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La atención estupenda, la comida bien pero me la esperaba mejor debido a su precio y reconocimiento. Decir que era un día de mucha gente y aun así el servicio fue rápido y con muy buen trato
Muy buena experiencia. Menú degustación con una relación calidad precio de 10, a la altura de la atención y amabilidad de todos ellos. Totalmente recomendable.
Fuimos por primera vez el día de la madre.nos gustó la propuesta de carta que tenían en Internet. Cuando llegamos ni la mitad de los platos y todos los precios subidisimos (ver adjunto). Lo que comimos estaba bien pero me parece una estafa lo que variaron los precios. La primera vez que vengo. La última también, a nadie le gusta que cuando haces una reserva en base a una propuesta gastronómica, llegues al sitio y te la cambien y aumenten los precios. Si no nos fuimos fue por mi madre, pero ya que en su respuesta lo pide entro en detalles.el salpicón muy rico, el entrecot muy rico, las vieiras las tuvimos que escurrir en el plato del agua que llevaban. El pulpo de lo más mediocre y escaso, blandengue. Y en cuanto a las cocochas de merluza al pil pil.aprendan a ligar la salsa y no sirvan las cocochas nadando en aceite. En cuanto a que es un restaurante.para usted debe ser un medio para lucrarse engañando a la gente, pero no señor mío, ese no creo que sea el concepto, y a lo mejor tendría usted que hacerse una cura de humildad y reflexionar, si es que tiene conciencia, porque si no va a seguir perdiendo clientes como a mi, mi familia y conocidos.
Fuimos a comer la lamprea, y la verdad es que a pesar de su elevado precio, estaba muy buena. Espero suba la captura de estas, porque como sigamos en la escalada de precios, será algo prohibitivo
Producto de primera calidad, comida exquisita, calidad-precio de 10, restaurante acogedor y servicio excelente ¡qué más se puede pedir! ¡Gracias Pablo!
Cena para dos un sábado, todo de 10, desde la entrada a la salida, producto fresco, bien tratado y sabroso. Cantidades adecuadas al precio por ración y bodega interesante. El trato del camarero espectacular, nos sentimos muy cuidados. Para volver.
Todo el personal muy amable, la comida excepcional, comimos en la terraza porque ibamos con nuestra perrita y sacaron para ella un poco de carne, totalmente recomendable
Todo está muy bien elaborado, los productos son fresquísimos y de primera calidad. Perfectamente atendidos por Pablo Gallego, Modesto, Albino y otra persona que nos atendió fenomenal. Es un lugar muy recomendable y un placer volver a comer allí. Tienen un grandísimo nivel.
Una carta de pocos platos, cinco o seis por sección (entrantes, plato principal…). Precios elevados dadas las alternativas varias que se encuentran en Coruña. Por ejemplo, en los entrantes no hay nada de menos de 18€, salvo unas croquetas a 16. No son para compartir, unas sardinas ahumadas con guacamole, venían cortadas en cuadraditos y esparcidas por el plato con dos cucharaditas, tamaño postre de guacamole. Es un intento de nuvelle cuisine por las hojitas y decoración y algo de soja (¿?), pero en definitiva, un plato pobre en cantidad y caro a más de 18€. El segundo fue una desilusión: dónde como en Galicia para comer unos chipirones encebollados con arroz blanco…pero, los chipirones estaban casi incomibles de lo salados y el arroz pasado. En definitiva, con solo una copa de vino, una botella de agua, un solo entrante entre tres y sin postre: 100€. Lo que más puede dar mal sabor de boca a un comensal experimentado que ha frecuentado algunos de los los mejores restaurantes del mundo es que le traten como a un principiante, ya que una camarera muy amable y simpática nos explicó que “los chipirones son así de salados”. El tema no terminó allí, terminamos con gastroenteritis al rato de irnos del restaurante: no necesariamente atribuible al restaurante, a pesar de la correlación. Es un sitio acogedor que tiene una decoración singular entre tradicional, muro de piedra, y moderna, muro de listones de madera con movimiento ondulante que esconde la entrada a la cocina, la pena es la comida y la pretensión de no dar alternativa a platos caros sin la calidad que demandan esos precios en un mercado muy competitivo y que ofrece más variedad, buena cocina y mejores precios. Sin duda, estos son los puntos de mejora para Pablo Gallego. El “envoltorio” es bonito y la ubicación buena, pero lo importante en un restaurante es la comida.
Todavía estoy esperando que me contesten a una reserva. El día solicitado ya pasó. Penoso. En su respuesta sobra soberbia y falta saber estar. La categoría se demuestra en todos los aspectos de la vida. Y va a ser que no, tampoco es para tanto.
