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Relación calidad precio correcta y menú del día variado pero el servicio a las mesas mo es bueno, olvidan traer cosas, pasan delante y se van de manos vacías mientras tienes platos vacios esperando el segundo, que al no retirarlos se ve q no deben de pedir a cocina y a veces la espera entre primero y segundo plato es surrealista, te sirven la comida y tienes q pedir varias veces la bebida, atienden la misma mesa varios camareros y se lían. Si vas con el tiempo calculado ese no es tu sitio.
Visitamos este restaurante por recomendación del personal del hotel donde nos hospedamos. Probamos una ensalada de tomate y ventresca que estaba correcta, y unas tortillas de patatas que nos gustaron mucho, la patata parecía que estaba cocida en lugar de frita. Lo mejor el trato de la mujer que nos atendió. Quizás no acertamos con lo que pedimos pero nos decepcionó un poco.
No le doy las 5 estrellas por dos camareros que dejan bastante que desear. Un calvo MUY poco atento, anda por ahí como alma en pena que te ve y no te atiende, y un sudamericano que solamente atiende a las mujeres, si eres hombre ni te ve. Por lo demás, local, la dueña, comida, etc, un 10
La localización quizás no sea la mejor y el ambiente fue muy ruidoso, pero el servicio y la calidad de la comida mereció la pena. Los entrantes y la empanada estaban buenísimos y la carne también. Pero el postre estaba delicioso.
Todo riquísimo, los empleados y jefes educados y atentos, muy buen ambiente, las cañas bien tiradas y gran variedad de tapas, raciones y vinos. Todo PEEERRRFECTO!
Lugar donde tiene un menú más bien corto pero rico y de calidad lo negativo es que una parte del local tiene un comedor en donde no deben de tenerlo habilitado para que absorba el ruido y es tremendo elel barullo que hay no se oye no puedes hablar con el que tienes enfrente. En el lado donde la barra hay otro comedor que ahí si puedes mantener una conversación y que te oigan
Servicio muy amigable y una cocina explendida, si quieres comer buen producto gallego a buen precio es el sitio perfecto! Pasan con bandejas de pinchos gratis durante toda la tarde!
La relación calidad precio está bastante bien; pero es un sitio muy ruidoso. La acústica no es buena y si te coincide en el restaurante con alguna mesa grande de gente vociferante, mejor es marcharse, po4wue tampoco el personal del local hace nada por crear un clima tranquilo. Para charlar tranquilamente no lo recomiendo. Para mí un local tiene que tener un equilibrio entre los productos que ofrece y el ambiente adecuado para estar a gusto.
Fuimos de cena de empresa, el menú fue muy correcto a pesar de que hubo un malentendido y pensaron que iríamos otro día. Los clásicos en una cena de este tipo y que si están bien hechos, nunca decepcionan; raxo, zorza, empanada, croquetas.y mucho alcohol.
Los camareros más maleducados que he visto jamás, mal ambiente y media eternidad para traer un tenedor. No pienso volver, en cualquier sitio hay mejor comida y mejor servicio, no merece la pena.