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Un ambiente y sitio preciosos! Las empanadas tanto de atún como de bonito riquísimas! El flan de café y el de huevo, imprescindibles! Unos italianos (no seré yo quien diga que suelen ser bastante exigentes con la comida) aplaudieron a las cocineras y movieron las manos de alegría. Volveremos!
Ubicación muy escondida en el casco antiguo, por lo tanto muy tranquila a pesar del ajetreo y el bullicio; cocina local a precio de turista (uniforme en el casco antiguo) ; Las habilidades en el idioma inglés solo son útiles hasta cierto punto; la cocina esta bien
Restaurante típico y casero en el centro del casco antiguo de Santiago de Compostela. Esta un poco escondido, ya que se encuentra al final de un callejón estrecho. El menú del dia nos valio 14,70€. Comida muy casera, con buena cantidad. Restaurante familiar, de los de toda la vida. Mejor ir temprano ya que se llena. Repetiremos seguro!
Abbiamo pranzato qui due volte e ci siamo sempre trovati molto bene. Tavoli sia all'interno ma anche all'esterno in una simpatica intima piazzetta. Prezzi nella norma, per le razioni, ma disponibile anche un menu del giorno molto conveniente.
Muito bom! Serviço rápido e amigável, comida boa e relativamente barata, sítio agradável. Ainda me deram um aperitivo com grão de bico enquanto esperava. Recomendo vivamente!
Excelente sitio para comer. Aconsejo ir pronto ya que tiene pocas mesas. Relación calidad y precio muy bien. Rincón con mucho encanto. Os lo recomiendo
Por un lado la cena malisima. El pulpo chicoso y las zamburiñas sabían a agua.
Por otro lado el servicio LAMENTABLE.
Estaban fumando porros en la mesa de al lado y los camareros (un chico y una chica) les atendieron varias veces bromeando y riéndose con ellos en vez de llamarles la atención LAMENTABLE otra vez.
Una amiga le dijo al camarero que no habíamos podido disfrutar de la cena por el olor y se puso agresivo con ella diciendo que no había ningún cliente fumando porros, sino que era alguien ajeno al barón. Como si ella fuera tonta.
Después se unió la camarera diciendo que no era su problema que nadie fume allí y que le va a atender igual. Y que si la comida no la disfrutamos porque huela mal nos aguantamos. De las camareras más desagradables que he conocido.
Si el dueño lee esto que se replantee la plantilla que tiene porque es LAMENTABLE.
La comida muy buena, aunque no excelente. Lo que nos ha disgustado ha sido el comportamiento de nuestro camarero que ha tocado todas las cosas (platos, manteles, comida cubiertos.) aunque dijeramos que no hacia falta que estaba todo bien, cada vez que se acercaba le temíamos. Por lo demas precios buenos, comida buena y terraza bien.
Comida casera muy rica y buenas raciones. Menú del día con variedad y camareros muy majos. Lo único malo las mesas y sillas, son muy bajas para poder comer correctamente
Pequeño restaurante escondido en el centro de Santiago de Compostela con tapas gallegas muy buenas. Tenéis también opción de menú a 13'5€ Muy recomendable, venid a las 13: 15 que es cuándo abren y así tenéis hueco porque no hacen reserva y se llena!
Ubicado en un lugar que evoca el pasado de Santiago, cerca de sitios de interés. Cocina de muy buena calidad con una relación calidad-precio bastante buena. Buena atención por parte del camarero y amabilidad. Repetiré la visita:)
Se accede por una de las callejuelas más estrechas de la ciudad. Tiene una recoleta terraza, que fue donde cenamos, que es un rincón de la calle. La atención es buena, y la comida y raciones están ricas pero tampoco llaman la atención. El raxo un poco duro. Cocina casera, se podría decir como en tantos bares de la ciudad. Las raciones son normales y el precio tampoco es tan barato para el tipo de cocina.
Súper recomendable, comida de casa, buenas cantidades y un trato de todo el personal magnífico. El guía de mi tour nos lo recomendó y acertó al 100% Relación calidad, precio muy justa.
Muito bom! Serviço rápido e amigável, comida boa e relativamente barata. Ainda me deram um aperitivo com grão de bico esperava. E o sítio é agradável. Recomendo vivamente!
