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Paramos a refrescarnos un poco. Los dueños superamables. Pedimos un refresco y un pincho de tortila buenísimo. Nos llevamos unos bocadillos muy buenos, ricos, caseros y grandes, comimos y cenamos. El lugar fresco y limpio, lo cual no es habitual. En definitiva, mega recomendable! Gracias!
Lamprea Rellena: Lamprea en su salsa, con arroz blanco y rabanadas de pan frito, vino de Rubios tinto, flan casero con nata, cafés y chupitos de brandy 1886.
El camarero parece estar de mal humor y responde, a preguntas cómo qué caridad tiene de infusiones, con un resoplido, cómo si le estuvieras molestando. No creo que vuelva por ahí
El camarero tiene sus días. Pero, bien. Algunos detalles no me agradan mucho, portugueses que no saben hablar en un tono normal. Y los dirigentes del local, tienen poco interés en mantener el local.
A veces tardan un poquito y de cuando en cuando patinan en la atención, pero generalmente bien, y tanto platos como burgers como bocatas y pizzas, riquisimo todo