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Camarera muy agradable, fuimos por casualidad buscábamos un sitio para tomar algo e ir al baño y es el primero que encontramos porque dejamos el coche en el campo de fútbol del Ribeira porque dejamos al chaval allí a jugar y como no pudimos entrar y era mucho esperar en el coche bajamos la calle andando buscando una cafetería y encontramos esta que es acogedora y nos solucionó el problema bueno nos cobró 3'40 € por dos acuarius y de pincho nos puso dos bocadillitos de chorizo que se agradeció mucho pues desayunaramos en casa a las 8 de la mañana y ya teníamos ganas de comer algo ; fuimos mi hija y yo, al pagar la chica tuvo el detalle con la niña y le dio una piruleta.
Soy motero y al ver la estética del local paré, un error, porque a pesar de tener una estética motera no es más que un bar cutre, la atención mediocre y poco agradable. Me obligó a parar en otro bar de la villa que realmente nos trataron mejor, más barato y con un pincho cortesía de la casa. No pararé en otra ocasión