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En nuestra ruta por Galicia, no podíamos dejar de visitar el Parador de Pontevedra, el primero que se inauguró en esta tierriña maravillosa. Ubicado en el casco histórico de la ciudad, el que fuera Pazo del Barón de Goda es un antiguo Palacio que invita al descanso y la relajación. En el restaurante pudimos disfrutar de delicias como: Empanada artesana de bonito. Zamburiñas a la plancha. Vieiras al horno gratinadas. Filloas rellenas de pescado y marisco. Pulpo a la parrilla. Lomo de ciervo. Y una selección de postres caseros maravillosos. Nuestro agradecimiento a David y Elena de sala por su amabilidad, simpatía y cercanía. Y por supuesto al personal de cocina que día a día elabora exquisiteces que nos hacen sentir a cuerpo de Rey.
Nos esperábamos algo más, necesita reforma, poco servicio (puede ser por la época del año), pero el poco que había muy bien. Con respecto a la restauración comimos bastante bien.
El parador era hermoso y magnífico, el interior era un poco viejo pero bastante elegante. El baño estaba limpio, las comodidades eran agradables. Sin embargo, la habitación olía a orina constantemente. El olor a edificio antiguo fue una ventaja. No pude conciliar el sueño por el olor. Este tiempo no es temporada alta, así que creo que podrían haber proporcionado una habitación mejor que esa. Esa fue la habitación más cara, maloliente y fría durante el camino. Ojalá no fuera otra forma de discriminación.
Gran hotel en una especie de palacio dentro del distrito peatonal de Pontevedra. El servicio y el personal fueron geniales. La habitación era espaciosa. Me encantaron las persianas de madera en las ventanas. Como retroceder en el tiempo.
Amazing hotel in a great quite location, but with only few minutes walk, you will find bars, restaurant, shops. Spacious clean rooms with complete bath amenities. Rebecca & Cecilia are helpful staff, also those who serving in the restaurant and the housekeeping. Have not got the chance to have dinner, however breakfast was good eventhough limited choices, Coffee and the pastries were ok. Wifi connection is good. I would stay again if I have the chance to visit Pontevedra again.
Buen sitio para disfrutar de un buen descanso, y poder disfrutar de una visita al casco antiguo de Pontevedra totalmente peatonal. Disfrutar de una visita al museo de Pontevedra. Acercarte a la Ría y dar un paseo o comer en un buen asador. El parador de encuentra en un palacio renacentista del siglo XVI y antigua residencia del los Condes de Maceda. Podrás vivir la satisfacción de vivir al menos una noche como vivían los señores de la época. Buen servicio y atención única de Paradores. Gracias.
La habitación bien, aunque recomendaría un mantenimiento más exhaustivo y acorde con el precio. El personal de recepción.alguno no está a la altura, pero no siempre es así. El restaurante muy recomendable, tanto la comida como el servicio, gracias por su trabajo.
En este lugar se oyen mucho las pisadas de la habitación superior, con lo cual difícil dormir, está muy poco conservado, suelos de parquet muy deteriorados, necesita conservación de muebles etc. El trato del personal es exquisito. Comento las deficiencias anteriores teniendo en cuenta que es un parador, con lo cual su precio es elevado, debería estar más cuidado
Insisto en mi valoración, a pesar de la grosería y falta de educación de la contestación de la Directora del Parador indicándome que, para la próxima vez, elija una de las habitaciones más caras si la que elegí no me gustó. Pues mire usted Doña Marixtell, elegí por 200 € la noche una habitación en un parador creyendo que, con ese precio, tendría una mínima calidad, que sí tendría en cualquier hotel de cuatro estrellas, no un cuchitril sin ascensor, en el que era una pesadilla subir y bajar, con un aseo más pequeño que duna caja de cerillas en el que te golpeabas el brazo cada vez que entrabas, artículos de aseo usados y sin precintar, televisión en la que el color no se veía entre otras lindezas. Con respecto al parquing aclararle que es mentira que el parador no tenga aparcamiento porque en el patio había como 5 plazas con coches apretujados aparcados, si no hay parquing ¿por que se nos dijo que lo hubiésemos reservado con anterioridad? Perdón, se nos dio la posibilidad de aparcar saliendo el conductor por la ventanilla porque por la puerta era imposible, encantador su parador ¿verdad? Era tan fácil como que ustedes reservaran alguna de las plazas el parquing público cercano. Ante esto, no sólo usted no se disculpa sino que tiene la desvergüenza de decirme que hubiese reservado una habitación superior. Es increíble e indigno de un parador, y no se crea usted que no conozco la mayoría de ellos, de hecho llegué al suyo procedente del de Reyes Católicos de Santiago de cinco estrellas, ¿le parece a usted suficiente categoría? Por favor no me trate como a una inculta que no ha salido de su pueblo, he estado en los mejores hoteles del mundo, pero desfachatez como la suya no he conocido.
