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Lo encontramos por casualidad y decidimos probar, decir que el sitio muy bonito, buena atención y comida muy rica, limpieza y transparencia ya q se ve la cocina desde el comedor, repetiremos seguro.
Después de leer las reseñas, teníamos ciertas dudas sobre qué nos íbamos a encontrar y he de decir que nos ha sorprendido muy gratamente para bien!
Tanto el servicio como la comida han sido espectaculares! El trato de la dueña muy cordial preguntándonos todo el rato si todo estaba a nuestro gusto y el padre de la dueña, que estaba a los fuegos con las carnes, todo un artista!
Comimos sopa, que estaba muy buena y el chuletón que fácilmente ha sido de las mejores carnes que hemos probado.
Volveremos sin dudarlo cuando vengamos por Viveiro y lo recomendaremos a nuestros amigos y familiares.
Trato muy malo por parte de las impresentables que regentan el local, al hacerles saber nuestra opinión sobre la comida, que era una engañifa para el cliente. Y es que nos habían puesto un hueso con trocitos de carne esparcidos por el plato y nos dicen con toda su jeta que es un chuletón de 1,2kg, cuando la realidad era que no llegaba ni a medio kilo de carne en su conjunto. En definitiva una estafa pura y dura. Por último, ni siquiera te dan un ticket de caja, como sería su obligación, sino una simple nota manuscrita a bolígrafo, por lo que se deduce caja B
Un restaurante casero, familiar, trabajan con mimo, tanto el producto, como a sus clientes, trabajan con cuidado el producto, con raciones generosas y precios ajustados. Hay que llamar y reservar. En un entorno muy bonito. Muy recomendable, sin dudar repetiré
Es un lugar al que llevamos yendo más de 25 años. Nunca faltamos, cuando llegamos a Viveiro. Espectacular lugar y magnífica comida y trato muy cordial de los dueños.
Pedimos chuletón y es verdad que estaba bueno. Vinieron a preguntarnos qué tal estaba y les hicimos saber que estaba bueno pero que la forma de servirlo era un tanto curiosa (trozos muy finos y extendidos en el plato) y que nos daba la impresión de que la cantidad no concordaba con el hueso, que también venía en el plato. De malas maneras nos dice que esa no es la pregunta que nos ha hecho, que ella sólo nos ha preguntado si está bueno. Cuando pedimos la cuenta, sorprendentemente vemos que ponen 1,200 kg de carne, cuando aquello rondaría el medio kilo como mucho. La cuenta que nos presentan es una nota a bolígrafo sin fecha ni nada. Exigimos factura y nos dan una factura escrita también a mano en la que sólo especifican "2 comidas" sin desglosar. Le decimos que si nos están tomando el pelo y montan un espectáculo de gritos propio de unas verduleras y llaman a la policía. Pedimos hoja de reclamaciones y nos la niegan. Cuando llega la policía no les queda más remedio que dárnosla. Pagamos y nos fuimos. Resúmen, timadoras y maleducadas. Para nada representan el buen hacer de la hostelería gallega.
Nos atendieron sin reserva y fueron súper amables y muy entrañables. La comida fué espectacular. Un sitio y una familia encantadora. Comimos maravillosamente.
Hacía años que no iba al Pumariño y no recordaba bien el motivo pero nada más llegar, me vino la luz. (¡y a gritos!) Es una pena que un restaurante tan agradable y donde la carne está muy buena, tengas que soportar los malos modales y la poca educación de la dueña. Hay muchos más locales para comer bien en Viveiro, donde el producto, el precio (tampoco es económico) y por supuesto el servicio, es el adecuado. Así que. ¡Nunca mais Pumariño!
Paraje maravilloso, excelente materia prima, y trato excepcional. Sin duda volveremos allí. Aunque hay q reservar con mucho tiempo xq el sitio es pequeño pero con mucha esencia.
Lugar precioso y carne espectacular, el chuletón parecía mantequilla de lo tierno que estaba, cocinero y camareras agradables, no puedes perdertelo si te gusta la carne. Volveremos sin duda
On a visit to Galicia I wanted to try some authentic "Carne Gallega" as I am huge steak lover. Some of the best steaks I have in the world have been in Northern Spain. I was on a quest to find a great place to eat meat in the area. I normally seek out and ask locals where they go to eat so I can experience authentic restaurants that are not too touristy. A local recommended me here as it his favorite place to eat steak. This restaurant is tucked away on a hill and somewhat difficult to find which added to it's charm. I almost did not want to write a review because I wanted to keep this place a secret but the owner and his family definitely deserved it so here is the review.
The restaurant is in a historic old stone home which was the owners parents home until it was turned into a restaurant in 1995. You walk in and see the stone walls and wood beams which is exactly where you would picture eating the perfect steak. There is a wood burning grill which had the flames roaring, my mouth was watering in anticipation. The chef who is owner which is more like a grill master emerged from the kitchen with a dinosaur size Chuleton it was more than a kilo for just my wife and I, she does not eat a lot so I knew this bad boy T-rex size steak was mostly going to be mine, I was happy!
I watched as the owner grilled the steak so attentively, constantly checking it without taking his eyes off it. It was like watching a conductor leading his band with focus! You could tell that every steak he delivers to his customer was prepared with thought and care and boy was it served perfectly cooked. I would have never been able to cook this size steak as well, his experience shined through. When I took the first bite I was transported to meat heaven, it was so tender, delicious, flavorfully "meaty". I cannot describe how much I enjoyed it and dream of going back.
After the meal, we went outside sitting with a couple who we met at the next table as we shared some coffee with the beautiful setting around us. The owner and his wife had come outside and talked to us, They explained the history of the house, how the restaurant was started and their philosophy behind it. I already predicted what they were going to say because I had felt it and saw it in their actions. It was a special day and a special meal. Thank you very much to the family Restuarant Pumariño. Anyone who gets to experience this restaurant will be very lucky indeed.
