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Un trato inmejorable por parte del camarero y del dueño del local, que incluso nos ofreció guanciale para probar, muy rico sobre 10. A parte de la comida muy rica, muy recomendable el producto fresco y artesanal, y el lugar es precioso. Tenemos varios productos a la venta y de gran calidad, volveremos sin duda, gracias por vuestro trato y atención en todo momento.
Iba con las expectativas muy altas, pero para mí, no las ha cumplido. Pedimos ensalada y cesta de panes de entrante y pasta de principal. Los raviolis de calabaza y ricotta, correctos. Precio bastante elevado. La atención por parte del personal es mejorable, servicio bastante lento.
Me ha encantado este sitio. Tanto la decoración que es increíble y súper acogedora como la gente que te atiende.
Nosotras tomamos de entrante el Vitello Tonnato y después la pasta amatriciana y la carbonara de la casa. El entrante nos flipó y lo que menos diría que la carbonara, muy líquida para nuestro gusto, pero rica igualmente.
Posiblemente el mejor Italiano de la ciudad. Local encantador, con mucha luz, tonos claros que hacen la estadía muy agradable. Hemos comido el supplí (croqueta), antipasto y una variedad de pastas. Si usted valora el mejor producto italiano, quesos pecoríno, Reggiáno, Guanciále, mortadelas y una pasta hecha al momento, la va a pasar muy bien en este lugar. Selección de vinos italianos que el personal se encarga de recomendar amablemente, nos ha quedado pendiente el postre. El café Lavazza y el Limoncello cerraron la cena. 38 euros por persona, es mas que justo dada la calidad de la comida y el ambiente del lugar. Espero volver en verano, felicidades.
El local está muy bonito pero la comida es sin mas. La atención fue lo que peor me pareció, personal super mal humorado y con malas contestaciones. Fui con mi madre, mi hijo (1 año) y mi hermana y la mesonera me ha dicho “coloca el carrito aquí mientras no me rompas el cristal” comentario totalmente fuera de lugar y desubicado. En cuanto a la comida pedimos pasta y risotto y ambos sin mas la verdad… pero como mencioné lo peor me pareció el personal sin duda alguna
Local con muchas posibilidades, con una bonita y cálida decoración, y un servicio muy correcto, pero que falla de manera clara la carta. Es una carta no accesible para todos los paladares, ni para todos los bolsillos, pero que en ningún caso tiene buena relación calidad precio. Nos consideramos personas muy adaptables a todo tipo de comidas, pero nos costó encontrar un plato. Variedades de pasta no demasiado extensas y 3 únicos platos de carne. La sensación final fue que teniendo un bonito local, la comida baja mucho la nota, porque la calidad en ningún caso justifica el precio. No es una opción que contemplemos para volver.
Un local bien ambientado y decorado, un personal eficiente y amable. Una comida italiana fresca, bien preparada y con una buena presentación. Le bajo una estrella porque, en esta gama de precios, me esperaba un punto más de calidad (en comparación con otros restaurantes parecidos).
Reservé a través de la web del restaurante, súper cómodo y fácil, el local es muy bonito y acogedor, estuvimos muy agusto Recepción y servicio buenísimo, la comida nos encantó, el café super rico también. Especial mención a las dos camareras que nos atendieron por su buen quehacer, Fabiola y Lucía, muchas gracias por vuestra atención. Volveremos pronto!
Fuimos a probar el brunch y nos encantó. Se puede regalar como experiencia, reservando y pagando con antelación, nos pareció una idea fantástica. El menú es cerrado (pero completo) formado por 6 platos, zumo y café/infusión, precio 20€ por persona. Está todo realmente bueno, el huevo a la carbonara es un auténtico manjar. La atención fue agradable y amable en todo momento. Lo recomendamos!
Sitio muy bonito pero comida sin mas. Eramos 5 y pedimos croquetas de arroz que ninguno nos gusto, tabla de queso que estaba bien, un plato de pasta cada uno que tampoco a ninguno de nosotros nos gusto. De postre tomamos una caña cada uno que tmpoco que estaba de sabor regular. Unas copas de vino y agua. En total €31 cada uno. Caro para lo que comimos. Entre entrantes y plato de pasta, demasiada espera.