Buen restaurante en A Coruña, al lado de la Plaza de María Pita. Algo caro pero la comida y el servicio lo vale. Pedimos pulpo, zamburiñas y arroz de centolla muy rico todo.
Both chef and waiter are friendly. We don’t speak Spanish and they speak very few English. Still, we got everything we want to try. The crab is good. Sardines, shellfish are all tasty. Great dining experience.
Location: in the city center. Staff: really busy, they speak english. Menu: short menu but a lot of special dishes out of the menu, ask for the list. Price: high
Estupendo Rl camarero argentino es un encanto Menú degustación de 45 € super completo, incluye botella de vino Marisco pescado y carne y postre Muy satisfechos Teníamos reserva en el salón pero al final en la terraza, estaba aun mucho mejor Un gran acierto
Fuimos por recomendación y fue todo un acierto. Los camareros de los más atentos, se nota que son verdaderos profesionales del sector. Lo mejor sin duda los postres. Me rechifló el falso tomate
Comida de primera calidad: xomo primero centolla y vieiras; y entrecot al punto para rematar. En el menú también nos prepararon pulpo pero está muy hecho, demasiado gomoso para un restaurante de primera.
Sitio extremadamente caro y el encargado "forzando" intentar meter más cosas en la cuenta. Por no hablar del comentario "este pescado en Barcelona no lo coméis". Totalmente fuera de lugar. Paula, la camarera que nos atendió, encantadora.
Camarero mal educado y déspota, gracias al responsable del restaurante no puse una queja en la hoja de reclamaciones. Fuimos a pasar un rato agradable y nos lo echó a perder un pseudo profesional muy desagradable.
Este domingo fui a comer, previa reserva, a Pablo Gallego, con dos personas de mi familia. Nos decidimos por el menú degustación, 5 platos y postre. La elección fue un acierto y la experiencia muy satisfactoria, todo estaba rico, paté, pulpo, zamburiñas, atún rojo, codillo con trigo tierno, y de postre yogur de mango con muesli. Además, el trato del personal que nos atendió, primero Modesto y después Paula, fue muy amable, haciendo muy grato nuestro paso por su local.
Nos decepciono un poco por la valoración que tiene. Básicamente por los dos platos de chipirones que pedimos porque eran bastante escasos. El codillo, el atún y los postres estaban bien. Los entrantes estaban bien (croquetas y foie de rape y centolla) pero el pulpo estaba demasiado blando para nuestro gusto. El servicio un poquito lento, sobretodo a la hora de traer la cuenta. La camarera muy atenta.
Excelente. Género de primerísima calidad perfectamente tratado, con una cocina técnica que potencia su sabor. El trato también inmejorable, siempre pendientes de que todo esté correcto. Enhorabuena al equipo en pleno. Para mi un imprescindible en la cocina gallega.
Buena atención y producto de calidad y muy bien preparado y presentado. Algo molesto es el excesivo precio del pan (un trozo x persona). Y q se ha extendido de tal forma en la hostelería y q en restaurantes de esta categoría aún resulta más sangrante.
Comienzo mi reseña diciendo que la comida en general está bien. No obstante, veo una serie de problemas con este restaurante que describiré a continuación. El año pasado decidimos ir a probar la comida de este restaurante por el cumpleaños de mi padre debido a la fama y buenas críticas que tenía. Uno de nosotros es vegetariano y debido a que en la mayoría de los restaurantes de esta categoría ofertan siempre alguna opción vegetariana medianamente elaborada, consideramos que no habría mayor problema. Cuando llegamos allí, el camarero en un tono de reprimenda nos dijo que teníamos que haber avisado y que poco podía ofertarnos sin saberlo de antemano. Teniendo en cuenta este comentario, comimos (la persona vegetariana unos pobres espárragos a la plancha, todo sea dicho de paso) y decidimos que la próxima vez avisaríamos para no encontrarnos con el mismo problema. Hoy, un año después, volvimos a comer allí para celebrar el mismo evento (previa llamada y advertencia de que querríamos un menú vegetariano) y el mismo camarero que nos atendió hace un año nos dijo “Vegetariano hay lo de siempre: crema de calabaza, ensalada mixta y espárragos”. La verdad es que nos sentimos muy decepcionados y estuvimos a punto de irnos. No encuentro de recibo que nos llamasen la atención hace un año por no avisar y un año después, avisando, nos encontremos con una oferta vegetariana tan pobre en un restaurante de este nivel. Entiendo que no es obligatorio que un restaurante ofrezca algo más que carne y pescado, pero si dicen que hay oferta vegetariana que sea de verdad y no esta opción tan pobre, propia de un bar de carretera. Ya que, siendo así, habríamos escogido otro lugar para comer. No se trata de que uno coma chuletón de ternera premium o atún de la Almadraba y otro crema de verdura y espárragos, hay vida y platos con verduras verdaderamente deliciosos más allá de la ensalada.
