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Es un sitio limpio, todo muy moderno. Y lo más importante el trato personal tanto con Miguel como con su hijo. Me ayudaron mucho con el tema de la mochila, nunca se me olvidará. Muchas gracias Tocayo
Buen hotel que, por alguna extraña razón, está clasificado como pensión. Vistas panorámicas a un lago, a 5 minutos del centro y de la piscina. Habitaciones con baño y aire acondicionado casi a precio de albergue de peregrinos. Buenísimo.
Mi experiencia en la pensión Fabio, siempre fue y será excelente, tuve la suerte de trabajar en A Rua varios años seguidos, vi con qué orgullo afán y buen hacer, reformaron todas las habitaciones, el trato en aquellos primeros años fueron explendidos, después y ahora me consta que sigue siendo lo mismo, un placer haber compartido conversaciones con los propietarios, y un recuerdo que siempre estará de unas personas que siempre estuvieron a mis necesidades predispuestas a que se cumplieran, muchas gracias y siempre en mi corazón, del precio no hablo, es inmejorable, gracias
Cumplió nuestras expectativas. Barato para cogerlo con poca antelación en Semana Santa. Las ropa de cama, colchón y almohadas comodísimas. La habitación doble era muy amplia. La atención un 10 y la limpieza bien. El baño de nuestra habitación 305 necesitaría arreglar la pintura del techo que está en mal estado y afea un poco teniendo en cuenta lo buena que es la ducha.
Pasé una noche aquí mientras hacía el Camino de Santiago y la experiencia no pudo ser mejor. La habitación que me dieron era muy luminosa, moderna y acogedora. Además estaba impecable. El trato fue maravilloso, llegué sin avisar y me dieron una habitación al momento. Realmente un sitio muy recomendable y a un precio increíble?
Me he alojado en dicha pensión tras finalizar una dura etapa del Camino de Santiago de Invierno y el precio era genial, la habitación muy amplia, limpia propia de un hotel de cuatro estrellas
Alojamiento ideal, calidad precio insuperable, limpísimo, habitación muy grande, vistas al río Sil maravillosas. Atención excelente, sobretodo Josefa encantdora. La mejor opción para dormir en A Rua.
Recién llegando del camino y pernocto en el día de hoy. Es impresionante la calidad de la habitación (todo lo necesario, armario y terraza incluida) y gran amplitud de la misma. Se cuida hasta el último detalle con los jabones, la esterilización, la limpieza, etc etc. 100% recomendable
De lo mejor de la zona, calidad - precio. Habitación amplia, muy limpia y con todo lo necesario para pasar una o varias noches. Baño completo con ducha tipo lluvia, potencia y agua caliente perfecta. La climatización funciona correctamente. Mucho sitio para aparcar en los alrededores. En la recepción hay máquina de café, agua y algo de comer. Mucho más de lo te puedes esperar.
PENSIÓN FABIO, MUCHO MÁS QUE UNA PENSIÓN Nos alojamos tres noches y pagamos 40€ por noche. La habitación era muy grande, el baño muy nuevo (pero sin colgadores para las toallas) y los colchones comodísimos. Lamentablemente, no ofertan desayunos, por lo que tienes que caminar unos cinco minutos hasta la primera cafetería ("bar Paco"). La habitación cuenta con un calefactor (algo ruidoso) que expulsa aire caliente, pero hay rincones de la habitación que no logra calentar. Probablemente sea el mejor alojamiento de la Rua, pues hay otros muy cascados y poco recomendables.
Really clean and great hospitality. Maybe too much for pilgrim but cheap and better compared to the same star's level. Highly recommended, ciao Miguel and son, buena vida y feliz navidad. Beppe&Marco
Pensión con habitaciones muy amplias, construcción nueva y moderna, baño amplio y cama muy confortable. Superó en mucho mis expectativas. Trato familiar. Un pero. No hay desayunos, tienes que desplazarte unos 5 min hasta el primer bar/panadería. Aunque la pensión no está en el centro del pueblo, no queda muy alejado del centro. Repetiré.
En primer lugar decir que de pensión tiene poco, pues nada más entrar parece que estés en un hotel pequeño pero nuevo. Cuenta con ascensor y el edificio parece ser que ha sido reformado por completo. Nos atendió el hijo del propietario, un chaval muy majo que nos indicó como reengancharnos al Camino al día siguiente. Respecto a las habitaciones, son amplias, con TV y aire acondicionado, además de una terracita con unas bonitas vistas a las montañas y un lago. Las camas y las almohadas me parecieron nuevas porque eran comodísimas. Pero lo mejor fue al entrar al cuarto de baño, ya que dispone de ducha hidromasaje, todo un lujazo para un peregrino. Eso sí, aunque cuenta con máquinas expendedoras en todas las plantas, no disponen de servicio de cafetería, por lo que hay que caminar escasos minutos hasta la siguiente cafetería.