He estado en este local y nos han tardado mucho en servir y en cobrar, todo con una actitud bastante hostil, por otro lado también decir que los propietarios no aceptan bien las críticas debido a que me han puesto la misma valoración en una clínica que tengo en otro país, y sin haber estado allí.
Lugar acogedor y muy bien decorado. Buena recepción y atención en mesa por parte de los camareros. En cuanto a la comida, ninguna queja. Un detallazo que cuando pides para compartir la pasta, te la separan en dos platos.
Comida muy buena y lo mejor es la calidad del producto y la dedicación que tiene cada pasta ya que son hechas por ellos mismo, cosa que no hace todo el mundo. La atención al cliente muy buena. Recomendado 100%.
Perfecto! Muy buena calidad. Está claro que pagas por lo que comes! CALIDAD. Personal muy atento y agradable. Con estilo y muy bien adaptado (intensidad de luz, posición de mesas, etc).
Restaurante italiano con producto de gran calidad. Las raciones son más pequeñas de lo que estamos acostumbrados en Galicia pero la calidad es excelente y los platos estaban muy ricos. Perfecto para hacer una comida o cena especial.
Sitio muy acogedor en el centro de La Coruña. Tiene buen ambiente, la decoración es chulísima y el trato no puede ser mejor, en ese aspecto tuve muy buena experiencia. Ahora bien, si tienes ganas de pasta yo creo que es mejor que vayas al súper y que por 4€ te compres un paquete de pasta de la marca Rana antes que venir aquí, porque los platos lo único que tienen de especial es que si pides trufa (que es un extra para todo) vas a pagar sobre unos 30€ por 20g de espaguetis. El precio del vino también se les fue un pelín de las manos. Por lo que pagué aquí habría ido a un buen menú degustación y lo habría disfrutado mucho más. Siento mucho que mi experiencia fuese tan pésima.
Hemos ido un par de veces desde su reciente apertura, siempre en el servicio de cena, y no ha defraudado. Es un italiano genuino, de los que hacían falta en la ciudad. He tenido ocasión de probar, como entrantes, la burrata (sabrosísima y con textura muy melosa) y (fuera de carta en mi segunda visita) un carpaccio de vaca rubia gallega madurada (rico). Del apartado de pastas, probé la carbonara (fabulosa, de lo mejor), la rellena de calabaza (con toques dulces y riquísima) y una picante con nduja (la más "normal" de sabor para mi gusto). Los postres riquísimos: tiramisú y cannoli. Recomendable y de los mejores italianos que he visitado últimamente!
Una decepción. No entiendo que un restaurante de este nivel me saque los cubiertos usados del plato y me los ponga en la mesa. Tampoco entiendo que un limonchelo me lo sirvan en una copa de coñac y además que no esté bien frío. No volveré.
El sitio precioso, la comida espectacular, l@s camarero@s super atentos y nos hicieron muy buenas recomendaciones. Repetiremos seguro porque nos quedamos con ganas de probar más cosas
Un ambiente muy cuidado, personal. Iluminación deliciosa. Tabla de quesos, platos de pasta, osobuco con la mejor polenta que puedas encontrar en la ciudad. Dos referencias de vinos no les quedaban (jueves.) Chef atento. Música exquisita, volumen bajo.
Le pongo un tres, principalmente, por dos motivos. Uno es el servicio y otro el precio.
Empezamos por lo bueno, la calidad del producto que no deja de ser producto 100% Italiano y eso lo notas. Y los platos que pedimos estaban ricos.
La decoración del sitio y la luz es muy acogedora aunque muy ruidoso.
Los fallos, importantes, el personal te quita los platos sin haber terminado, todo el rato preguntando si ya has terminado para quitar el plato y ponerte el siguiente. A nosotros nos pasó y a la mesa de al lado lo mismo. Al final me dio la sensación de haber comido rápido y sin disfruta de la cena. Muy mal el servicio.
Por otro lado, pedimos dos entrantes, dos platos de pasta, postre y agua y salimos a 45 euros por persona. Sinceramente, me parece muy muy caro. Es verdad que estaba todo rico pero hay italianos muy ricos por mucho menos.
