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Como siempre expectacular.todo riquísimo.relación calidad/precio muy bien, desde la cocina hasta el servicio de mesa muy bien. Las vistas y la tranquilidad que se respira en este restaurante no tiene precio. El dueño Toni, y ahora ya su hijo Toni tambien son unas magnificas personas.
Buscábamos un sitio en el que tomar unas raciones y unas cervezas y acertamos sin duda. Íbamos con nuestra perra y en todo momento fueron súper atentos con ella y con nosotros. Tomamos una ración de pulpo, muy buena, pero sin duda el premio se lo llevan las gulas con gambas, estaban exquisitas.
Un estupendo restaurante, llegamos muy tarde para comer 8 personas y no nos pusieron ninguna pega, al contrario, todo amabilidad! Muchas gracias por todo
Buen sitio de comer, de lo mejor de Muros, llegamos tarde a comer y nos dieron a las 16: 30 sin problemas después de llamar a muchos más lugares, muchas gracias.
Una decepción. Estábamos solos en el restaurante, un domingo de febrero con precioso día soleado. En el restaurante frío, nos han tardado mucho en servir, un pulpo tardío pero correcto. Cuando a la hora ha llegado un cabracho para dos: incomestible, aún sin descongelar? No se podía separar la carne de la espina. Fin de la comida. Una pena
Pongo 1 estrella por que son educada. Fatal, pésimo.imos desde Santiago a comer. Pedimos 2 vieiras e arroz con améixas. As vieiras, pasable moita cebola. O arroz, era con ameixas e trouxeron con carcasa do bogavante, sisi vacío total, nin o cheiramos, despois de equivocarse de arroz, digolle está vacío e dí o señor.nooo, estará por ahí. Non volveremos, pero tampouco recomendaría a ninguén. E 58 €
Gutes Restaurant mit Terrasse. Wir aßen eine sehr gute Paella Mariscos. Das Lokal war sehr gut besucht und der Kellner hatte alles im Griff. Preis - Leistung top
Estuve comiendo con mi familia, y a pesar de que eran las 4 de la tarde nos atendieron de maravilla, muy amables, y la comida muy rica sobre todo los mejillones, croquetas de marisco, y de chipirones y el rape ala cazuela, buenísimo todo en general.no dejaré de ir.
We had a wonderful eating experience here and went without a prior reservation. It was pure luck that we got a table, because the place was packed, and with good reason.
We ate the best octopus and mussels ever. The ink rice with sepia was delicious too, with huge pieces of sepia, that melted in the mouth.
The views are spectacular and you can even see where the mussels are cultivated from the upstairs restaurant. The doors open wide so you almost feel as though you're outside, but protected from the gulls
The service was excellent and the price equally excellent There is parking available too, which helps a lot.
Would highly recommend a visit to this restaurant. Can't be missed if visiting Muros.
Menudo sitio. Vergonzoso. En mi vida me paso. Pides una arroz con almejas y te traen un arroz con bogavante sin pedir comenta q se equivoco. Después le das la vuelta al bogavante y está vacío.lo Comentas y que esta entre el arroz para flipar. Un bogavante pequeño sipido y te cobran 50 euros para recomendar.vamos qe no volveré más. Que te vaya bonito
El local no llama mucho la atención pero una vez dentro el comedor tiene unas vistas preciosas a la ria de Muros. La comida bien, muy variado, desde croquetas a mariscos.
Comida de 10 el marisco súper fresco, camareros muy profesionales y majos, calamares de la ría reales, zamburiñas increibles, vieiras de lujo, muy buen ambiente
Teníamos reserva para comer ocho personas, y al llegar nos han dicho que nuestra reserva estaba cancelada, nosotros no habíamos cancelado y no nos han dado de comer nos han dejado colgados y sin ninguna opción
Teníamos reserva para comer ocho personas y cuando hemos llegado nos dicen que la reserva está cancelada, que he llamado para cancelarla, cosa que es mentira. No nos han dado de comer y como solución comer en mesas separadas. Que desilusión. No volvemos.
