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Menudo fiasco! Llamé por teléfono para preguntar si la emoanada de parrochas eran frescas y me dijo que "por supuesto". Le encargué una (a 14,50€ el kilo) y cuando la probamos vimos que era de sardinillas en conserva. Lo llamé por teléfono y, además de mantener su mentira, no tuvo otro argumento mejor que "si fuera en conserva tendría que habértela cobrado más cara". En fin, esto unido a la falta de limpieza del local es valoración cero. NO VOLVERÉ A COMPRAR ABSOLUTAMENTE NADA Y, POR SUPUESTO, NO RECOMIENDO ESTA PANADERÍA A NADIE
Debe de ser que esta panadería tiene mucho éxito, cuando fui a comprar pan le quedaban ya muy, muy poco. Lo cierto es que está buenísimo, vine aquí motivado por el pan hecho en horno de leña, y no me decepcionó en absoluto. Si fuera de la zona, comería siempre pan de aquí.
Pan tradicional de pueblo, todo hecho artesanalmente en horno de leña. Los postres que tienen no los he llegado a probar pero por la pintaza que tienen, prometen mucho.