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Genial el trato recibido tanto por el servicio como por las gerentes, siempre es un acierto escojer este local, muy buena ubicación cercana a las playas. La calidad de los productos inmejorables y que decir de las manos de la cocinera es una delicia poder disfrutar de los manjares culinarios que prepara para deleitar nuestros paladares los postres caseros exquisitos y tienen helados artesanales! El vino de casa de los mejores que hemos probado.
Espectacular la comida, así como su personal. Una velada muy agradable y con una atención especial de sus empleadas. Para volver sin duda alguna. Mis felicitaciones.
No puedes dejar de visitar este magnífico restaurante ubicado en Cangas do Morrazo. Como su nombre indica es una verdadera "casa" y te hacen sentir como en familia, atendiéndote con un trato maravilloso, siempre intentando agradar al cliente. La carta simplemente excepcional, notándose y mucho el producto fresco. Exquisito marisco, pescados frescos, ricas carnes y postres deliciosamente caseros. Las manos que dirigen la cocina dan sentido a todo el conjunto que presenta una muy buena relación precio calidad. ENHORABUENA por vuestro trabajo y servicio. Volveremos siempre que regresemos a Cangas
E ido a comer ay varias veces la comida está Bien, pero cada vez que voy tiene una escusa para no cobrar con tarjeta, que si está cambiando de sucursal, que si el menú ya tiene el precio muy justo, que si justo ese día el datáfono no iba, la última vez que fuimos a demás en la carta pone menú ejecutivo todos los días pero ese sábado no, ya abiamos ido otros findes y si nos lo habian puesto así que no volveremos
Marisco y pescado de la ria, muy buena atención, cocina tradicional sin florituras, no las necesita, el producto es muy bueno, las filloas recién hechas y riquísimas, la empanada deferencia de la casa, muy buena, gracias!
Buena cocina pero el servicio pésimo. Nos trajeron los percebes después del pescado al horno. No admiten tarjetas de crédito y no lo avisan con anterioridad.
Muy bueno todo siempre. La atención de Ana es sin lugar a dudas de 10 siempre. De las mejores cocinas de siempre. Todo casero y echo con amor? Muy recomendado
Lo conocía hace mucho tiempo, fui unas cuantas veces y no tenía nada que ver con lo que era. Me aventuré y me llevé una grata sorpresa, se come muy bien y un precio muy aceptable. Espero que siga así
A pesar de que lo intentan y de que el sitio es súper agradable y el trato también, ha bajado en calidad. Segundo año seguido en el que la calidad del pulpo es baja. Algo duro y del aceite mejor no hablar. Aún así seguiremos yendo por tradición y trato
Muy bien, pero mucha lentitud entre plato y plato. Creo que deberían avisar que no se puede pagar con tarjeta. Las almejas impresionantes. La atención muy buena
Já deve ter sido um restaurante bom no passado, muitos pontos abaixo daquilo que estamos habituados em Espanha, levem dinheiro vivo, não tem TPAs para pagamentos com multibanco.
Fatal 2 personas 3 entrantes y un principal (Rodaballo). Media hora para sacar cada plato, y el remate el Rodaballo patetico, crudo, congelado aun, patatas cocidas duras. Y al pagar no admite tarjeta. Metalico o Bizum.
La comida muy buena. Aquí he probado la vieira más rica de toda mi vida. El servicio muy amable pero muy muy lento. Fuimos en semana santa y estaban desbordados.
Fatal… comida lenta, no tenían ni la mitad de la carta, rodaballo congelado por dentro y quemado por fuera (para los entendidos ya saben de q va) los lenguados quemados y la única persona q dio la cara la camarera. La señora dueña solo asomó el morro para cobrar y decir q tendrá en cuenta la queja de la comida.
Buena calidad en todo y buena atención por su propietaria. Los langostinos a la planta súper frescos, Rodaballo bien fresco, almenas con la salsa especial de la casa increíble sabor, camarón, y vieras a la plancha. Lo más relevante que en la foto se ve pequeño pero una vez que lo tienes en la mesa servido todo es súper grande y da mucho gusto verlo en tiempo real. Totalmente recomendable y volvemos a repetir nuevamente.
Comimos hace unos días, todo bien. Excepto la paella de marisco, una decepción, el arroz pasadisimo sin sabor y colorante a saco. Nada que ver con una paella, veníamos de comer otra paella en otro extrablecimiento q fue otro chasco. Pensando que aquí comeríamos un buen arroz. La lección que hemos aprendido en esta zona de Galicia que arroces nunca mais.
Tienen una terraza maravillosa. El personal encantador, se adaptaron a mis necesidades fuera de carta. Fuimos de paso y cogimos unos bocadillos, riquísimos. El albariño increíble. Repetiremos pero la próxima vez de plato. Muy contentos.
