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Bar situado en el camino de Santiago a su paso por Sarria. Menú 12 euros. Primer plato caldo gallego, incomible, más bien parecía un puré de patatas con algo verde. Lo devuelvo y pido una ensalada. Segundo plato filete de merluza, visto lo visto me espero lo peor, acierto, ni lo pruebo, parece en mal estado, pienso, pues como las patatas, ni eso, grasientas y malas. Lo dejo todo. Postre tarta de Santiago, estaba bien, parecía del día. A la hora de pagar ni una pregunta pago la totalidad del menú y me voy. Espero que con estos productos no hagan daño a nadie. Adjunto fotos de la merluza. Del caldo no me di cuenta.
Fuimos un grupo de amigos, comimos fuera porque llevábamos mascotas y estuvimos súper bien, la comida muy buena. Comimos pulpo, paella, calamares. La comida muy rica y el ambiente excelente, las camareras muy amables. Lo recomiendo
Peregrino, no malgastes tu dinero y tu tiempo aquí. Como local, déjame decirte que este lugar es uno de los peores sitios de Sarria hablando de platos típicos. La ubicación es lo único bueno y la única ventaja, mucha gente va allí pensando que será un buen restaurante para degustar nuestra fabulosa comida, pero nada más lejos de la realidad.
De haberlo sabido no nos hubiésemos sentado a comer aquí. La atención deja mucho que desear y mucha demora en traer los platos. Lo único que merece la pena de todo es el pan.
Nous sommes passés pour boire un verre. Rien de particulier si ce n'est les prix un peu plus cher que ailleurs sur le chemin mais ce sont les prix sur Sarria.
The food is very low quality, although cheap - fried calamari is industrial pre-made, and the rest of the dishes as well - it's cheap, bit for a good reason
Fui hace un tiempo, pero la verdad es una experiencia surrealista, el dueño está más pendiente de evitar que los posibles clientes ingresen a los restaurantes que están cerca y su presentación personal es sobrecogedora, se ve sucio, o guarro como dicen acá. Me produjo miedo que me trajera y me sirviera la comida. No volveria, inclusive si fuese el único sitio en todo Galicia
No me gusta puntuar bajo, porque eso demuestra que me equivoqué. El caldo pasable pero sin sustancia, los segundos de pésima calidad y con unas horribles patatas fritas bañadas en aceite. Tarta de Santiago correcta. Una pena porque la terraza está muy bien.
El dueño es un maleducado. Nos manda sentar una compañera para cenar y el de malos modales nos dice que dejemos de mirar que no nos va a dar de cenar que está cerrado. La pobre camarera avergonzada nos ofrece un bocadillo a lo que nos negamos. Entendemos que puede cerrar a la hora que considere pero puede dirigirse a los clientes con un mínimo de educación. Ojalá este restaurante cierre pronto porque es un lastre para la zona y el pueblo de Sarria que como siempre es espectacular.
Impresionante la atención! Comí, cené y desayuné y sobretodo el desayuno una atención increíble y con el establecimiento lleno! Ante todo el hombre mayor (el encargado) lo tiene todo y está en todo “controladisimo” Un 10!
¡¡SE APROVECHAN DE LA GENTE QUE ESTÁ DE PASO! Mesón aparentemente con muy buena presencia pero con muchísimo que mejorar La carta más básica imposible, no tenían pan y decidimos pedir una hamburguesa la cual al preguntar a la camarera no incluía patatas y pedimos una ración de patatas fritas por 3€ Nos llegan las hamburguesas y nos damos cuenta que la mesa de al lado pide lo mismo pero sin las patatas, por error le ponen las patatas a ellos en ese momento le recordamos a la camarera que teníamos las patatas pedidas y sorprendida por su error nos dice que ahora nos las traen. Llega 15 min después crudas, empapadas en aceite y sin sal (Ya nos habíamos comido la hamburguesa, claro) Le pedimos amablemente que si nos las pueden pasar un poco más y con mala cara se llevan el plato. Pues después de esperar otros 10min más le decimos al dueño que ya no las queremos.
NO SE DISCULPAN POR EL ERROR NI SIQUIERA! NO VOLVERÍA NI LOCA, NI LO RECOMIENDO
La ubicación está muy bien y tiene buena pinta, pero no volvería. Tardan en servir, y el pulpo no es bueno, para mí es el peor que he probado en Galicia.
Un gran sin más. Mis acompañantes pidieron el menú mientras que yo pedí una hamburguesa. Les sirvieron a ellos primero y mi hamburguesa no llegaba así que les vi comer, una mala organización. Cuando trajeron la hamburguesa me trajeron los botes de mayonesa y ketchup, una cosa que me parece antihigiénica. Además tanto mi hamburguesa como el menú no estaban muy buenos. Los calamares eran congelados, las patatas no tenían sal y lo mejor de la hamburguesa era la lechuga, que en Galicia es deliciosa, por lo que a lo mejor la ensalada es lo mejor de la carta. Los postres. La piña es lata y la tarta de Santiago no está mal. Lo único bueno es el ambiente de la terraza.
La comida estuvo rica, pedimos Almejas y pulpo. La atención bien pero quizá podrían ser amables o mejor dicho más amables con la gente de paso que llegamos con ganas e ilusión por empezar y vivir una nueva experiencia. A veces son un poco bordes con cierto público y se llega a sentir un poco de incomodidad, como si estuvieras pidiendo favores.
Poca variedad para cenar, poco más allá de cuatro bocatas/hamburguesa/sandiwch.
El precio sí que era económico, pero el bocadillo de pechuga y espárragos muy escaso, eso sí el pan buenísimo. La hamburguesa la típica de tomate, lechuga, huevo y carne.
La empanada era muy extraña, estaba buena, pero llevaba pasas, atún, cebolla, chorizo, parecía un miz de todo lo que les sobraba. Todo eso más dos jarras de cerveza unos 17€.
Para desayunar sí que está bien, tienen zumo de naranja, café con leche y bollería, en mi caso napolitana recién hecha por 4,50€
La comida más mala que he comido en España.tristemente zona de turistas. Calamares congelados, macarrones horribles, lacón pasado, caldo gallego no sabía a nada
Soy gallego y me avergüenza de que existan restaurantes así en Galicia, en el día de hoy por mi trabajo, dejé unos peregrinos en esa zona de Sarria, y decidí desayunar en este local, primero pregunto si se podía hacer un bocadillo de lomo con queso, y me di en que si, después que no, entonces le pido a la camarera un croissant con un café con leche grande, y delante de mis ojos lo coge con la mano, y se pone a hacérmelo a la plancha son yo pedírselo, le digo que yo no lo pedi a la plancha, y que si puede cogérmelo con unas pinzas, y su contestación es que si lo quiero así bien, y si no pues nada, porque todos lo hacen así, ahí decido pedir la hoja de reclamaciones, y entiendo que están trabajando, pero igual que yo, y sobretodo ahí que tener respectó e higiene cuando se trabaja de cara al público, pero entiendo a los trabajadores, porque con la falta de respectó y no conociendo las normas del propio dueño, que se le va a pedir a los empleados, pido disculpas a la gente de paso y perdonad que vienen a conocer Galicia, ya que por suerte no somos todos asi
La comida es terrible, compañeros. Es la primera vez que como bien en Galicia. Odio dejar una mala reseña, pero espero que esto sirva para que os pongáis las pilas.