Buen sitio, buen precio, buena atención y buena comida. Típico restaurante de toda la vida en Santiago, merece la pena visitarlo. Volvere. Buen camino.
En pleno centro del casco antiguo, como dice su nombre entre dos calles estrechas, un local de comida casera y típica gallega, si buscas algo clásico y auténtico sin tonterías de otra clase, totalmente recomendable y su personal amable y servicial.
A matacaballo.situado en una esquina accesible por una travesía minúscula.si no lo buscas no das con el local. Dentro muy poco sitio, 2 mesas apenas, fuera tampoco hay mucha terasa, 4 mesas con un flujo constante de gente pasando justo por el medio. Carta corta, raciones típicas, servicio muy simpatico, calidad aceptable. No estaría mal para una taberna típica si los precios estarían un pelin más bajos, porque entre el pan, bebidas postres te vas a nivel de cualquier otro restaurante del centro.pero con más comodidad y mejor ambiente. Yo diría que no compensa, hay muchas opciones iguales alrededor
La comida espectacular. El trato del señor que nos atendió maravilloso y el.espacio donde está ubicado tiene mucho encanto. El vino de la casa delicioso
Es un restaurante ubicado en el centro de Santiago, algo escondido, con comida casera buena con precio muy barato. Si buscas un sitio con comida casera sencilla pero buena relacion-calidad precio este es tu sitio.
Se come muy bien, todo muy bueno. Tiene menú y raciones, el menú es muy normalito pero está riquísimo. Lo recomiendo a todas las personas que quieran comer en un bar tradicional en Santiago de Compostela.
Esta situado en un rinconcito un poco escondido pero con encanto. La comida casera, rica y bien cocinada. Calidad precio muy bien! La camarera que nos atendió muy simpática. Volveré seguro a este restaurante.
Mi experiencia: De pena. Fuimos a tomar una cerveza con intención de tomar después pulpo y algo más, pues tiene buenas reseñas. Justo al lado, hay otro bar, y sin mirar mucho a quien pertenecen las mesas, nos sentamos en el bar de al lado. Nos quedamos sin su tapita y sin su pulpo, pues después, ya no pudimos enmendar, se llenaron las mesas que había libre. Tened mucho cuidado, al coger mesa, no os ocurra lo mismo.
Espectacular! Metido entre callejones de Santiago pero encantador y con muy buena y abundante comida de menú. La atención fue exquisita. Muy buen precio. Se lo recomiendo!
Todo muy rico y mucha cantidad. Sobre todo el arroz con bacalao venía una cantidad enorme. La camarera Jenny muy agradable y trabajadora. Estamos muy contentos
Comida excelente, pessoal super simpático, o local fica numa ruela muito agradável e estreita, com sombra, lugares no interior e esplanada também. Recomendo vivamente!
Fui por unas reseñas positivas, error, después de tantos años viniendo a Galicia (más de cuarenta) a pasar varios meses al año, este sitio fue una de las pocas decepciones que he tenido. El pan, baguette congelada de supermercado, el pulpo.sin nombre, las zamburiñas aceitosa y algo tan simple como la oreja, insípido. En fin una pena, para no repetir.
La peor experiencia de Santiago. Bistecs pasados de cocion, patatas congeladas. Esperando que la carta sea mejor, error, el lacón podría pasar por jamón dulce y lo peor las gambas plancha, imposible pelarlas, super hechas. Cero recomendable.
Comida sin muchas pretensiones pero rica. Buena empanada. Sitio pequeño y la parte de abajo algo ruidosa. Al estar un poco escondido, pudimos conseguir sitio sin haber reservado, a pesar de que Santiago estaba a tope de gente. Recomendable para una comida normal.
Paramos aquí a comer porque un señor nos lo recomendó. Comimos en la barra ya que el comedor quedaba en un sótano y nos daba un poco de claustrofobia. Hicimos un pica pica. Zamburiñas, croquetas ibéricas y gambas (que por cierto la cambiamos por otro plato de zamburiñas porque resultaron ser congeladas). Disponen de menú y wifi gratis.
Excelente lugar donde comer un buen menú del día por 12€ o hacerse una cerveza y alguna ración. Comimos en un par de ocasiones. Mejillones, bacalao o ternera riquísimos. Un saludo.