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Me sentí muy incómoda, dentro si no cenas , no puedes sentarte, Observamos después de una hora en la terraza por cierto , sin encender las estufas y la noche era fría, que seguían varias mesas libres. Consumimos cuatro y la respuesta cuando pedimos por favor unas aceitunas… patatas… fue “ no tenemos nada” No apetece volver
El lugar esta muy bien situado, el problema es que para tomarte una cerveza no ponen ni siquiera unas patatas o aceitunas ni la opción de comprarlas, desconozco si suelen dar alguna tapa de vez en cuando pero tampoco se nos informo al preguntar por las patatas.tomarse algo sin un pica pica es un pecado imperdonable, de ahi sus dos estrellas. Una pena
Local con pocas mesas dentro, pero muy acogedor. Ayer buena música francesa y a un volumen suave, algo que parece difícil de entender para muchos otros locales, lamentablemente. El servicio eficiente y muy cordial. De tres platos que pedimos, dos eran sencillos y el tercero de saber cocinar: estaban todos suaves y estupendos. Las raciones tienen un tamaño aceptable y el precio es bueno. La terraza, amplia. Sitio muy recomendable para comer bien a diario y al que pienso regresar. En resumen: gente que sabe de hostelería.
Buen local y con una bonita decoración. Escondido en el centro de la ciudad, lo cual lo hace más tranquilo y acogedor. Sin embargo, la falta de atención y trato deja mucho que desear.
Esperaba más del sitio. No recomendable si buscas comer o cenar en fin de semana. Tienen 6-8 tapas, que andan justas de calidad-precio y que no se corresponden exactamente con lo que anuncian. La carta es la pizarra que tienen en la puerta y que te la acercan a la mesa. La terraza está muy bien, eso sí.
Un dos locais mais agradables da Coruña, boa xente, boa comida se queres xanta ou cear, tamen almorzos ou simplemente tomar un café, unha caña ou un viño ou copa. Un clásico indispensable.
Había comido otra vez y normal tirando a bien por el buen lugar de situación. Pero esta vez pedimos unas cervezas y al repetir le solicitamos unas patatillas, aceitunas o algo y su respuesta fue que desde la pandemia ya no ponen. Que pasa hay riesgo de contagio por unas aceitunas y por una tosta no? Amos anda.
Fueron rápidos y la comida estaba muy buena. Además el precio del menú estaba bien. Solo le quito una estrella porque el menú sólo ofrecía una opción de cada cosa, un primero, un segundo y un postre.
Cafetería, Restaurante donde tomarte un desayuno tranquilo en la terraza y a la vez estar en el centro de la ciudad. Para comer no lo recomiendo, el servicio es lento y tienen poco donde escoger.
El interior está muy cuidado y el trato es bueno pero en la terraza el ruido de la gente hace que se esté incómodo. Lleno de niños, muy bien para esos padres que se sientan y no se mueven en toda la tarde. Tiene otra parte de terraza al aire libre pero en esa parte de la plaza hace mucho frío si no hay buen clima
El trato y la ubicación son excelentes, pero la calidad de la comida ha bajado. La quiche vegetal y la tortilla, bien, pero la paella y el solomillo, terribles.
Nunca he comido aquí, solo he ido a tomar café y algunas copas después de cenar por la zona. Lo mejor de todo es la terraza, muy bien acondicionada. Aconsejable ir tanto de día como de noche.
Fantástico servicio como siempre y me han pedido el certificado Covid, de agradecer por respeto a todos los usuarios. A estos hosteleros si vale la pena apoyar! Muchas gracias.
Fuimos a tomar una cerveza a las 8 de la tarde, pedimos algo para picar, una bolsa de patatas, aceitunas, y no había nada. Se ve que son órdenes del jefe. No volveremos.
Un lugar maravilloso. Lugar recogido, acogedor, servicio muy agradable y comida casera muy rica. Calidad-precio muy adecuada.
Durante la semana tienen menú del día y los fines de semana una serie de platos para combinar a unos precios razonables.
Soy fan absoluto de las manzanas asadas al vino. Plato estrella de la cocinera.
Al estar en la Plaza del Papagallo es un lugar tranquilo, con poco paso de peatones, nada de ruido de coches y mucho y maravilloso sol los días buenos.
Uno de los mejores sitios para cenar tomando unas tapas. La relación calidad-precio-innovacion es muy buena, y el sitio tranquilo y agradable. Y además cada semana cambian la carta. Si vais seguramente repetireis o lo recomendareis.
Un trato genial. Raciones en su justa medida. Comida casera y de muy buena calidad y los precios mejor aún. Excelente. Nosotros veniamos de Barcelona y el camarero tuvo la deferencia de hablarnos un poco en catalán. Todo un detalle por su parte.
Un sitio escondido y por tanto muy tranquilo y agradable. La carta no es muy extensa pero lo que pedimos estaba bastante rico. Así que eso, si quieres estar un poco apartado y a tu rollo puede gustarte.
Lugar con un ambiente tranquilo y agradable, dispone de dos zonas para poder tomar una cerveza o poder picar algo, un no muy amplio comedor interior y una terraza exterior cubierta que da a una plaza peatonal, así que si se va con peques, es cómodo. Disponen de una pequeña carta, en caso de querer compartir, es aconsejable pedir varias alternativas, igualmente, si te dejas aconsejar ya te indican que son como medias raciones. Servicio rápido y atento, buena relación calidad-precio.
Sitio tranquilo dnd tomar relajadamente unas cañas. Si tengo q poner un pero, es a los padres con niños pequeños q los dejan correr y gritar por todo el bar si q ellos o camareros hagan o digan algo.
Un desastre. Hasta las 14 horas no sirven ni tapas ni menú. El camarero se armó un lio. No sabiamos si podiamos comer o no. El menú muy flojo. Tuvimos unos niños que no pararon de gritar y correr. A la hora del aperitivo bajan con los niños, ya que la zona es muy buena para que puedan jugar sin peligro. Los hay mucho mejores y más económicos. No volveré.
El camarero debía tener un mal día porque estaba amargado. Se le preguntó si servían cafés y nos dijo que no, pero acababa de servir uno en la mesa de al lado. Los gintonics nunca nos los sirvieron así: echó el Bombay Saphire pero la tónica tuvimos que echarla nosotros. Fue una situación incómoda por todo.