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Local muy agradable y tranquilo, los camareros muy amables. La comida riquísima y relación calidad-precio muy bien! El pastel de cabracho y el secreto fueron todo un acierto
El vino blanco de la casa muy rico. Mariscada regular, la centolla tenía poca carne, no nos pusieron las pinzas para comerlo, aunque lo ponen partido, pero aún así hacen falta.y para lo que comimos fue caro. Una mariscada, una de vino y dos postres 112€. Una decepción.
Comimos muy bien. El arroz, el marisco, las croquetas, la carne y los postres todos caseros magníficos. Un servicio cercano y rápido. Lo recomiendo sin duda.
Llegamos por casualidad y evidentemente sin reserva ni nada a las 15: 20, nos atendieron de maravilla y con una sonrisa. Tapa grande de empanada mientras nos hacian un arroz de centolla especialidad de la casa. Todo increíble. Muy recomendable.
Fuimos para hacer el vermut nos pusieron para acompañar empanada, estaba muy buena, el servicio excelente y los martinis llenado correcto por el precio, no comimos ahí
LA PEOR PAELLA que hemos comido nunca! Vinimos aquí por algunas reseñas respecto a al plato estrella y ha sido todo un error. El personal muy agradable y el marisco muy rico pero la paella de centolla No había por donde cogerla! Es muy difícil con la materia prima que tienen hacer una paella tan cutre sin sabor, a nada, a NADA! Llena de colorante fosforito. La mesa de al lado pensaba exactamente igual que nosotros y se lo hemos hecho saber a los camareros. Porfavor.curraros un buen sofrito, tostar el arroz y hacer un fumet con "SABOR" que como ya he dicho antes materia prima no falta!
Decepcionado, no llegó va lo que esperaba. No soy partidario de las parrilladas, ni de carne, pescado ni marisco, ponen los que les viene bien, y esta no merece el precio que pagamos 85€. Triste, seca, No repetiremos. El servicio acudió cuando lo solicitamos, sin más. No tuvieron el detalle ni del chupito.
Comimos para cenar tostas de pulpo con queso y mejillones al vapor. Exquisito, calidad del producto de primera. Repetiremos sin duda si volvemos por Camariñas.
Mejor restaurante de Camariñas. Los camareros muy atentos y educados, muy buen servicio. Las navajas y la fideua muy ricas. No está en primera línea de playa pero no tiene nada que envidiar a los que están allí. Totalmente recomendable
I was here today, on a rainy day, on my way to Fisterra, in Camino de Farros. The owner behaved very nicely, the food was very fresh and tasty. I recommend this restaurant to everyone, with all my heart
Pongo una estrella ya que es lo mínimo que dejan. MALISIMA calidad, servicio de bajisimo nivel. Mira que es difícil comer mal en Galicia pues aquí mal NO. PEOR. Para rematar le pido explicaciones de tan mala calidad al encargado y me responde que le solo se encarga de llevar platos.
Totalmente vergonzoso. Para cerrarlo y tirar la llave al mar.
Un lugar espectacular el personal muy muy muy atento y servicial sin lugar a dudas uno de los mejores sitios de Camariñas, la parrillada y el arroz de lo más exquisito que hemos probado Un placer y repetiremos
Hemos cenado dos noches y todas nuestras críticas son positivas. Si viviéramos en camariñas sería un sitio al que iríamos frecuentemente, sin lugar a dudas. Además, el trato de los camareros de 10.
Nos ha encantado, solo le faltaba estar en primera línea de mar para tenerlo todo! La atención buenísima, impresionante rapidez, la comida muy rica (especial mención a la tarta de queso al horno). Eso sí, muy recomendable reservar previamente.
Dos cosas a resaltar. La primera el servicio. Atento y pendiente (algo muy a valorar), lo segundo, el arroz con centolla, riquísimo. Algo malo…. Aparcar cerca, no es fácil, pero un paseito hasta el coche para bajar la cena, va de lujo.
Todo de diez, como siempre, comida casera y trato inmejorable. Cada vez que vengo a Galicia me reservo un día para venir a disfrutar. Mis favoritos la caldeirada y la tarta de queso.
