Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Tarta de queso excepcional, incomparable, pero tuve que esperar a que la señora que me atendió acabara la conversación con otra clienta, sobre un tema particular de ellas las dos, se tomaron el tiempo que les hizo falta y yo mirando con cara de circunstancia.
Ni es la mejor panadería de Galicia ni se le acerca (lo digo viendo algunos comentarios). El pan (barras, baguets, chapatas) es muy regulero por no decir bastante mediocre. El bollo o bolla está algo mejor pero tampoco llega a ser “ bueno “. Las empanadas MUY aceitosas y con unos precios desorbitados. Los pasteles la misma linea, mediocres, poca variedad, PRECIOS ABUSIVOS. La ventaja de esta panadería es la ubicación y la poca (por no decir nula) competencia de la zona Y TAMBIÉN el trato de sus empleadas (en ocasiones rozando la verguenza ajena) que tienen con los clientes (en su gran mayoría personas mayores) nada más entrar por la puerta te están diciendo lo guapisima/o que eres, llamándote por motes “ cariño “ “ cielo “ “corazon” etc. En resumidas cuentas, si quieres un buen pan o un buen producto vete a otro sitio porque aquí es todo MEDIOCRE Y CARO. Si por lo contrario te interesa más un trato “cercano” y que te digan lo que guapo que eres pues esta es tu panadería.
Buenísima panadería - pastelería! Todo riquísimo y con el sabor de lo hecho en casa y con mimo. El mejor aderezo para unos maravillosos días pasados en Galicia. Deliciosas las empanadas y tartas y bizcochos caseros - todo de 10- Y a destacar l@s profesionales que hacen de su oficio un amor por su trabajo
La mejor panaderia de Galicia sin duda. No sé puede trabajar mejor. Son súper majas, agradables, siempre con una sonrisa y las empanadas y los postres insuperables.
Por lo que veo les gusta bastante borrar las reseñas negativas. Panadería que lo único bueno que tiene es la fama. No hay nada para destacar, ni el pan es rico, ni mucho menos la pastelería. Precios altísimos. El personal parece que está compitiendo para ver quien es más pelota con los clientes. Las barras de pan cocidas sin sabor ninguno, las empanas con mas aceite que ingredientes, los pasteles no saben a NADA. Te cobran por un huevo de pascua del tamaño de un huevo de gallina unos 30€.
Todo exquisito! Amplio horario pues no cierran a mediodía. Súper bien la atención y el trato! Una delicia las empanadas, la larpeira de lujo y las tartas una pasaaada!
Nos recomendaron el lugar para comprar empanadas, aún no hemos probado, la llevamos en el coche y vamos imnotizadas con el aroma, todo tiene una pinta genial! Super amables y atentos a pesar de tener mucha gente esperando, nos dieron a probar la tarta de almendras y está riquísima. De precio estupendo.