Peares centro de inmersión lingüística

O programa de integración lingüística e moi pobre. Xa sen ter en conta que ata un día antes da viaxe ainda non sabías onde ou con quen se iba aloxar o teu fill@. O aloxamento con familias non interesadas nun intercambio cultural real e unha perda de tempo. A maioría das familias participantes son coma xerentes dun hostal. Os días libres ou festivos sin integración familiar e sin actividades é unha perda de tempo. Na mesma vivenda varios estudantes españois non axuda ó emprego do idioma que vas a mellorar. A calidade das clases de inglés ben así coma o profesorado. Habería que darlle unha volta a selección das familias participantes para poder ofrecer un programa de inmersión lingüística que mereza a pena.

Una gran experiencia. Faltó un poco de organización con las actividades pero finalmente ha sido un gran viaje!

Gestionaron el Campamento para Canadá este año en tiempo récord! El equipo de Juan Luis es bueno y atento. Pendiente de aclarar todas las dudas q nos surgían y al mismo tiempo manteniéndonos informados.

Mi hija estuvo 3 semsnss en Toronto. Todo bien. Tuvieron problemas en la primera casa pero enseguida las cambiaron otra. En general muy buena experiencia

Mi hija estuvo en Toronto y vino encantada. Fue una experiencia inolvidable. Volvería a repetirla sin dudarlo. Hizo un vínculo muy grande con los compañer@s y el primer día de vuelta ya l@s echaba de menos.
Los monitores muy atentos, y si había algún problema intentaban solucionarlo a la mayor brevedad posible. Nos tuvieron informados en todo momento.
La familia muy acogedora.
Las comidas bien.
Las actividades programadas genial.

Tiven o gusto de ir a inmersión en canada no ano 23, sen dúbida repetiría, unha experiencia totalmente recomendable, e por suposto por parte de peares a organización foi perfecta, estaban a todo e resolvían calquera dúbida ou problema de inmediato, estando en contacto permanente cas familias

Haber estado en Alemania durante tres semanas por casi 300 euros fue la mejor oportunidad que he tenido en toda mi vida. Agradezco muchísimo a Peares por organizar estos viajes y deseo que la mayor cantidad de gente posible pueda disfrutar de estas experiencias.

Fui allí y la experiencia fué muy mala, la comida regular pero no era lo peor. Cambiaban siempre el orden de las actividades y de las comidas y había monitores buenos pero en cambio otros como "Mary" eran insoportables, me gritó como nadie me había gritado nunca en mi vida por decirle amablemente que aún faltaba un poco para que acabase la hora de usar el móvil, todo eso mientras estaba en llamada con mis padres y ellos escucharon todo y otro día me dijo que me podía dejar mal delante de todo el mundo si ella quería, cabe resaltar que yo siempre la traté educadamente, aparte este tiempo que te dan de móvil es súper excaso por que solo te dejan 1h para hablar con tu familia y ducharte y vienen 15 minutos antes siempre a recogerlos, juntando esto te queda para hablar con tu familia y usar tu móvil poquísimo tiempo. En resumen todo fatal organizado, prometen cosas que no hacen y las actividades muy aburridas e infantiles, haceros el favor de no ir y hacer caso a las reseñas, yo pensaba que eran exageradas pero no son así.

Ni se os ocurra hacer caso de la opinión de la comida. Es obvio que había comida mejor y peor, pero pelos ninguno. No dejéis que os metan miedo porque los monitores son lo mejor y al dividirte en países conoces muchas gente. Yo coincidí con otro instituto y fueron muy agradables. Las mejores actividades fueron las de después de cenar. El resto de las actividades son un poco chapa, pero no hay q olvidar que se va a aprender inglés.
Y con lo del móvil, te recomiendo que lleves una cámara porque sino te vas a perder un montón de cosas.
Las habitaciones son grandes bastantes, pero la ducha y el baño tienen los bordes un poco sucios.
Algo de lo que creo que hay que avisar es que para subir a comer o al colegio hay que subir como unos 7 pisos en rampas, aunque halla ascensores q no puedas usar.
Las vistas son bonitas pero por la noche huele un poco mal por el embalse.
De verdad, si vas a ir, ve con la mente abierta porque así lo vas a pasar bien.

Los monitores y la experiencia fantástica, no tanto las instalaciones y mucho menos la comida. La nutricionista que lo firmó puede estar orgullosa. Arroz para comer y arroz con leche de postre. De primero espaguetis y de segundo arroz. ¡Vivan los hidratos! Fabada para cenar. Y de cantidad para que vamos a hablar.

El lugar muy bonito. El trato de los monitores deja mucho que desear. Me llegó la notificación de que acababa de entrar a la universidad y le pedí a una monitora si podía quedarme el móvil ya que no sabía cómo hacer la matrícula, ella empezó a gritarme de manera muy irrespetuosa, lo que me ofendió mucho ya que yo no le había faltado el respeto en ningún momento. Obviamente no le dí mi teléfono móvil después de haberme gritado de tal manera. Lamentablemente esa era la jefa del campamento, es triste saber que hay gente tan poco comprensiva en el mundo hoy en día. El penúltimo día de nuestra estancia fuimos a un rio y había un chiringuito, llevaba esperando con mis compañeras unos 15 minutos en la cola cuando todos los monitores (unos 5) se cuelan de repente y encima tuvieron la cara de decir que se habían colado porque hay una larga cola. Lo considero una falta de respeto hacia los alumnos ya que todos tenemos los mismos derechos. Al menos la estancia en este campamento me hizo darme cuenta de cómo no quiero ser en un futuro.