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Sitio con vistas preciosas al rio, comida buena, pero las raciones son para pasar hambre y pagadas demasiado caras. Pagamos mucho y nos fuimos todos con hambre.
Merece la pena este restaurante solo por las vistas. Comimos en la zona acristalada, ves la pequeña catarata, el puente y el río, precioso. La comida exquisita,
Restaurante acogedor con vistas espectaculares al río. En Ponte Maceira Comimos unas zamburiñas deliciosas. Y no se pierdan el bacalao sobre una base de col ajada. Muy recomendable. No dejar de visitar el pueblo.
Comida elaborada, pero muy escasa Deberían especificar que es como un menú degustación, sobre todo al mediodía. Aún con reserva tardan muchísimo en servir, paciencia
Restaurante con muchísimo encanto, situado en una zona muy privilegiada. Uno de los mejores en los que hemos estado en cuanto a localización, vistas, calidad, cantidad y precio. Tiene dos terrazas conectadas con unas vistas espectaculares. La calidad de la comida es impresionante. Perfectamente elaborada, con mucho sabor y una presentación perfecta. *Las mejores Vieiras que hemos probado nunca! *Repetimos la tarta de queso y los conos de crema, increíbles. El servicio fue perfecto. El personal estaba muy pendiente y fue todo sobre ruedas. Salimos encantados. Nos sorprendió mucho el precio, perfecto para todo lo que comimos y para la calidad de los productos. Repetiremos tan pronto como podamos!
La comida, excelente y muy bien presentada. El lugar, un local muy acogedor y en plena naturaleza. Una experiencia para disfrutar con los cinco sentidos.
Llegamos a comer por casualidad, porque recorríamos la zona para conocer y fue todo un acierto. El restaurante es buenísimo, la comida exquisita, las vistas espectaculares y el trato súper amables. Todo lo que probamos era excelente el gazpacho, las zamburriñas, el jarrete, los pinchos, las cañas, el sorbete y ese café de puchero todo de 10. Cuando volvamos a Galicia iremos seguro y reservando! Totalmente recomendable!
Unha experiencia para los cinco sentidos, muy buena comida, excelente atención, vistas privilegiadas al río Tambre y alrededores, restaurante para repetir.
Ojalá Ángeles todo el mundo fuera tan buena persona y tan amable como tú gracias por hacernos que sea para mi y mi familia un día inolvidable y espero que os vaya fenomenal a ti y a tu familia un abrazo, el sitio es exquisito y una maravilla y la comida súper rica y súper bien presentada gracias de nuevo y ojalá volvamos a vernos
Hacía mucho tiempo que no experimentábamos un placer tan intenso! Y no sólo por la extraordinaria calidad y variedad de sabores de su carta, junto a la atención del servicio de sus propietarios anfitriones. Si no y sobre todo, a más a más del placer y singularidad del lugar, abierto a la espléndida vista del puente y el suave murmullo del agua del Tambre, a su paso por el marco de la terraza comedor! Sólo comparable en nuestro recuerdo a imágenes de la localidad de Amarante, con sus casas restaurantes suspendidos sobre otro río, de nombre similar el Támega cerca de Braga, en la vecina Portugal.
Comimos de lujo. El sitio es precioso, junto al rio, y la comida realme te bien preparada, nos faltaba pan. Lo mejor, los garbanzos tanto en cantidad como en calidad, realmente en su punto. Los calamares encebollados tambien daban para rebañar ylas minicañas de crema estaban perfectas nada aceitosas.unos 35 sin vino
Me ha encantado Totalmente recomendable Platos fuera de carta exquisitos Y el lugar con mucho encanto Nosotros comimos zamburiñas, empanada gallega fuera de la carta y ternera gallega fuera de carta
Delicious stop with great views along the river. The Padron peppers in tempura were light and tasty and the goat cheese and strawberry salad was delicious.
Sitio precioso la comida rica pero raciones justas se equivocaron en un plato y la caña primera estaba caliente. Pero el sitio y su ubicación valen la pena
No te asustes por los carteles de entrada con tanta prohibición, es un restaurante con mucho paso de peregrinos del camino de Santiago y cuidan dar un buen servicio a los comensales, pero no quieren ser un Bar de paso de tapas, sino todo lo contrario. Hay terraza y admiten mascotas.
Agradable, buena atención, mejor ambiente junto al rio Tambre y vistas inigualables de Pontemaceira. La ensalada muy rica, Zamburiñas en su punto con aceite de cilantro muy suave, empañada de Sardina casera y para acabar un entrecot con una mermelada de pimiento q le da un punto muy rico.
