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La calidad de la comida extraordinaria. Las sardinas hechas a la brasa, inmejorables. No en vano llevan haciéndolo muchísimos años. En temporada, los chocos, magníficos. Muy recomendable.
La comida deja mucho que desear, básicamente debe de haber sólo una plancha y todo pasa por ahí. La chuleta de ternera (de aguja) sabía a marisco. Las patatas son las mismas para todos los platos. En fin para no volver.
De esos sitios que te lleva quien conoce bien 'la Ría'. (tú si que sabes, Elena). Las sardinas son imprescindibles. El marisco de lonja, ni te cuento.unas navajas en su punto sin una micra de arena. Y las empanadas y postres, con esa sabiduría tradicional de la cocina casera. Un viva para la cocinera y para Nando!
Segúen siendo despotas, sin duda ir a otro, y no des una queja que rápido soplan y no es tan barato como cuentan, probar y tendréis sorpresa al pagar. Playa Chapela mejor y pegados al mar con terraza
Cuando llegas te encuentras con lo que es, un sencillo bar de los de siempre. Su secreto está bien guardado en sus neveras y entre sus fogones. Aquí tratan el marisco como se merece.
Navajas, Sardinas y pimientos más que deliciosos. Lo encontramos por casualidad, el hombre nos atendió muy bien a pesar de las horas que eran. Todo fresco. Tenéis que probar los postres caseros. Sin duda las mejores navajas que he probado en todo el viaje! Para repetir.
Buen producto, buena cocina y buena atención. Muy acogedor y familiar. Siempre me voy de alli con buen sabor de boca en todos los aspectos. Muy recomendable, gastronomía galega en estado puro.
Fui por primera vez, el sábado pasado, la verdad es que reserve y me confundí, no era el sitio al que queríamos ir. Pero he de decir que nos quedamos gratamente sorprendidos, cenamos de maravilla
Muy desagradable. He tenido que escuchar comentarios machistas dirigidos directamente a mi por parte del dueño. La comida más cara de lo normal para la calidad que tiene. Lo peor, el rato desagradable que me ha hecho pasar. Increíble que en pleno siglo XXI hayan personas que den un trato tan ofensivo a las mujeres.
Precio de restaurante de estrella Michelin y la comida quitando las sardinas (30 eurazos precio de marisco) escasísima. A todo le ponen patatas o arroz para rellenar y el local barucho de mala muerte con banderines y demás decoración amarillos de grasa. Y un timazo
No es un restaurante como tal si lo que deseas es quedar bien. El servicio es de andar por casa como las instalaciones. La carta es cantada, no te la dan física (con lo que no sabes lo que vas a pagar.) En cambio el producto es fresco y bien preparado. Obviamente no tiene los precios de los restaurantes.
La Tarta de queso que hace esa Cocinera es una Maravilla. Los pescados y mariscos todos excelentes. ¡Es típico lugar al que vuelves y vuelves y vuelves a volver! Precios en consonancia de la calidad de lo servido. ósea.muy bien. El único pero. Mando, eres muuu feo. JAJAJAJAJA
Restaurante con muy buena calidad, las necoras buenismas, los chocos muy buenos, el rodaballo muy rico, un restaurante familiar y acogedor, donde te hacen sentir de casa.
Las navajas olían a distancia pero no por buenas, las almejas recalentadas e insipidas, los chocos en su tinta? Aceitosos con patatas fritas y hechos hace tiempo y una clavada monumental, no recomendable
Un lugar muy tranquilo dónde la comida es casera y muy rica con una gran variedad de mariscos y pescados, situado en chapela recomiendo reservar antes de ir el trato agradable y muy familiar
Una comida casera con una cocinera excelente. Las sardinas asadas inmejorables. Un trato personal, cercano y respetuoso. Merece la pena. Totalmente recomendable.