Ubicación en casco antiguo con solo siete plazas de parking, ósea sin parking. Los salones pequeños y muy antiguos (incómodos). El ruido en las habitaciones de las colindantes y superiores insufrible, tanto como las camas de colchones viejos y estrechos, sin poder regular el radiador, no tiene llave para cerrarlo. Las mesillas sin enchufes y con una luz mortecina. Lo mejor el baño con la taza suelta y el extractor que no se apaga y zumba todo el rato. Comentado en recepción nos preguntaron por nuestra habitación y al decir la 340 nos comunicaron que es que no se puede arreglar que la solución es que apague la llave general, la vuelva a encender y estará apagado si no enciendo el baño. ALUCINANTE EL PERSONAL AMABLE Y EL DESAYUNO MUY BIEN
Antiguo pero con encanto. La escalera muy apropiada y además en el casco antiguo. No hace falta coger coche para perderte por las calles llenas de detalles y en navidad preciosas. Buen ambiente en los bares y la comida de Galicia fantástica. Siempre que puedo vengo a la tierra de mi madre.
La comida exquisita y la elaboración y la calidad excepcional. La habitación muy tranquila y la atención en recepción por parte de Rebeca y de Sandra en el restaurante fabulosa. Muchas gracias por hacer que nuestra estancia haya sido tan agradable.
Edificio histórico, antigua casa del Barón. Buena ubicación, bien en limpieza, servicio normalito y desayuno muy digno, los precios de las consumiciones en cafetería (muy pequeñita) exagerados, y además necesita modernizar instalaciones y mobiliario.
Absolutamente anacrónico y mal mantenido, precio excesivo por una habitación maloliente vieja y bastante descuidada, es una pena, cuando vas de viaje y reservabas en un parador, tenias una gran sensación de seguridad que he perdido desde este momento.
Ahora me planteare no volver a reservar en Paradores aunque soy socio.
Ell personal bien.
La situación inmejorable.
Por cierto que arreglen la cisterna que se queda descargando el agua permanentemente.
Estuvimos celebrando un cumpleaños. Cenamos de maravilla, el servicio fenomenal, todo lo que probamos riquísimos. Un sitio para una cena especial o algo que celebrar. Aunque iría todas las semanas
Estuvimos comiendo porque nos cogía de paso. La carta correcta, por poner una pega el arroz caldoso se podría mejorar. El parador es bonito y cuidado el jardín también. Los postres muy rico. El servicio del restaurante muy correcto como en todos los paradores.
Hoy intenté tomar un café en el parador de Pontevedra y me comunicaron que solo estaba disponible para clientes hospedados en el hotel. Es la primera vez en la que un parador no permite la entrada al restaurante o cafetería. No tiene comparación con el parador de Baiona con un servicio y calidad excelente al cual se puede acceder a su cafetería y disfrutar de sus vistas y alrededores sin necesidad de alojarse en el hotel.
Pues la verdad, no me ha gustado mucho. El trato por parte del personal ha sido nefasto. Desagradables a la entrada. No nos han hecho sentir bienvenidos. Más bien parecía que nos hacían un favor al recibirnos.
Quiero enviar esta respuesta a la directora porque siento decirle que está equivocada, no nos atendían porque el Segundo recepcionista se había ido a comer, no porque estuviese atendiendo a otra persona. Y un hotel de su categoría tendría que tener a alaguien de apoyo en recepción cuando uno de los dos tiene que ausentarse. Su respuesta no es correcta. Gracias
Pasamos un fin de año precioso, la cena exquisita, en una estupenda habitación. El trato, la atención, la limpieza y la tranquilidad. Fue una semana maravillosa en un precioso lugar.
PEOR PARADOR DE ESPAÑA. Bonito palacio y buena situación. Sin embargo por dentro está en pésimas condiciones. Puertas y ventanas en mal estado, parquet levantado que te hará pensar que los huéspedes de arriba están andando en tu habitación. Por no hablar de los baños. El desayuno consiste en un microbuffet. Aprovechando la coyuntura para nada se corresponde con el precio pagado: un ATRACO. El café te lo sirven en un recipiente metálico y puedo decir que es el peor que tomé en mi vida. La encargada así como su directora si expresas tus quejas te responden con hostilidad y altanería. Lo que nunca vi como amigo en ninguno de los 20 paradores en los que estuve. NUNCA VOLVERÉ.