Fui este verano, en agosto de 2021, y la experiencia con la camarera o encargada de sala que tenian en aquel momento fue nefasta. Pase este fin de semana por esa zona y recordé la experiencia, por ello escribo ahora la reseña. Comimos en el salon de arriba, 4 personas, las vistas a la ria eran estupendas. Pedimos 3 entrantes y un principal. Entre plato y plato tardaron mas de 30 minutos, y nos trajeron el principal antes de uno de los entrantes. Cuando le dijimos que faltaba un entrante, la camarera nos dijo de malas maneras que nos tranquilizaramos, que tenían mucho apuro, pero en realidad no estaban ocupadas ni la mitad de las mesas s la hora que sucedió. Fuimos educados y le dijimos que llevábamos 40 minutos esperando por unas croquetas. El arroz con lubrigante despues de tanto tiempo, creimos que valdria la pena la espera, pero estaba saladisimo y sin casi lubrigante en medio de tanto arroz. El peor que comi nunca. Entramos alli a las 2 y poco de la tarde y salimos a las 5: 30. Y nosotros queriamos comer lo mas rápido posible para aprovechar el dia. Un auténtico desastre. La verdad es que fuimos a disfrutar de una buena comida y nos destrozó el día.
Cocina casera, comimos empanadas de calamares y de zorza, croquetas de marisco y chocos en su tinta, zamburiñas a la plancha y calamares encebollados con patatas y pimientos, todo buenísimo
Llegamos a hora punta y conseguimos una mesa contra todo pronóstico ya que en toda la zona estaba todo lleno, nos sentamos en la terraza al sol, y aunque fue un poco lento, lo bueno se hizo esperar, un albariño casero alucinante, croquetas de marisco expectaculares, calamares de la rías, todo muuy bueno, si no tienes bulla recomendado 100%, la dueña una mujer muy entrañable!
Me recomendaron este local gente del pueblo, y bueno, un poco decepcionante, pedimos unas vieiras y estaban buenas, luego arroz con bogavante y para mi, un poco decepcionante, no se, si el azafrán que echaron era muy potente o se pasaron con el colorante, no conseguí quitar el color amarillo de los dedos, hasta el dia siguiente (nunca me había pasado) de sabor no estaba malo, quizás, el arroz un poco pasado y desaborido, el bogavante, bastante pasado de cocción, era imposible sacar la carne, se quedaba toda pegada, aparte este bogavante venía lisiado, le faltaba una pinza. El local en la parte de arriba estaba bien y la camarera correcta
Fuimos con idea de tomar menú del día pero nos dijeron que ya se había agotado, pese a que eran las 14h. A la carta evidentemente todo más caro, pero los platos estaban bien.
Fuimos allí directos porque en internet ponía que cogían los Cheques Gourmet y cuando llegamos nos dicen que no los aceptan. Si realmente no los cogen, que lo actualicen.
Pedimos navajas, zamburiñas y arroz con bogavante; todo muy bueno. El arroz con bogavante sabía a él mismo, sin ningún tipo de sabor a otro marisco para potenciar el sabor. Buena relación calidad-precio.
Cuando llegamos estaban totalmente desbordados, nos sentaron en una mesa en la que nos sentabamos espalda con espalda con el señor de la mesa de detrás nuestro. Clientes paseándose por el restaurante sin mascarilla y en ningún momento nadie les llamó la atención para que se la pusieran, cosa que después entendimos, pues desde nuestra mesa podíamos ver que en cocina tampoco la usaban. La comida sirven platos abundantes y les pongo dos estrellas porque la tarta de queso es de las mejores que he probado en Galicia.
Un revuelto de algas y erizos, una de chipirones (si eres escrupuloso no los pidas, van sin limpiar), una tarta de queso y bebida 50'50€. Me decepcionó
Hoy comida familiar. Dos de nosotros comimos lenguado una buena ración, de nevera 5 días encima fríos. Dos entrecot fríos también aún q de buena calidad, de entrante dos raciones de pulpo cortado como si fuese salchichon, en fin la comida como la una taberna de pueblo y la factura como si fuese en los abetos y eso ya por no hablar del trato servicio y del cual nos retiraron los platos sin terminar de comer.nefasto delaa
Restaurante típico a la salida de Muros. Merece la pena dar un pequeño paseo para ir allí. Propietario muy agradable y atento. Ambiente de gente de la zona y eso da confianza. Tienen menú del día y un arroz impresionante para salir redondo.
La comida espectacular, de calidad y de tamaño de las raciones. Pulpo extraordinario y rodaballo buenísimo y enorme. La atención del camarero muy cuidada y servicial.
Respecto a medidas COVID, las mesas están muy pegadas unas a otras; y no me ofrecieron subir al comedor; comí junto a la barra, con la gente pasando alrededor. Productos de calidad, pero cocina normal; nada sorprendente o exquisito. Y relación calidad- precio, caro.