tejidos como el lino, antaño una importante industria en Galicia.
Este conjunto de molinos se encuentran en el curso del pequeño río Cubela, que nace a 233 metros de altura y desciende hasta el río Tomeza.
Este conjunto consta de cuatro molinos (cinco originalmente) de los que dos fueron rehabilitados y puestos en valor así como el entorno que fue acondicionado, dotando el lugar de pasarelas, escaleras y señalización. Dichas obras fueron impulsadas y llevadas a cabo por la colaboración de la Asociación dos Heroes do Campo da Porta, de la Comunidade de Montes de Salcedo y del Concello de Pontevedra en el año 2014.
Mediante unas escaleras llegaremos pronto al primero de los molinos, el Muíño do Batán o de A Ponte do Batán. Se trata de un molino de planta rectangular y cubierta con teja del país a una sola agua y está provisto de un solo rodicio. Su tipología corresponde a los molinos de cubo inclinado, característicos de pequeños ríos por su gran aprovechamiento de agua.
El segundo, el de Moledo, es idéntico que el anterior, aunque algo más grande. El último, que en realidad son dos molinos, es el de más grandes dimensiones, debido a que uno de ellos contaba con vivienda en la parte superior. Son los molinos de Matías y O Batán de Abaixo. Junto a este último molino, en el mismo camino de acceso, brota un manantial que parece salir de la pared y según cuentan los vecinos se trata de una fuente de aguas sanadoras para las dolencias de los ojos.
Una vez pasamos este molino cruzaremos el río por una pasarela de madera y nos encontraremos justo a los pies del Castro das Croas, el cual merece una visita, y en el que podremos ver los restos de una vivienda y de las murallas descubiertas, así como su configuración original como sus defensas y fosos.
En los últimos años los vecinos de Salcedo en una gran labor se han empeñado en conservar y poner en valor buena parte de su rico patrimonio histórico y cultural. Uno de estos bienes son los Muíños do Batán, un patrimonio etnográfico de gran valor en la comarca.
Es un recorrido corto, de fácil acceso y caminar, pero lleno de encanto. Lo recomiendo totalmente
28 enero 2021 9:49
Como decía y dice el insigne gallego Adolfo Domínguez, "la arruga es bella". Y las ruinas abrumadas por los años y el abandono también. Y más, más aún, si la naturaleza es tan exuberante; el agua, la roca, el roble carballo.y la lluvia. La lluvia, por favor, que no falte. Y que sea otoño y recojamos setas.
29 octubre 2020 13:48
Un paraje natural muy cerquita de Pontevedra precioso y espectacular. No te esperas que con sólo retirase unos metros de la carretera te puedas sentir tan lejos de la civilización estresante de la ciudad.
Naturaleza viva y un río con una cascada que te deja con la boca abierta y se te olvida donde estas.
Naturaleza viva y un río con una cascada que te deja con la boca abierta y se te olvida donde estas.
23 febrero 2020 4:53
Un lugar un poco apartado y no fácil de encontrar, si no conoces Pontevedra. Situado en la parroquia de Salcedo subiendo a Figueirido, tiene dos o tres molinos restaurados, hay un sendero con escaleras para visitarlo y en teoría un camino para hacer un recorrido por el monte, pero está lleno de malezas y no puedes caminar.