Restaurante San Martin Pinario

Muy buena atención de los Garzones, sobre todo de Marcelo. Variedad de menúes. Buenos precios.

Qué maravilloso es conocernos en el Camino y escuchar recomendaciones de nuevos amigos. Lo mismo ocurre con este restaurante, donde por 14 euros por persona comimos comida muy rica del menú del peregrino. Que incluía una selección de primeros y segundos platos, postre de café, vino blanco y tinto. ¿Qué es más memorable? ¡El hecho de que el lugar esté ubicado cerca de la catedral misma! El salón del restaurante tipo castillo, con techos muy altos y elegantes camareros, le dan a esta ciudad una atmósfera de lujo y riqueza. Después de la comida, descansamos en el lobby del albergue ubicado cerca.

El restaurante ofrece menús de peregrino a un precio justo que incluyen agua y vino. El servicio fue muy bueno y la comida buena. ¡Definitivamente vale la pena visitarlo cuando visite Santiago de Compostela!

La comida era buena, pero las opciones para cenar eran muy limitadas. No fueron muy complacientes con las alergias de los miembros de nuestro grupo. Dos personas tuvieron que irse a buscar comida al pueblo porque no podían comer nada.

He comido varias veces en el restaurante. En sí mismo es un bonito final de romería, con un muy buen menú. Sin embargo, hoy tuve una muy mala experiencia: quería reservar mesa en el restaurante. Entonces me preguntaron ¿para cuántas personas? Dije "Sólo para una persona". Luego me dijeron que el restaurante estaba lleno. Volví a preguntar por qué me preguntaron primero "¿Cuántas personas? " y después el restaurante supuestamente estaba lleno. Realmente no obtuve una respuesta. Más bien, el portero estaba enojado porque volví a preguntar. Lamentablemente tengo que decir: ¡Qué pena! Es una pena que se comercialicen muchas cosas y se le niegue la entrada a una sola persona. Lamentablemente ya no iré allí.

Relación calidad-precio inmejorable, dos entrantes a elegir, un plato principal, carne o pescado, postre, café, agua y vino todo por 14 euros, no esperes gran gastronomía, pero tampoco es un comedor escolar, sencillo, familiar. -Cocina de estilo que sabe bien. Hay muchísimos restaurantes turísticos en Santiago de Compostela. Un lugar sencillo para no acostarse con hambre si no quieres gastar un dineral.

Ambiente particular, tranquilo, buena cocina casera tradicional, servicio amable y discreto atento a las necesidades, alejado de la confusión mundana.

Muy mal servicio, menú muy muy muy caro para lo que es, arroz con calamares recalentado, costilla con patatas que era todo hueso, raciones demasiado pequeñas incluso para alguien que come poco. El camarero de gafas que nos atendió muy desagradable. No vale la pena ir, por ese precio hay sitios que le dan 20.000 vueltas.

Segundo más grande de España después del Escorial. Comida bien. Es seminario hospederia universidad etc. Claustro magnífico. Habitaciones son las antiguas habitaciones de los seminaristas

Los camareros no son muy profesionales. Sin embargo, algunos son agradables.
La comida no es nada del otro mundo. El pan está muy bueno pero algunas patatas salieron crudas.

La comida buena, casera y buen guisada. El menú a bien precio, 14€. Le falta variedad, sólo ofrecen 2 primeros y dos segundos a elegir.

Nos recomendaron ese sitio para comer bien pero tampoco es nada del otro mundo. El menú consta de 2 platos, agua, vino, postre y café; Poquísimas opciones para escoger la comida. Aunque es abundante y los platos son sencillos. El personal es amable.