A lo anterior, he de sumar un trato algo descortés por teléfono cuando pregunté por la opción vegetariana, falta de amabilidad mientras esperábamos y antes de saber que éramos potenciales clientes, una oferta de pescados y carnes rica pero a mi parecer poco elaborada, un plato de pato desmigado que estaba prácticamente crudo y cuya guarnición no nos gustó en absoluto y un postre de tarta de alcachofa bastante mediocre.
En resumen, hay platos sabrosos en su carta, pero no cuidan los detalles y no tienen una oferta vegetariana decente. Desgraciadamente, no volveremos.
Excelente comida. Pedimos para compartir y emplataron para dos. Salpicón de centollo buenísimo. Cocochas, atún.postre perfecto. Buen ambiente y personal atento y simpático. Es un gran sitio como mejor resumen.
Menú degustación de 8. Paramos a comer después del trabajo en este restaurante guiados por la fama que tiene y he de decir que totalmente merecida, la atención del personal es impecable y la comida está buenísima, muy elaborada; a destacar el paté de centolla, zamburiñas y el codillo (exquisito) de los mejores que hemos comido. A mejorar el pulpo, estaba recalentado seguramente y las natillas del postre con menos azúcar hubieran estado exquisitas. En resumen un lugar para disfrutar de una buena comida acorde con el precio.
¡Nunca defrauda! Productos de calidad unidos a su buena mano en la cocina y a un fantástico trato dan un resultado de 10. Todo lo que comí estaba estupendo pero las croquetas una maravilla. ¡Volveremos!
Cuando un restaurante lleva funcionando tantos años, y además alejado de precios populares, tiene que hacer las cosas muy bien, sobre todo en una ciudad como A Coruña en donde la oferta gastronómica es muy amplia y con mucha calidad. Pablo Gallego ofrece una carta basada en un producto espectacular, con carnes y pescados que extraen lo mejor de Galicia, y además propone un menú degustación con platos muy representativos del restaurante, como ese fantástico pulpo á feira, las zamburiñas a la piedra o ese antológico Codillo braseado a baja temperatura, que se deshace en la boca y por el que merece la pena volver. Menú muy bien medido en cuanto a cantidad y precio (40€ con vino y agua), en el que se echa de menos poder elegir un postre diferente al Yogur de Mango, aunque estaba fabuloso. Habrá que repetir para probar su famoso helado de queso con membrillo. Además de ese precio muy ajustado, el servicio es el de un restaurante de categoría, con muchas tablas, así que buscáis una propuesta alejada de la cocina ultramoderna pero con un mimo hacia el producto inmejorable, no dudéis en reservar aquí.
Local acogedor y muy bonito, pero lo mejor sin duda lo riquísimo que está todo. Enhorabuena al chef por su espectacular cocina. También destacar la buena y rápida atención. Totalmente recomendable.
Hoy me ha decepcionado la comida y el servicio lento.el pulpo demasiado blando y mucho pimentón. Y los chipirones de la ría encebollados, ni chipirones ni encebollados. Un plato de arroz súper caldoso, un guiso y un chipiron gigante, cortado en cuatro. El atún de la Almadraba bien. Soy Coruñesa y me gusta cocinar.
Local demasiado pequeño e incómodo. Personal amable y buen servicio. Croquetas muy malas para lo que esperas de un buen chef, cordero sin sabor, falso tatin y postre con chocolate horrendos.si no saben de repostería lo más sensato sería no intentar hacerla
Un rincón muy acogedor que se encuentra al lado de la plaza de Maria Pita, si quieres probar platos exquisitos y postres de alta cocina es unos de los lugares donde puedes ir. El trato es excepcional!
Mala educación es la mejor definición para el propietario. Por lo visto no aceptan una crítica "normal" en TripAdvisor. Como consejo les diría que intentasen tomar las críticas como constructivas, intentar mejorar en vez de contestar con malos modos, de forma prepotente y fuera de lugar. Por lo que he visto en los comentarios es algo que se repite. Una pena, porque a veces una respuesta educada ante una crítica puede ser dejar una puerta abierta, pero con esa mala educación la única opción es desaconsejar este restaurante a cualquier conocido y amigo.