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Lo mjor sin duda la comida buen genero a un precio medio.recomiendo ir con tiempo ya q normalmente el camarero sta desbordado y dsd q t sientas hasta q terminas pasan horas….si no t importa la espera no es mala opción!
Trato estupendo. Comida muy rica. Vistas muy buenas. Una opción totalmente recomendable a un precio justo para la calidad que tiene. Música suave y sin prisas para el almerzo.
Muy buen pescado del día y la atención de Bruno fue fantástica.muy recomendable si venís a Cedeira. El postre nos encanto de los mejores merengues que he probado.
He estado comiendo en este restaurante con un grupo de 50 personas. Tardaron muchísimo en servirnos la comida llego tarde y no estaba sabrosa. Servicio pésimo.
Estuvimos comiendo ayer, la comida buenísima y el trato exquisito, había una mesa grande a nuestro lado q parecía que estaban de gira, levantándose de la mesa, protestando por todo, vergonzosos, el local y el trato para repetir
Raciones tan generosas como llenas de sabor, cualquier plato que pidas un acierto cada cual mejor, relación calidad-precio inmejorable y cuando creíamos que no podíamos más, los postres exquisitos, no dejéis de probar la milhoja expectacular. De mis sitios favoritos.
Lento el servicio, para ver que algun cliente se marcho sin comer. Fuera de carta nos ofrecieron guiso de merluza y maragata. Yo entiendo que no era merluza, sino Pescadilla. No se puede engañar.
Muy bueno todo, pero lo mejor era el camarero q atendió el solo a 5 mesas y además unas bodas de oro de unas 30 personas.no lo dejen escapar q como el hay poco y encima profesional. La comida riquísima
No sé si ha sido algo puntual, aunque no tiene pinta porque no estaba lleno precisamente. El caso es que si tienes prisa mejor busca otro. Pésimo servicio. La comida bien, pero es que no merece para nada la pena esperar tanto. Y el precio bastante alto viendo el servicio. A otra cosa.
Mal viaje llevo por tierras gallegas…. Este restaurante no tenía a la hora de comer ni preparada empanada… el marisco no les había llegado a las 14: 00 vamos un desastre.
Te atienden rápido pero la calidad deja muchísimo que desear. Por decir algo, las croquetas sin bechamel.que por 12 euros la ración digo yo que ya podian ponerte algo más que pan rayado. Una decepción, hace unos cuantos años era un buen restaurante.
Llamas, reservas para comer. Te dicen que sí, que a las 15h son problema. Llegas, y te dicen que no tienes ninguna reserva. No la apuntaron. Te dicen que la solución es que esperes y cuando tengan la primera mesa te puedes sentar. A las 16: 30 seguíamos sin poder comer. Había allí también una familia con reserva a las 15: 30, que cuando nos fuimos seguían esperando. Lamentable.se equivocan ellos y lo pagamos nosotros.
Hoy pedimos una ración de bonito en rollo para llevar a casa. Estaba HORROROSO, áspero, seco, atrasado, no sabía a nada. Mucho pan rallado en la masa del bonito que parecía bonito en lata, pero aún menos sabor. Soy de Cedeira y por tanto conozco muy bien lo que es el bonito en rollo, que en nada se parece a lo que nos han dado hoy. Una auténtica decepción a pesar de la fama del Náutico. Esto desanima a encargar comida o ir en persona. Eso sí las patatas fritas muy buenas
Lo mejor del sitio es la comida. Pedimos Zamburiñas, Rape, Jibia con arroz blanco y carne asada y estaba todo muy bueno y en su punto. El servicio lento al principio. Camarero correcto y agradable. La cocina necesita mejorar la salida de humos, el local estaba muy cargado y poca ventilación. El precio un poco por encima de lo razonable. Llegamos muy tarde y nos dieron de comer. En general fue buena experiencia.
Hemos parado por que nos lo habían recomendado. La comida nos pareció exquisita. Hemos comido almejas, tortilla de berberechos, rape con guisantes; y de postre milhojas. Lo recomiendo por la comida y la atención del camarero.
Un tres por la comida que estaba buena. Pero 90 minutos para que nos sirvan dos entrantes y 3 horas de una comida que podría haber sido en una hora fácil. El dueño no quiere contratar mas personal por lo que parece y camareros y cocina no dan a basto.
