Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Quedé estupefacto con el pedazo de bocata de calamares, raciones muy abundantes, está claro que con hambre no quedas, el servicio muy rapido, a pesar que estaba todo lleno, efectividad 100%, lo recomiendo!
Hay buena comida pero la experiencia que tuvimos nosotros fue fatal, el camarero más antipático y maleducado del mundo, solo por eso no volveremos nunca, no lo recomiendo, un 0 como una casa.
Un sitio realmente fantástico, es un negocio familiar, con un trato muy cercano, que da muy buena vibra. Tanto la atención de los camareros como la calidad de su productos es de 10. Un sitio al cual es fácil volver cada día de tus vacaciones ya que tienen una carta muy amplia, con una gran variedad! Por último y no por eso menos importantes son muy atentos con los animales. Trataron a Princesa como una verdadera Reina. Un fuerte abrazo familia:)
El mejor sitio para comer en la zona, me a encantado y toda mi estancia comí y cene hay, los camareros y camareras de 10 en trato y servicio lo recomiendo mucho
Es uno de nuestros sitios de referencia para comer/cenar en Noalla, la comida está muy rica y los precios muy acordes con la calidad. Lo descubrimos el año pasado y este año hemos vuelto a repetir en varias ocasiones. Hoy hemos comido una paella de mariscos (15€/persona) y estaba muy rica. Las pizzas y el bocadillo de calamares espectacular. A destacar tb los postres y la atención del personal, y muy en especial, Patricia y Borja, que son muy atentos y profesionales.
Local acogedor con terraza amplia. Buen servicio, los chic@s super atentos sin llegar a molestar. Buena comida (los bocadillos gigantes las zamburiñas buenísimas). Luego pongo tiket.
Un sitio que merece la pena por salirse de lo habitual en la zona, excelente relación calidad precio, y un trato estupendo del personal, muy esforzado y excelentemente dirigido
Para no volver. Desde luego lo peor de la visita fue la atención de una camarera morena, prepotente, maleducada y chula. Tercera vez que íbamos a cenar y no les quedan pizzas, pese que la anterior vez que fuimos, (y no tenían, claro) reservamos para ese día, y avisamos que íbamos a querer pizzas, una vez más no tenían. Fue decir, "Joe, es la tercera ve que venimos y hoy tampoco hay" y la camarera, ya sacó las uñas. Bueno da igual, cambiamos el menú. Cuando decidimos y pedimos, resulta que no queda pulpo, ni calamares, ni chipirones.nos quejamos, y la respuesta de la camarera fue: "Si esto no estuviese tan lleno de turistas, ni tuviésemos tanto jaleo aún nos quedarían esas cosas, (.) la comida también se agota en el supermercado y nadie se queja". Pese a que intentamos hacer entender que mejor que haya turistas para su negocio, que a lo mejor deberían hacer/comprar más, su respuesta fue que fuéramos a las 8 de la tarde que seguro que había de todo, y no a las 10. Se sumó que pedimos unas croquetas (supuestamente) caseras, de dos tipos, y que también tuvimos que cambiar porque no había. Las hamburguesas sin patatas sin ni una explicación. Y para terminar, como la camarera estaba enfadada directamente lanzó un bocadillo que aterrizó en mi brazo. Por su puesto ni se giró ni se disculpó. Ya no es el problema del producto, es la prepotencia y la falta de respeto hacia tus clientes, y hacia tus compañeros y familia que son encantadores y cuyo trabajo estás tirando por tierra, haciendo comentarios como que estaba harta de la hostelería, de clientes que se quejaban como nosotros, y del turismo en esa zona. Y lo dice alguien que trabaja en hostelería, que está ENCANTADA de que clientes pesados vengan a su local, porque es lo que le de comer y la capacidad de invertir en negocios como el vuestro. Gracias por arruinar la celebración de cumpleaños de dos personas, a las que les quitaron las ganas de celebrar nada.
Nos estafaron con las raciones que pedimos para llevar, una en concreto fue ridícula en cantidad. Al llamar para quejarnos se pusieron a la defensiva y de malas formas nos indicaron que eso era lo que había. No volveremos, obviamente. En cambio diré que los bocadillos que salian eran enormes. Pero raciones, en verano, no pidais jamas
Fatal, dicen que se pueden hacer pedidos para llevar, y cuando llego al restaurante (quw ni mucho menos estaba lleno) el empleado me suelta que están saturados y que no cogen pedidos… solo ibamos a pedir unos bocadillos y nos han dado con la puerta en ls narices. Al menos tengan la decencia de dejar de anunciar que tienen comida para llevar.