Maravilloso Pueblo con un maravilloso puente Romano, intacto, sobre el río. El restaurante está mirando desde el comedor, el puente y el rio. Maravillosa comida, y buen servicio. Se puede pedir más?
Es el único restaurante de Ponte Maceira y temía que fuese muy caro.pero la verdad es que me sorprendió por su alta calidad, las vistas y el precio razonable. Sin duda muy recomendable
Camarero muy atento, parece despistado, pero la experiencia fue única. Cocinera impresionante.recomiendo este Lugar, próximo a Santiago de Compostela y lugar de paso en el Camino, a que vayan y disfruten como se merecen! Recomiendo reservar con tiempo y ellos se encargan de que, ya sea familiar o romántica, la cita sea lo mejor posible️
Ubicado en un sitio espectacular. La comida bien elaborada y buen género. Comimos carne, merluza y garbanzos. Todo muy bueno. Recomendable volver, aunque me estoy planteando no irme….
Hace algunos años fui en una excursión de estudiantes a Pontemaceira y sólo había este lugar donde comer. El sitio parecía bastante bonito y tenía unas hermosas vistas por lo que no dudé en entrar ya que todavía no sabía lo que me esperaba dentro. Me dijeron que no tenían ya ni sitio ni nada para comer (?) y que sólo me podían hacer una hamburguesa y que me sentase en la barra, a lo que dije que sin problema. La hamburguesa consistió en, atención, dos trozos de pan exageradamente gordos para un pan de hamburguesa, y además estaban duros con lo que no se podía apretar el pan con los dedos y era absolutamente imposible morder la hamburguesa y comerla de forma normal. Total que decidí abrirla, renunciar a uno de los dos panes y comerla con cuchillo y tenedor ya que no había otra opción. La carne de la hamburguesa normalita, pero había unos espárragos verdes mal pasados por la plancha, casi tan duros como el pan y con un sabor espantoso. Todo esto acompañado por patatas fritas.de bolsa. Y lo peor estaba por llegar, ya que por 2 trozos de pan gordos y duros, unas patatas de bolsa, un par de espárragos mal cocinados y una hamburguesa normalita me cobraron 12€. No solo la peor hamburguesa que he comido en mi vida sino de lejos la vez que peor he comido en un restaurante, y la vez que más timado me he sentido. Hay que tener muy poca vergüenza para cobrar 12€ por esa mlerda de hamburguesa, si al menos hubiera sido una normal hubiese dicho que era caro, pero es que no se podía ni comer casi. En aquel momento no porque era un estudiante joven pero me pasa hoy y os hubiera montado un pollo más que merecido. Sobra decir que no volveré jamás.
Un descubrimiento! La ubicación es expectacular. Se encuentra pegado al río y los comedores son super acogedores. La comida es excelente y lo más importante: las personas que llevan el negocio son super amables y cercanos. Muy buena gente. Ya hemos repetido con unos familiares y volveremos sin duda alguna.
Una sorpresa eccezionale lungo il Cammino per Muxia. Torneremo sicuramente ma non da pellegrini con abbastanza tempo per gustare altre ottime pietanze.
Uno de los pueblos más bonitos de España.pero sólo tiene un restaurante, de lo cual se aprovechan! Mal servicio, precios abusivos y comida simplona.recien sacada del congelador! Pero como los moteros no pasamos hambre comimos 15 euros de pan! Y ni que hablar del vino.pedimos 1 botella y nos pusieron un escanciador con 2, diciendonos que era un litro, 14 euros. Nada recomendable. La atención pésima.al protestar ni de nosotros se despidieron!
Es el peor restaurante en el que he comido. Comida mala y se notaba que era congelada. Se encuentra en un lugar privilegiado. Es el típico restaurante que se aprovecha de los turistas. Precio abusivo y no hablemos del trato del personal. Para no volver
El lugar es muy bonito y la comida riquísima, no tardan nada en sacarte la comida pero lo único es que tienen que hacer más cosas can diferentes sabores
Está este restaurante en un lugar privilegiado. En el pueblo de Pontemaceira, junto al río Tambre. Fresco, humbroso, con el sonido de la presita del río. Muy, muy, relajante. Solo con reserva. La comida bien. Precio contenido, buen servicio, experiencia agradable.
Los mejores chipirones encebollados que he comido nunca! Tempura de pimientos de Herbón espectacular. Secreto ibérico muy rico. Vuelvo sin duda. Grazas!
