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Unas habitaciones súper limpias! Ubicación 10 la propietaria 10 es la segunda vez que hago el caminito y me he hospedado lo recomiendo 100 la casa tiene un encanto especial! Es parte del camino! Mari Carme es muy servicial te ayuda en todo momento
Pensión céntrica, no tiene servicio de cafetería ni restaurante, no tiene ascensor. Es una casa de piedra amueblada con muebles antiguos, la cama y almohada cómoda, baño con ducha. El desayuno si lo contratas es en una cafetería cercana. Nos gustó
Ubicación muy buena. Las habitaciones no son lo que se ve en fotos, son muy anticuadas y se escucha literalmente todo lo que sucede en las habitaciones aledañas. No lo recomiendo para nada. La señora que nos atendió desagradable, parece que nos estaba haciendo un favor dejandonos dormir allí. No se puede pagar con tarjeta…
Llegamos a esta pensión después de un largo viaje, la dueña no pudo encontrar nuestra reserva, después de una larga búsqueda la encontró. Fue amable que te recomendara un buen masajista. Pero para cena y desayuno se confundió un poco, cena nos mandó a un sitio donde el bono no alcanzaba para cenar y había que añadir otros 30 euros, para dos, y ella no nos había informado de la cosa pero también en el restaurante lo comunicaron solo después de tomar el pedido. Poco profesional, para desayunar otro cine primero nos das uno bueno luego dice que no es bueno porque la cafeteria esta cerrada, luego despues de un par de horas nos informa que no, la cafeteria estaba abierta de 7 a 00 para sus invitados, pero cuando llegamos esta mañana el café de la misma edad estaba cerrado por lo que tuvimos que irnos de viaje sin desayunar (que entre otras cosas ya habíamos pagado) Así que el servicio fue decepcionante
Es una pensión con un encanto especial, yo es la segunda vez que me alojo allí y estoy encantado, es un ambiente familiar, la limpieza esta muy bien. Es muy original la decoración de las habitaciones, se trata de un caserón de época y la decoración es acorde al espacio, está hecho con mucho gusto, a mi personalmente no me ha defraudado, si tengo que volver una tercera vez no dudaría en alojarme de nuevo allí
Just one block outside the old town. The place looks like it's pictures of an old elegant villa. BUT you just walk through that and get a very small dingy room with not enough space to walk in (or sit straight on toilet!). Staff was not very frie ndly.
Maravillada. Al llegar no me creía que aquel lugar tan mágico fuera una pensión. He estado en algún parador que no es así. Es como trasladarse a otra época y lugar…. Repleto de rincones cuidados al mínimo detalle. Como entrar en un gran museo de antigüedades de gran valor. Sábanas de algodón bordadas de calidad. Y la propietaria? Una mujer de más de 90 años con la que compartí sentada en su jardín una charla de la historia del lugar.emocionante. Lugar ÚNICO. Gracias!
Las habitaciones están muy bien y la ubicación también. Por desgracia, la persona que nos atendió tuvo un trato lamentable.nada más abrir la puerta nos estaba echando la bronca por una cosa que no habíamos hecho. Cuando le preguntabas ciertas cosas contestaba como si le molestará que estuviéramos allí. Muy buen sitio muy mala atencion
Un lugar acogedor, familiar, en un edificio antiguo muy bien acondicionado. Las habitaciones, con muebles antiguos, son amplias y cómodas. Las duchas son de hidromasaje. El trato de los propietarios, cercano y amable. En resumen, un lugar altamente recomendable y a un precio sumamente asequible.
Muy buena calidad-precio (50 €, habitación con baño). La señora muy amable. Es una casona del s. XVIII, situada frente al jardín botánico y ya en el camino de salida hacia Iria Flavia, ideal para descansar de la etapa
Todo muy limpio y la habitación estaba fenomenal y preciosa. Los dueños gente muy nobles. Recomendado. Un saludo y que se recupere pronto de su pie. Gracias.
Estamos ahora mismo en la pensión y es una maravilla. Nuestra habitación da aún parque, pero otras dan a un jardín interior q es súper relajado. Todo da una sensación de limpieza pulcra y de un cuidado exquisito. La decoraciones completamente diferente a lo q te sueles encontrar, pero no de otra época como había leído, sino antiguo, como de museo. Totalmente recomendable. Te encuentras muy.bien.
Es lo mejor que hay en Padron para descansar habitaciones muy bonitas y tranquilas para descansar. Limpieza y atención de los dueños inmejorable Camas cómodas y la ubicación excelente cerca de Santiago de Compostela y las rías gallegas, sitio excelente para hacer turismo y vacaciones inolvidables. Un lugar al que volver.
Kleine kamer maar voor 1 persoon prima. Heel traditionele inrichting. Jammer dat je voor het ontbijt 2 straten verder moet lopen. Douche en toilet functioneel.
Muy coqueta, muy cuidada, limpia, es una pena pasar una noche sola. A los entusiastas de los muebles de madera hechos a mano disfrutarán. Los dueños son muy atentos.
Es una pensión decente cuyo punto más destacable es la comodidad de las camas y la amplitud de la habitación. La encargada no era muy simpática y el mayor problema era que no admiten el pago con tarjeta (además de hacerlo anticipado). Por lo demás la decoración del local es.diferente. A veces parece muy sobrecargado de antigüedades, aunque individualmente son espectaculares (algunas de ellas). En general una buena pensión con habitación buena, pero con la pega de no poder pagar con tarjeta.
Habitación con un baño minúsculo que parecía estar dentro de un armario empotrado. Pileta en el exterior. Las paredes no están insonorizadas y se oye lo que hacen los vecinos. Por ello pasé una noche sin dormir ya que me tocó en suerte una familia gritona en la habitación de arriba y una fogosa parejita en la contigua.
Sitio con encanto siempre y cuando te den la habitación con cama de matrimonio. La mujer te intenta engañar con el precio y usa técnicas de trilera de la Rambla, el hombre sin embargo es más de fiar. 45€ la noche.
Llamas para ver si tienen camas disponibles y eso sí te lo contestan, pero no te dicen el precio te dicen que tienes que ir para que te lo digan incluso diciendo que has avanzado más pueblo alante andando y les digas que estas retirado y vas andando y cargado.
Todo perfecto el trato de 10, el lugar increíble me sorprendió muy gratamente, la habitación, la cama, el baňo muy limpio, muy elegante y muy cómodo. Sin duda repetiría ya que la estancia y el descanso que es lo que buscábamos (veníamos haciendo el camino de Santiago) fue magnífico. Mejor que muchos hoteles d ****