El local es muy limpio y acogedor, con muy buena atención, el jefe es muy atento, cercano y agradable, la comida de muy buena calidad y muy rica. Recomendable
Un sitio con mucho encanto, comida de 10, el camarero (creo q dueño) muy agradable y cercano, la terraza espectacular, sitio muy tranquilo y comida de 10
Lamentable. Teniamos reserva para la 13: 30 y empezamos a comer a las 15h y por tandas. Sin personal y muy mala organizacion. La caldeirada de pescado estaba buena y el rodaballo también aunque lo presentaron con patata cocida totalmente deshecha. El arroz saladisimo y el pulpo ni lo trajeron (por supuesto estaba en la nota) Pedimos más pan y más agua y tampoco nos lo trajeron. Nos fuimos a las 16: 20 sin postres ni cafés. Por parte del dueño un prepotente, ni una disculpa y solo se justificaba diciendo que es Viernes Santo. Recomiendo comer de bocadillo antes de ir a este sitio.
Pésimo, en todos los sentidos. Personal mínimo no, lo siguiente. Ya lo que no es normal, que un día de viernes santo, la familia salga a comer y disfrutar y tengamos que comer por tandas. Nos sentamos a las dos y eran las 4: 15 y aún el segundo plato sin salir, y sin postres ni cafés. Por no decir, que la presentación de las patatas era lamentable, frías no, congeladas. Daba la sensación que eran las sobras del resto de clientes. En fin, una y no mas como Santo Tomás!
El trato muy bueno. La comida muy escasa, pedimos 2 raciones de pulpo para 6 personas, y venia pulpo para 2, las almejas escasas no, casi inesistentes. La verdad, que muy decepcionados nos fuimos.
Llegamos al restaurante sin reserva y enseguida nos atendieron y nos dieron mesa. A pesar de que nos comentaron que les faltaba un camarero hoy y que estaban muy apurados, el trato fue de 10. De cara a la comida, todo espectacular: croquetas, pulpo a feira, mejillones y arroz con centolla. Y de postre, una tarta de queso y la confitura de frutas con crema de yogur, súper ricas. Volveremos la próxima vez que pasemos por aquí.
La comida muy buena. Las almejas a la marinera y los mejillones, estupendos. Cominos un rodaballo salvaje al horno con patatas, verdaderamente riquísimos. El alvariño de la casa muy recomendable. La atencion muy buena, aunque un poco lenta, quizá por las fechas. Para repetir y recomendable cien por cien.
Restaurante agradable para comer. Las sombrillas no daban suficiente sombra con lo que tuvimos algo de calor. Se notaba que había personal de vacaciones. No te ofrecen chupito al final de la comida. El almuerzo y el servicio fueron buenos.
Muy bien.hemos comido un pastel de Cabracho y un arroz con centolla. Para mí expectacular y mi recomendable. El servicio perfecto. Nosotros si estáis por Camariñas apuntarlo en la agenda para comer.
Fideuá de centollo escasa para el precio. La atención bastante mejorable. Pedimos un chupito tras la comida y no nos lo pusieron con la excusa de que tenían que recoger cuando aún quedaban 3 mesas por levantarse; después de dejar una cuenta considerable. No repetiremos.
Personal muy atento y amable.la comida deliciosa, no es necesario tener las mejores vistas cuando la comida es asi de rica. Dudabamos entre el arroz de bogabante y el de centolo.nos recomendaron el de centolo (mas economico) y que gran acierto. " Que razon tiñas Pelao" ;) ;) Desde luego un sitio para repetir.
Fuimos atraídos por las buena criticas, pero salimos algo decepcionados. Estuvimos esperando más de media ahora a que nos tomaran nota de la comida y mientras tanto ni siquiera nos preguntaron si queríamos beber algo. Al final conseguimos que nos hiciera caso uno de los camareros y poder pedir algo de beber y reclamar que nos tomasen nota, cosa que dijo el no podía hacer porque de eso se encarga otra persona! Menos mal que dio el toque y al final vinieron. Como íbamos a comer su famoso arroz y sabíamos que tardaría pedimos unos mejillones y ensalada que también tardaron. Luego se disculparon porque por lo visto estaban desbordados por un problema en cocina, que según ellos estaba ya solucionado. Y aún así seguimos esperando igual que lo hacían el resto de mesas a nuestro alrededor. Al final de una reserva para comer a las 14.30 empezamos a comer a las 15.40. El arroz con centollo estaba bueno y el precio correcto, pero necesitan organizarse de otra manera y estar más pendientes de las mesas por que da la impresión de que van como pollo sin cabeza y se dificultan el trabajo.
Reservamos por la mañana y gracias porq fue un día con bastante ajetreo de personas. Pedimos arroz con centolla.buuuuf espectacular, muy bueno riquísimo, los camareros muy agradables y rápidos. Al próximo año volveremos a repetir seguro.