Al lado del río Tambre, junto al puente de piedra, que según cuentan lo de allí, separa las tierras bajas de las altas, cosas de Galicia, un sitio precisó, se come muuuy bien.
Un restaurante clave en el Camino de Santiago a Fisterra y si vienes a pasar unos días a Santiago de Compostela recomiendo visitarlo. La comida está riquisima (pimientos, chipirones, pulpo tapenade, cañas ourensanas.) y el entorno es inmejorable. Un gran descubrimiento! Recomendadísimo!
Fomos de visita a Ponte Maceira e aínda que estaba completo fixéronos un oquiño. Moi moi amables no trato. A comida, unha delicia. Podo dicir que foron os mellores chipiróns que comín na miña vida. Un gusto, pra repetir sen dúbida!
Cocina original, elaborada con buen gusto. Comedores/terrazas muy acogedores a la orilla del Río tambre en un entorno q te transporta en el tiempo. No es especialmente "económico".
Es un lugar increíble por su entorno.pedir mesa con vistas. No me lo podía creer.que bien se come aquí. Con un producto de primera y un toque renovado. Lo recomiendo. Dejad tiempo para pasear los alrededores después de tan grata comida. Bss
No es la primera vez que acudimos a comer a este restaurante debido a su maravillosa ubicación, trato del personal y buena relación precio calidad. Solemos ir cada vez que visitamos Santiago. Sin embargo, cuando estuvimos la última vez hace un par de meses, vi que todos los carteles informativos estaban en bilingüe: gallego e inglés; lo mismo con la carta. Habría preferido que lo hubieran dejado solo en gallego. Si hablas en español, te hace sentir cliente de segunda. Así se lo expuse al encargado. Por supuesto, si no cambian la política lingüística en el restaurante, NO VOLVERÉ
Si te coincide una noche romántica, y la compañía adecuada.elegiste el lugar adecuado. El resto, está aquí. Ambiente.olor.sabor.servicio.buen rollo.calidad.precio.cuando despiertes te parecerá un sueño.
La ubicación lo hace especial, junto al río y el precioso puente. Lugar tranquilo pero en pleno camino De Santiago por lo que tiene movimiento. La comida bien, carta variada y precio correcto. Servicio rápido y muy atento, muy esmerado.
De lo peor que me he encontrado en el camino, paramos un grupo de peregrinos, del concello de Neda, que estamos haciendo el camino Santiago-Fisterra, y poco menos que nos echaron, el comportamiento del camarero que estaba detrás de la barra fue lamentable, el de la camarera deplorable, en algunos casos no quisieron servir y en otros simplemente desoyeron los pedidos, a las 3 de la tarde nos cerraron las puertas y ya no dejaron entrar a nadie, si a esto le añadimos que por 4 trozos de empanada de xoubas (en realidad eran sardinillas en lata) nos cobraron 12€, pues mejor pasar de largo, señores gerentes del restaurante tienen que aprender educación, y a los peregrinos lo dicho, MEJOR PASAR DE LARGO
El Restaurante Pontemaceira, se ubica en un antiguo molino de agua que ha sido restaurado. Desde su terraza hay unas magnifica vista del puente medieval y de la pequeña presa que forma el río Tambre junto al puente. Aunque el restaurante tiene muy buena pinta, no pudimos degustar sus especialidades, pues estaba cerrado el día que visitamos la zona.
Me encanta la preparación de los platos con esas salsas que le dan ese toque tan especial. Muy buena la atención y precioso el entorno donde está ubicado.
Cocina bien presentada y cuidada además de platos diferentes, especiales y deliciosos, las raciones no son muy abundantes así no es restaurante para para quien más que paladear y saborear busque sobre todo cantidad. La atención excelente y el entorno precioso, el precio ronda los 30€ por persona dependiendo de vinos y postres elegidos claro. En nuestro caso tomamos el Brownie con helado, para morirse.
Personal muy amable y entorno natural precioso. La comida estaba buena pero las raciones eran muy escasas y el precio muy alto. La crema de verduras estaba deliciosa. Desde luego, pagas por el sitio.
Restaurante moi agradable en Ponte Maceira con vistas ao río e terraza sobre o Tambre. Ten menú do día e pratos interesantes como o "milfollas de polbo". Recomendable tamén para tomar algo no verán e observar a fermosa paisaxe dos arredores.
Ésta és la tercera vez que como en éste restaurante y siempre que viaje cerca lo seguiré haciendo, por su cuidada cocina, su presentación y su amabilidad. Se encuentra enclavado en un lugar precioso.