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GUAU. Qué persona tan maravillosa, profesional y tan generosa. Estoy haciendo el Camino Santiago. Mi bota empezó a perder la suela. Compré pegamento para arreglarme y luego vi este lugar de reparación de calzado. Mi bota fue reparada en el acto. Un trabajo excelente y cuando fui a pagar insistió en que era gratis ya que estaba haciendo peregrinación. Le di un billete de 20 E y le pedí que se quedara con 10. Me devolvió un billete de 10 y 2 cinco. Me dijo que lo pagara. Finalmente logré que tomara 10 para cubrir a alguien más. Gran trabajo, muy generoso. Espíritu del Camino. Gracias.
Me ha parecido francamente mal a la hora de pagar, no haber podido hacerlo con tarjeta. Los comerciantes deben entender que hay una creciente demanda de este servicio, y mucho más en los tiempos que vivimos en los cuales el dinero en papel (que de mano en mano va), no deja de ser un vehículo de contagio. Así pues, buscaré otro establecimiento donde sí me cobren con tarjeta.