Este parador necesita una reforma urgente, tras hospedarme ayer y haber estado en más de 20 paradores puedo decir que es el peor de todos y que le sobra una estrella, con una pésima relación calidad precio. Las habitaciones necesitan reforma urgente, no se puede ofrecer un alojamiento de la cadena paradores a toda costa cuando no se está a la altura, antiguas, pequeñas, claustrofóbicas, mobiliario deteriorado, olor a humedad, tela de las cortinas espantosa, baño enano con el inodoro pegado a la bañera, tapón de la bañera que no cierra. Pagar 120€ por una habitación así es un atraco. El recepcionista en cambio amabilísimo, ofreció alternativas pero todas las habitaciones eran deficientes. El desayuno escaso. El edificio es muy bonito, por fuera. Por dentro todo está viejo a falta de reforma global. No suelo escribir críticas desfavorables pero en este caso he quedado tan indignada que necesito exponerlo públicamente.
Un antiguo palacio en el que se puede ver restos de lo que fue y muy bonito. Habitación amplia y cómoda en todos los sentidos. Parador excelente, tanto en los trabajadores, gastronomía, terraza, patio, ideal para disfrutar del centro de Pontevedra día y noche y visitar sus alrededores a destacar Combarro. Muy recomendable de visitar.
Personal muy amable, la cama y las almohadas muy cómodas, buena temperatura. Está muy bien situado, céntrico, pero sin estar en las calles bulliciosas. Pocas plazas de aparcamiento, pero hay un parking público muy barato (5€ día). El palacio es precioso.
Me encantó. Un sitio tranquilo, cuidado al minimo detalle, una camarera super agradable con un trato exquisito y que decir de la tabla de quesos"espectacular". Excelente calidad -precio.
Jarrete muy recomendable. Ambiente muy tranquilo y selecto. Jardín idílico. Servicio mejorable (depende de quien te toque). Una camarera es amabilísima y la otra no lo es tanto
Hotel realmente bueno, tanto en servicio como en instalaciones. El café/bar, realmente un gusto visitarlo, el personal es muy agradable y las tapas EXCELENTES.
Es un Parador con muchas comodidades y muy buena ubicación y muy bueno el trato con el público del hotel. Lo recomiendo. El parador es un hotel muy bonito y uno de los mejores hoteles de Pontevedra.
Un lugar precioso en pleno casco histórico de la ciudad. El parador muy bonito, es como un antiguo palacete. Si se le puede poner un pero, es que por ese precio deberían tener infusiones en la habitación como la mayoría de hoteles.
Magnífico establecimiento en el que destaca el trato del personal, la cocina y la situación. Las habitaciones son cómodas y bastante limpias y amplias.
Habitación y baño amplio, este muy nuevo. La ubicación es excelente y si no está lleno se aparca en la misma puerta. Muy tranquilo, a pesar de la ocupación no oí ni un solo ruido. La habitación es algo antigua como es normal en un parador aunque el suelo cruje y la puerta del baño se cierra bastante mal. Me costó encontrar la temperatura adecuada en la ducha y la cama algo incomoda, se nota al levantarse. Quizás algo caro respecto a la competencia. Aún así repetiría
El hotel es precioso perocarece de suficiente personal. En el desayuno solo habia una persona para atender a mas de 8 meses de huespedes lo que hacia una larga espera
Solo regular, muy antiguo. La tarima suena que no hay quien lo aguante, las puertas están para cambiarlas o en su defecto cepillarlas, (no cierran bien con el consiguiente ruido molesto. Y además se pasa frío en las habitaciones.
El edificio es precioso al igual que el hall con una escalera de piedra maravillosa. Las habitaciones están bien. El personal muy agradable. Hay un pequeño parking en la entrada.
Situado en un antiguo palacio renacentista del siglo XVI en pleno casco histórico de Pontevedra desde donde se puede ir paseando a todos los monumentos de la ciudad. El edificio es muy bonito y cuenta con una decoración muy acorde al estilo del palacio con antigüedades y muebles de gran valor. Las habitaciones son bastante amplias igual que el baño. Muy buen trato por parte del personal, todos los que nos atendieron fueron muy amables.