Altamente recomendable. El paraíso de los carnívoros. Seguro q el resto está de muerte, pero yo siempre pido carne: por calidad, por precio, por el campo q le ponen.
No pongo más estrellas porque no hay. Restaurante perdido en la nada, familiar y acogedor. Y lo más importante gran calidad. A quien le guste lo especial este es el sitio.
Un espectáculo ver al cocinero preparar las brasas y cortar el chuletón a la vista. Excelente carne de buey y ricos calamares, creo que excesivo precio en los postre caseros y en el vino de la casa
Personal muy amable, no hay menu, hay raciones. Pedimos calamares, muy ricos (14€) y de plato principal chuleton de buey para dos personas (42€), bien hecho y sabroso. Entorno muy bonito
Realmente acogedor. Un buen restaurante para ir tanto en pareja, como en familia. La carne es de muy buena calidad cocinada en la brasa delante de ti. El trato es completamente familiar y muy agradable y el lugar muy bonito. No son precios especialmente asequibles, pero si están ajustados para lo que ofrecen. Muy recomendable.
Muy tradicional y rústico. Pedimos sopa, calamares y gambas y chuletón de buey y todo muy bueno. El trato también estupendo. Los postres un poco caros (5€)
Extraordinario, por el lugar en si y por la calidad de sus platos. La chuleta de diez, sabrosa, tierna y perfectamente asada, de esas que no es fácil encontrar. Destacar la amabilidad de su personal en todo momento. Sin duda volveremos.
Un lugar mágico para los amantes de la buena carne junto con la montaña. Restaurante pequeño, acogedor y extraordinaria calidad y atención. Suso, Noelia y Esperanza encantadores. Un acierto garantizado.
Un lugar tranquilo, rústico, comida y atención muy buena, un sitió muy recomendable si pasas por esta zona, GRACIAS por su hospitalidad y atención recibida
Un lugar muy acogedor, con unas vistas muy bonitas. La comida está muy rica. Calidad precio razonable. Falta alguna alternativa de segundo para los niños, ya que a ellos les cuesta comer ese tipo de carne, pero en general muy bien. Recomendable
La segunda vez que venimos. Meson gallego. Entorno y paraje idilico. Buen producto, bien tratado y deliciosa comida. Especialidad chuleton de buey de 1,2 kg. Lo marcan primero en la parrilla y después filetean para emplatar y que cada uno se lo termine de hacer a su gusto, servido en un plato caliente. Tienen tambien chorizo casero y criollo muy rico. Postres caseros tambien muy buenos. Una apuesta segura.
Un sitio increíble, obligatorio el chuletón de buey. Por las reseñas que he leído parece que mucha gente ha ido a un restaurante completamente diferente al mío. Los dueños son super amables, la comida es de alta calidad, para nada normalita (supongo que los que dicen eso acostumbrarán ir a restaurantes de estrella Michelin a diario porque sino no me lo explico). Como decía antes, me gustaría ver en qué plan han ido aquellos que han tenido problemas con el servicio porque tanto conmigo como con los de mi alrededor siempre se han portado muy amablemente. Debes ir sabiendo que te va a costar más de 20€ por cabeza pero merecerá la pena.
Si estás por la zona deberías parar aquí. Inolvidable. Soñarás con el chuletón y con la amabilidad de todos: camareras, el abuelo cocinero y la abuela Esperanza
Excelente mesón estilo gallego absolutamente rústico, situado en pleno monte con paisajes idílicos gallegos. Muy rico chuletón de buey acompañado de ensalada y patatas muy bien servido y muy atentos y complacientes en todo momento. Un ejemplo a seguir de lo que es un mesón gallego puro de verdad. Sobresaliente. La calidad precio es la justa, sale uno encantado de contento vamos. Totalmente recomendable sin duda.
Carnes de primera calidad y buen servicio. De entrante unos chipirones y después carne de buey con ensalada, patatas y chorizo (todo hay que pedirlo por separado). Un poco elevado el precio y como cobran la carne según peso y todos los acompañamientos como extra, hasta la llegada de la cuenta no sabes exactamente lo que vas a pagar. Todo estaba rico.
Restaurante gallego al 100% Rústico y acogedor, con carnes a la brasa espectaculares. Lo mejor es que tienes la parrilla a la vista. El comedor es pequeño por lo que es recomendable llamar y reservar.
Delante de nuestra cara piden poner un cartel en la puerta de cerrado. En nuestras narices. Pésimo el trato al cliente. Merece cerrar por falta de orientación al cliente. Recomiendo no ir por falta de educación
La comida como siempre estupenda, el chuletón muy rico y aunque parezca mentira la ensalada y las patatas son increíbles. El precio es la única pega para cinco estrellas. El lugar es auténtico. Visita imprescindible de la mariña lucense.
Buena comida pero pesimo trato al cliente. Despues de una cuenta de 300€ entre 6 te clavan 2,5 por un licor cafe y cuando pides uno a cuenta de la casa despues de una generosa propina se ofenden por pedir un chupito cortesía de la casa y te dicen que no y que “ no necesito que vengais los de Madrid a dejarnos propina”. Lamentable trato. Nos arruinó la cena con una discusión absurda
No recomendable por falta de educación y malos modales al llegar allí, nos cerraron la puerta solo x preguntar si podiamos tomar un café, ni siquiera nos dieron la oportunidad de preguntar si podiamos reservar para comer. No RECOMENDABLE
La señora le dijo al señor que pusiera el cartel de cerrado, delante de nuestras narices. Muy malas maneras. Pésimo trato y lamentable educación. No recomendable.