Buen servicio, buena comida y buen emplazamiento, sitio donde aparcar. Totalmente recomendable, un restaurante que frecuentaba Julio Iglesias y su padre cuando venían a veranear a cangas wel morrazo.
Acabo de comer en este local.me encanta.no sólo me gusta.me parece un espacio de relax y de buen comer muy especial.de los que no es muy fácil encontrar.comimos muy bien y está en un sitio muy especial, con mucho carácter, alejados del bullicio de Cangas en el que disfrutar del momento es muy fácil.fue muy agradable estar en Casa Simón
Local y comedor antiguo sin esencia, le faltaria un lavado de cara. Servicio bien hasta el segundo plato, despues muy lento. Comida correcta sin mas. Lo mejor el pulpo con diferencia. El arroz pasado de coccion.
Muy mal pedimos una centolla y nos trajeron un bruño seco, se lo dijimos cuando fuimos, a pagar tuvieron el detalle de no cobrar la centolla, pero no pudimos pagar con tarjeta pues dijeron q no le funcionaba, no nos dieron ni nota ni nada es tanto y se acabo, no volveremos
Sitio de toda la vida con un producto de primera! Todas las semanas no falta una o dos visitas para disfrutar de los buenos productos gallegos bien preparados. Pulpo, ostras, pescados, carnes. Un sitio que lucha día a día por volver a ser lo mejor del morrazo.
Simplemente lamentable, trato pésimo. El servicio de mesa carente, sin servilletas ni pan; al solicitarlo nos lo sirven de mala manera, el pan de baguette (estilo de supermercado) de mala calidad y con textura de chicle; los entrantes (navajas y mejillones) después de 1 hora de espera nos los sirven casi fríos, y el segundo plato ni estaba preparado. Desde que nos sentamos a las 14: 30 abandonamos el local a las 16: 30 sin poder consumir el 2º plato. No es recomendable pagar por un servicio tan mediocre (un vino blanco de la casa sin etiqueta de calidad muy mala 18€). Me vi obligado a levantarme para explicar tal situación y no me querían atender ni siquiera ofrecerme el ticket.
Cocina tradicional con sabor y buen servicio. Famosos por su preparación de mariscos, es necesario hacer justicia con otros platos exquisitos que preparan, como los mejillones con pasta o la tarta casera de hojaldre y crema que hará que te chupes los dedos. Ana ha heredado la seriedad de su padre y su profesionalidad, Marta, los sabores y buena cocina de su abuela. SI ESTAS POR EL MORRAZO NO TE LO PIERDAS!
Producto súper fresco! Hay que pagar algo más, pero merece la pena que vayas y te dejes aconsejar. A nosotros nos recomendaron los camarones, y fue una auténtica delicatessen!
Para lo que se paga en menús de bodas poca comida, espera de mas de una hora entre los entrantes y primer plato. El pan estaba reseso y recalentado un sábado al mediodía.
Llevo AÑOS, viniendo a este restaurante, desde que las actuales dueñas, Ana y Marta, eran unas niñas que correteaban por entre las mesas, desde que Simón, el abuelo, abría las ostras de sus bateas, desde que Pepe, su hijo, "pululaba", con sus pasos característicos, por entre las mesas, desde que Fito, el maitre, te preguntaba, con una sonrisa de oreja a oreja: "qué vaís a comer, chicos? En fin, muchos años de comer bien, muy bien, y entre familia. No perdereslo
Excellent, emblematic family owned seafood restaurant well run by Ana the manager & Marta the chef who are both sisters & grandchildren big the original founder Pepe Simon. Nice dinning areas. Well worth a visit.
Uno de los sitios con más fama de Cangas, al menos en los 80 y 90. De hecho en las paredes puedes ver fotos de un joven Julio Iglesias y otras personalidades de la época.
Restaurante familiar, con un servicio excepcional, buena bodega, especializado en guisos (de la zona, el Morrazo) y marisco. Ambiente tranquilo, no se suele llenar.
Tienen terraza en verano, parking, salón para comuniones, bodas o eventos.
Para mi gusto le faltan cosas importantes, los baños no cierra la puerta, muy antiguo y descuido, la comida podia estar mucho mejor, el personal bien en general, a excepción de la que parecia la metre, que dejó bastante que desear, resumiendo, un dia de excursión
La experiencia. 0 de verdad.no recomendado pedimos langostinos y nos traen gambon Austral.al reclamar el camarero se calla y pedimos hoja de reclamaciones.no recomiendo a nadie
De comida familiar mala experiencia, se quema según ellos la carrillera y ponen a unos pocos bistec de ternera sin avisar y el postre era tarta de bombón y caramelo y ponen tarta de galletas de toda la vida, por lo que el menú pactado no se corresponde. Pensando en pedir carta de reclamacion