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Encantada, los menús son contundentes y económicos. Los postres caseros y variados. Atentos, cercanos. Por mi trabajo suelo ir varias veces por semana y ya no cambio
Un local precioso, amplio, luminoso, muy limpio y ordenado. Una comida casera, abundante y de calidad. Los postres también caseros y abundantes. Una atención muy profesional y super atentos. Da gusto encontrar un restaurante de estas características y con un precio tan asequible 10 €. Muchísimas gracias y repetiremos seguro.
Nada recomendable. Entramos a comer guiadas por algunas reseñas a pesar de ser antiguas. Nada más entrar la actitud del camarero fue nefasta. Como si me molestara que entrasemos. Sirviendo platos con la mascarilla bajada. Nos recita los 4 platos del menú de mala gana. Le pedimos la carta y nos dice molesto que vale pero que vamos a tener que esperar bastante pues está sirviendo menús a trabajadores. Con todo esto decidimos no comer ahí pero como habíamos entrado al baño le pedimos un par de cervezas a lo que responde de mala gana. Por lo que finalmente decidimos irnos sin comer y sin tomar nada.
Menú del día muy abundante a un mejor buen precio. Trato familiar. Nunca saldrás con hambre. Servicio rápido habitualmente. Sin grandes alardes ni pretensiones.
Fuimos de paso en el camino de Santiago y hemos salido encantados. Comida casera muy buena y muy buen precio. El camarero ha sido muy amable. Volveremos seguro