El rape muy recomendable y el salpicón de bogavante muy bueno aunque un poco escaso para 33€. En general cocina tradicional con buen producto en un entorno un poco rancio. Es como volver a los 80.
La comida está buenísima y el trato de los camareros muy amable, pero en atendernos han tardado muchísimo, desde que nos sentamos hasta que empezamos a comer paso una gofa. Y no pedimos postre por no esperar más, de verdad que un poco desesperante.
Tienen una cocina extraordinaria. Susi maneja los fuegos con maestría, algo que habrá heredado de su padre, al que me hace recordar. Borda los mariscos, los pescados, las carnes, los postres. La materia prima bien seleccionada, de primera. La relación calidad/precio es muy aceptable, hablando de lo que hablamos. El amplio comedor tiene un ambiente acogedor, da sensacion de amplitud, con la luminosidad de sus ventanales que permiten disfrutar de la vista de los jardines y la playa de la Magdalena, en la desembocadura del rio. La atención es muy cuidada. Si vienes a la Villa de Cedeira, ésta es una visita obligada.
Llegamos a las 15: 10 y hasta las 15: 30 no nos tomaron nota. A las 16: 12 seguíamos esperando a la comanda con una triste botella de agua que se estaba calentando. Si no puedes atender a tantas mesas, no las aceptes. Después de 1h y 10 min nos vamos sin comer y cuando se lo decimos al camarero nos dice que nuestro plato aún va a tardar 10 min en salir. De vergüenza.
Un restaurante de siempre, se come fenomenal (especialmente recomiendo rape con guisantes, bonito en rollo y sopa de pescado, aunque todo está muy rico). Ambiente muy familiar y trato agradable. Lo recomiendo sin duda.
Bueno entramos para pedir y lo primero nos dice cuantos somos al decirle 2 personas que no tenía mesa. Mal vamos si tratamos a la gente de fuera de esta manera. La gente que quiere te da comer.
Buenísimos percebes, almejas en salsa estupendas el salpicón de bogavante insuperable, y chocos en salsa riquísimos Y de postre la milhojas para terminar un atracón El personal muy correcto, volveremos muy recomendable
He estado tan solo una vez y al entrar estaba todo lleno de agua, me imagino que de hay viene el nombre el arroz con bogavante estaba muy rico aunque un trato muy bueno y lo mejor los postres. Excelente es necesario visitarlo.
No puedo decir nada de la comida porque después de esperar 1 hora no pudimos sentarnos a pesar de que teníamos Reserva para las 3,30. Estaba a tope y tuvimos que comer en el de al lado. Enfadados porque la sra nos había dicho que para esa hora tendríamos mesa. Otra vez Será
Plato estrella " Rape a la cedeiresa". Postre exhuberante: milhojas caseras. Raciones aceptables en cuanto a tamaño. Servicio lento. Vistas a la Ría de Cedeira Paradise!
Dos camareros para 50 comensales nos dicen que para comer 30' los primeros que se levantan tardan 45' con un café y una manzanilla, y luego tardan media hora en pasar a apuntar lo que quieres y luego otra media hora para traerte el primer plato.
Comida riquísima y abundante, fui con mi familia a celebrar el día del padre y nos encantó, tardaron un poquito en traernos la comida pero mereció la pena
Acudí en una ocasión por una avería del aire acondicionado que caia agua de los equipos y resulto que los rodedores comían los desagues de los equipos de aire acondicionado, la dueña llamo a una empresa de a/a y jamas pago la factura, evidentemente no recomiendo u local por el cual hace unos años circulaban los roedores por el techo y para colmo no pago la reparación. No obstante tengo entendido que se come bien.
Local amplio y elegante con vistas al mar. La atención estupenda, el menú variado y está todo buenísimo, productos de calidad. Puede resultar un poco caro, pero no lo es en relación a la calidad que tiene. Recomiendo probar las empanadas que las hace la dueña y están increíbles.
Dos oportunidades. Comida rica pero escasa. Y de Cara.carísima. La única que acertó fue la peque que pidió lo más simple. Debe recuperar los viejos tiempos y acercarse a los posibles nuevos clientes. No asustarlos. Tan variable que asusta. Otra pena.