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Fuimos en marzo. Que sitio tan maravilloso, solitario, tranquilo. Hasta nos echamos una siesta en la pasarela que llega a la duna. Fuimos con el perrete, que bien se lo pasó. Recomendable en marzo para estar tranquilo y solo con tus pensamientos.
Lamentable la pasarela, se queda a pie de las dunas y no se puede ver absolutamente nada. Pero más lamentable aún que en el puesto de información te digan que está prohibido el baño en la laguna, al tratarse de un ecosistema protegido, y cuando llegas allí ves toda una jauría de familias lugareñas, que tienen tomada la zona y para los que el ecosistema lo conforman ellos mismos.
El parking está bien. Pero tened en cuenta que solo tiene una pasarela que se acerca a la duna. Si queréis pasear mast, buscad "Casa da Costa" en Ribeira. Está al lado, tiene el centro de interpretación de las dunas y desde ahí salen varios senderos que recorren la zona.
Aparcamiento bien, pero no vale la pena ir a ver la duna, no te dejan ni pisarla 1 metro multa 6000 euros, es evidente que el transito por la duna no se debe permitir para conservarla, pero ni un triste mirador sobre la duna es inaceptable. Aprendan de las dunas de Gran Canaria o de las dunas de las península de Curlandia.
Impresina ver este tipo de lugares hechos por la naturaleza con el paso de los años, pero no deja de ser un montón de tierra frente a tus ojos visto desde una pasarela. Pérdida de tiempo si vais solo a visitarla.
Se pretende conservar un entorno maravilloso con un aparcamiento situado a unos cientos de metros de la duna. Ya el colmo es la pasarela que cruza ese paraje hasta el pie de la duna y lo hace para nada. Eso sí, advirtiendo de multas de hasta 6000€ si pisas el arenal. Venga ya! ¿No sería mejor conservar ese paisaje sin aparcamiento ni pasarela y dejarse de tonterías?
La alternativa es la de verlas desde la "playa de a Ladeira" eso sí, hay que descalzarse, caminar un buen rato y ser muy respetuoso con el entorno.