Un italiano muy interesante, alejado de la clásica idea de pizzas y lasagnas. Local muy bonito, amplio. Muy bien atendido y rápido. La comida muy rica. Los precios están en el entorno de los 25/30€ por persona con entrante, plato principal, postre, café y cerveza/vino.
Italiano de verdad, con sabores genuinos y escapando de los típicos restaurantes italianos de fuera de Italia. Comida sabrosísima, pocos ingredientes y excelente calidad, muy recomendables los embutidos y los quesos. Tanto el local como el servicio, muy acogedores y cálidos. Un gran restaurante al que volveré siempre que pueda.
Fui hace un mes. Una decepción. El local bonito, la pasta que comimos estaba buena sin más.estuvimos incómodos porque cada vez que venía la camarera era para insinuarnos que pidiéramos poco. Me pareció caro para lo que pedimos.
Fuimos a comer dos personas. La comida de buena calidad en un local con buena decoración y agradable. Los precios exageradamente altos para lo que ofrecen. Interpreto que deben buscar un equilibrio entre lo que ofrecen y el precio a cobrar. Servicio correcto.
No lo recomiendo. Pagamos 71 euros entre dos personas por una botella de lambrusco, dos pastas, y dos croquetas de arroz y un tiramisú. La pasta no tenía nada especial. La carbonara tenía bacon demasiado cocinado y duro, ligeramente quemado por lo que el sabor en boca no era bueno. El precio del vino totalmente desorbitado y la cantidad de la pasta es ínfima, salí con hambre.
No soy una persona que critique algo por el precio, estoy dispuesto a pagar lo que haga falta siempre y cuando merezca la pena y salga feliz del restaurante. En esta ocasión salí decepcionado, me esperaba mucho más. La relación calidad-precio ha sido malísima
Restaurante de cocina italiana de calidad, centrada en el producto y en un recetario de cocina tradicional que huye de los típicos preparados. Los precios son elevados, quizá algo más de lo que justifica el producto, pero es buen restaurante para dejarse caer un par de veces al año. Desde luego, cubre un hueco en la ciudad, huérfana de italianos de categoría.
La mitad de la sala es bar con barra y la otra mitad, zona de dining. Esto le resta puntos al ambiente porque la zona de bar es bulliciosa y tiene una atmósfera diferente que de alguna forma colisiona con la creada en el dining. El servicio es rápido, demasiado, retira los platos cuando aun no te ha dado tiempo a acabarlos del todo. En una hora ya has cenado. Creo firmemente que la apuesta por hacer la mitad de bar es un error y que el ambiente de “fine dining”’que quieren recrear en la parte de restaurante se ve muy lastrado.
La comida es rica, los carbonara, buenísimos, aunque mi pareja los encontró secos. La ensalada de endivia no me enamoró. El platillo variado de entrantes es de producto de calidad pero no bien dimensionado para el numero de comensales (tres trozos de parmesano cuando hay dos comensales, etc). Los tortelini rellenos, ricos. El tiramisu, cumplía sin enamorar.
Salimos a 41€ por persona por dos entrantes para compartir, un plato de pasta para cada uno y un postre a medias, mas un agua con gas y un apperol. A todas luces precio excesivo.
En la zona de bar tienen un pequeño mostrador con productos locales para comprar. Buena idea.
Volveré en unos meses para probar otros platos, pero tiene aún margen de mejora.
O restaurante é precioso, paleta de cor perfectamente escollida así coma a iluminación. A comida é exquisita, realmente recomendable, Italia no prato e productos de calidade. Repetiremos seguro! Noraboa por este proxecto!
La verdad que una decepción, muy caro para lo que es…. La atención nada del otro mundo, no ponen ningún tipo de atención ni recomendación especial. Es pasta que está rica pero nada a resaltar. Fuimos 4 personas y salimos pagando 35€ por persona….
Auténtico restaurante Italiano, con una decoración muy agradable, acogedor y el personal muy atento, y eso que íbamos sin reserva. Los platos que probamos buenísimos, y propios de la cocina italiana, pasta fresca de la que puedo destacar sus auténticos carbonara.de 10!
Es verdad que comer es una necesidad, pero comer con inteligencia es un arte. El local es sencillo, cómodo y muy agradable Mucha suerte el proyecto es fenomenal