Las pizzas están deliciosas! Pero el bocadillo de calamares está impresionante. Una barra de pan entera y calentada en el horno de leña. El personal un encanto. Todos son chic@s jóvenes con muy buen trato. El precio muy económico.
Hicimos una reserva el sábado para el domingo y Pedimos una paella para las 15: 00 y ya se retrasaron 25 minutos aun por encima la paella pasada y quemada aún más siendo clientes de acudir mucho no han tenido tan siquiera un detalle de invitar o a un café o un tupido o simplemente no cobrarnos el pan al cliente hay que cuidarlo y más cuando al camarer@ se le dice que la paella no estaba bien
Restaurante que repetimos todos los años, comida excelente empezando por el pulpo, las zamburiñas, el jamón asado, pimientos de padrón, chipirones y terminando por las pizzas caseras no puedes dejar nada en los platos está todo buenísimo, de los mejores en calidad precio, sin duda repetiremos. Además los camareros encantadores.
Fiquei na esplanada. Atendimento muito bom. Comida bem feita. Pedi um combinado de calamares com batatas fritas e salada verde. Dois copos de vinho branco. 17,50€. Lugar aprazível. Boa relação custo benefício.
Un menú a un precio normal, trato cordial, sin demasiado sitio para aparcar, raciones normales y todo a un precio tan aceptable como el menú. La carta es extensa y los precios un poco mayores que los del resto de restaurantes de la zona. El sitio es acogedor, pero no me gustó ver a la camarera colocando las patatas con las manos, más ahora en plena pandemia covid.
Todo un descubrimiento. Trabajan muy bien la parrilla y ofrecen varios platos hechos a la brasa. Destacan el churrasco, el secreto y las sardinas. Las pizzas están hechas con masa casera y en horno de leña, un lujo a bajo precio. Los bocadillos de chapata extraordinarios, las hamburguesas excepcionales. Hemos comido varios días y no nos ha decepcionado ni uno solo de los platos. El personal es muy amable, dispuesto y educado. Volveremos sin duda.
Mi hija quería pizza, y de la zona era el mejor valorado así que para allá que fuimos. Buena valoración justificada, las pizzas caseras y muy ricas, y mi señora pidió un pescado que aparte de ocupar medio metro cuadrado estaba muy rico. La tarta de queso casera, imponente y sin adornos; la atención, amable y precisa en las explicaciones.
Me encanta, llevamos años comiendo allí. Solo 4 estrellas porque tienen tanta gente siempre que se suelen acabar muy rápido las comidas mas ricas. Sitio super recomendable.
Excelente atención de todo su personal, jóvenes pero muy educados, los platos bastante grandes y salen rápidos a pesar de estar a tope de gente. Los pimientos pican.
Muy majetes, sencillo pero resultón, buena cantidad calidades dentro de lo que ofrecen. Sin trampa ni cartón. Camareros jóvenes y atentos, buen equipo liderado por un dueño que se le ve entusiasmo. Es mi primera visita y pone el tapeo gallego en buen nivel. Llevo muchos años moviendo por la zona por trabajo y por placer y es un sitio honesto en su oferta.
Domingo 01 de agosto. Somos clientes de hace años e íbamos a comprar dos bocatas. Un impresentable flaco y poca cosa con cara de amargado contesta" Non o ves? " Señalando una cinta mal puesta y q no habíamos visto como indicando con vehemencia q estaba cerrado. Sin ir a mayores y con educación nos fuimos. Ese impresentable e indeseable no merece más nuestra fidelidad y me ocuparé de q toooodos mis allegados no vayan.
Escogimos picantón a la brasa y picaña. Ambos platos estaban muy buenos, aunque quizás al pollo le faltase estar un poco más hecho. El brownie de postre, muy rico
Todo buenísimo. Probamos el pescado del día y unos bocadillos de calamares espectaculares (son XXL y el pan está muy muy rico) fue nuestra primera vez pero tenemos claro que repetiremos. Además la atención muy buena.
Siempre que puedo paso por Caseiros a por un bocata de calamares después de pasar la tarde en la playa. Muy recomendable. Comida riquísima, raciones abundantes y realmente barato. De lo mejor.