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La comida a la carta escasa, comí unas zamburiñas muy pasadas y escasas (seis unidades) y anguila frita que parecía recalentada y con muy poco sabor La atención fue correcta Relación calidad/ precio alta
Comida bien, servicio bueno, contando que fuimos a comer el día del Pilar y estaba lleno. La camarera que nos atendió se llamaba Eva muy atenta y profesional.
Lugar limpio, con buenas medidas anti-civid Tomamos menú, sin sabor el salmón seco no cocinado al momento parecía paja La sopa de pescado, agua con un poco de pimentón, eso sí con restos de pescado sin sabor. Se salvaba un poco el postre
Churrasco rico, anguila frita muy sabrosa. El sistema del churrasco es algo especial: solo te sirven una pieza de lo que quieras, y van pasando luego más tarde ofreciéndote de nuevo. Como parte positiva, Lo comes todo caliente; como parte negativa, no tienes la ración entera en la mesa, y no calculas bien lo que te sirven.
Cada año visitamos el restaurante y habitualmente para celebrar mi cumpleaños con la familia. El restaurante es excepcional tanto por su carta y su servicio como por el entorno. Lamentablemente este año hemos encontrado el embalse vacío pero hemos disfrutado de un paseo ppr el entorno excepcional. Respecto a la comida como siempre de gran calidad y categoría. Este año hemos hecho unas zamburiñas y algo más de picar y chuleta de segundo. Como siempre Río Loyo es una de las razones por las que a un Catalán le gusta ir cada año a Galicia.
El sitio se vende solo. Sobresaliente. Comida expectacular, anguila frita muy rica. El chorizo de la casa de muy buen sabor. Los postres riquísimos, la tarta de queso fría y los camareros geniales. Tienen terraza, es una carpa enorme!
Buen restaurante en un entorno natural en Portomarín. El plato por excelencia en este restaurante son las anguilas que estaban muy buenas. También destacar las truchas o las zamburiñas porque estaban realmente impresionantes. No pedimos reserva y, a pesar de estar bastante lleno, pudimos encontrar una mesa con facilidad. El servicio fue atento y muy rápido. Los precios son asequibles, pedimos bastantes raciones, postres y bebidas y no llegó a 20 euros por persona. Muy recomendable.
Muy buena comida y atencion. Fuimos un fin de semana rn que estab repleto, pero respetaron turnos y organizaron peefectamente para ir acomldando a la gente.
Buen trato, comida y precio. Los fines de semana no es aconsejable, abarca más trabajo sin trabajadores suficientes, rebajando la calidad del servicio.
Muchísima pero que muchísima gente, comida 1h tarde y fría. Era un agobio de gente dentro y fuera del local. Los entrecots eran minis y los platos infantiles escasos por la falta de productos (aunque cobraron el precio total). Las camareras eran de lo mejorcito. Grandes profesionales ante tal avalancha.
El tema del comedor en el jardín los días de calor, no funciona bien, no hay ventiladores o aspersores. Deberían ofrecer la opción en interior con aire acondicionado. Lo único que no me ha gustado. Trato, comida, limpieza y rapidez. Excelente. Recomiendo las anguilas. Ideal para ir con familia y amigos. Es amplio, con aparcamiento gratuíto y vistas al Río Miño.
Fui con intención de cenar con mi familia y mi perro pequeño, a la terraza, y me encuentro con la sorpresa de que no admiten mascota, con la pedazo terraza que tienen, con césped y espacio, la respuesta de una de las camareras fue que podía molestar a los demás y por el parque que hay en la terraza, cuando muchas veces molestan más los niños pequeños que están peor educados que muchos perros, unos clientes menos.
Tiene buenas vistas, se puede ver donde empkeza el embalse de belesar. El restaurante tiene una carta amplia con sus comidas con sabor casero, merece la pena tiene un menu infantil para niños grande jeje y un parque para que jueguen mientras los padres comen o toman su cafe
Impresionante! No le doy todas las estrellas porque no están nada preparados para clientes con alegrías e intolerancias. Mi mujer es celiaca y no puede comer nada con garantías de estar libre de gluten.
Este pasado 4 de Julio fuimos un grupo de 16 moteros y la verdad nos sorprendió gratamente tanto por la calidad del producto como la buena organización. La carta es muy amplia, los precios sin duda de los más ajustados de los que nos solemos encontrar, y la atención de 10 (en comedor nos atendió una chica muy amable y paciente). El entorno tambien le da un punto, dependiendo del comedor también puedes además disfrutar de unas buenas vistas, nos pareció que también tienen un terraza reciente. Recomendable reservar si es para fin de semana unos días antes, sobre todo si se va en grupo. No tardaron mucho en servir a pesar de que no llevábamos nada concertado y pedimos allí y se veían los comedores llenos. Pedimos distintas carnes y pescados y por supuesto probamos las angilas que son típicas de la zona. Está a unos 2 kilómetros del centro de Portomarín.
Estuve el día 6-06-2020 las medidas de seguridad de distancia no avía y si la avía era muy escasa a 1m +- pero eso es lo de menos para mí lo importante es fue lo de las anguilas de las dos bandejas que pedimos como mucho la mita estaba bien el resto estaban como podres, rancias se lo comunicamos a la camarera que nos servía y ni caso después pedimos churrasco yo de ternera y mi mujer de cerdo el de ella frío y quemado el mío estaba bien pero la salsa que te ponen ni se molestaron en rellenarla venía directa de otra mesa, Creo que este confinamiento no les sentó muy bien mucho que mejorar eso que era un sitio medio decente pero de esta salió cuadrada.
Precioso restaurante con buena comida y raciones variadas, en un marco incomparable y con una terraza preciosa para tomarte una Copa relajados. Si tienes niños también dispone de un parque en la terraza para que puedas disfrutar tranquilo
Precio muy asequible para un menú variado y de gran calidad. A parte de su bien merecida fama con las anguilas sus carnes no se quedan atrás. Conviene reservar.
Un gran restaurante a las orillas del río Miño a la altura del municipio de Portomarin. Y siempre que se vaya es muy recomendable comer sus esquisitas anguilas, que las hacen de maravilla. Es un restaurante que recomiendo.
Comida variada, rica, barata y de calidad. Tiene comedores amplios y bien ambientados y climatizados. El único problema que siempre está a tope. Mejor reservar con 1 día de antelación mínimo
Restaurante muy bien situado. Si hace bueno te recomiendo comer fuera porque ya está en la entrada de la Ribeira Sacra y se nota en el agradable paisaje y aire limpio que esta zona con encanto nos transmite.
Que decir merecidisimas 5 estrellas volvere cuando pueda. Lo mejor la carne se sirve por trozos recien salida de la parrilla. Asi la comes siempre caliente y recien echa.
Anguilas riquísimas. Y el churrasco muy rico también. Que te vayan sirviendo poco a poco evita que pidas de más y quede en la mesa. Buena idea. Los alrededores del local son preciosos, aún con el embalse muy bajo. La terraza exterior con jardín está muy arreglada y cuentan con columpios para niños. Relación calidad-precio muy muy aceptable
Mejor reservar, buen churrasco. El único problema que le veo es que tiene tal volumen de gente, que el servicio se ralentiza para poder atender a semejante demanda.