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Deberían cerrarlo, no había nadie, la comida ultracongelada, se le habían roto las cámaras hacía meses, no se puede pagar con tarjeta, hace muchísimo frio, no tenía casi comida, un cocido con garbanzos de bote, una verguenza, que lo cierre, no se puede tener abierto así un negocio.
Caminábamos desde Arzúa y paramos a almorzar en San Paio. Fue una agradable sorpresa. Ambiente muy agradable, servicio super amable y comida maravillosa. El menú está muy bien servido en cuanto a cantidad y la calidad sorprende, ambos platos estuvieron maravillosos. El vino incluido en la carta es de mucha mayor calidad que el que se sirve en otros restaurantes. ¡Gran experiencia!
El dueño del local que nos atendió, fue majísimo. Nos atendió de 10, fue muy amable. Y nos sentimos muy bien acogidas, el día que lo visitamos era un día muy lluvioso y frío, y no tuvo problema en que pasáramos e hiciéramos uso de sus servicios. Nos complació con todo lo que necesitábamos. El restaurante estaba muy limpio y la comida rica. Es un buen sitio para parar a hacer un break.
Vine aquí con un grupo en el Camino. Tuvimos una comida maravillosa. El servicio fue excelente. El gerente fue muy amable y servicial. Recomiendo encarecidamente este restaurante!
He estado en muchos sitios, pero me pasó aquí lo que nunca. En teoría tenía reserva en el albergue del al lado “A fábrica”, reservado por mi jefe. Pero al llegar cansado, solo vi el letrero recepción de esta pensión y no la del al lado. El hombre me preguntó y le dije que tenía reserva a mi nombre, y él me dijo que sí. Pues ya en la madrugada me llama mi jefe preguntando dónde estaba y porque había ido a otro hotel. Y como me fui a otro tuve que pagar de mi bolsillo.
Sé que no viene a cuento, pero ser engañado en el “camino De Santiago”, duele un poco… pero que le vamos hacer al final todo esto es un negocio y todo vale con el fin de venderte la habitación.
Hoy comí allí. Ensalada completa y filete de ternera. Perfecto. Ensalada grande y filete tierno de ternera gallega. Atención muy buena Ánimo hostelero. Lo haces bien
Pedimos caldo gallego y nos sirven agua verde con un trocito de patata, una haba y unos trozos de hojas de grelos nadando y me sorprende el dueño diciéndome que le han dicho que era uno de los mejores caldos, aixxxx por Dios! Después pedimos 3 entrecots y como no tenía nos ofreció un chuletón para tres, partido, frío y sin gracia, en fin, dijo que era el nuevo dueño, pero tiene mucho que aprender. Eso sí, cobrar cobraron! Suerte de la profesionalidad del camarero.
Habitación limpia y bano con ducha genial sobre todo si haces el Camino. La comida riquísima y la atención por parte de los gerentes estupenda. Pendientes de los detalles en todo momento. Además dispone de lavadora y secadora para los peregrinos o cualquier persona que se hospede.
E cenado despues de hacer 30 kilómetros.y volveria a hacer otros 30 para volver a cenar otra vez me quedo con ganas de probar algun plato mas. Repetire sin dudas. Un restaurante del camino todo un lujo
Por lo general el dueño tiene prisa. El caldo gallego 90% agua 10% hueso. El arrocito con albóndigas me traslado a mi Erasmus, los postres a Auschwitz.
Nos nego un humilde chupito de crema de orujo porque empezaba Masterchef.
He ido un par de veces y la verdad es que me ha encantado. El menú del día está súper bien y las instalaciones y la atención súper buena. Repetiré seguro.
Un sitio fantástico, muy buen ambiente el camarero suso encantador muy buen trato todo al detalle! Lugar limpio amplio con terraza. Sitio para aparcar, Y la comida estupenda. Repetiremos sin duda.
Trato muy poco profesional. Eramos diez y nos pusieron 2 botellas de vino. Pedimos una tercera, y nos puso problemas mientras que mesas de dos, tenían una botella entera. A la hora de pagar, nos reclamaron un menú que faltaba por pagar, el cual si se pagó. Tuvimos que enseñar extracto bancario.
Restaurante de muchos años en el pueblo de Lavacolla y muy cerca del aeropuerto, nosotros a veces pedimos el menú del dia, es cocina tradicional, casera y a buen precio, el trato es correcto, su especialidad desde mi punto de vista es la parrillada de pescado y el pulpo con almejas.
Las habitaciones muy buenas y completas pero estábamos alojadas en la segunda planta y nos encontramos la sorpresa de que por la noche bloquean el ascensor no pudimos salir con las maletas hasta que no abrieron el restaurante y por más que pienso no encuentro la razón las escaleras no son precisamente accesibles
Me encanta el lugar, la comida, la atención. Pulpo, pescado, arroz con mariscos, y como no el mejor pastel de cabracho y la mejor leche frita. Además buena relación calidad/precio.
Absolute horrible experience with the rudest service that we have EVER received from someone in a restaurant. The food was decent but service absolutely humiliating. You have to get a grip on your staff and the way they handle customers. Waiter that waited on us was ignoring us and showed us to quite down with his hand signals after we just wanted service! Horrible
Bueno, como peregrino no es el mejor trato, pero tampoco me pareció que a los otros comensales tuvieran mejor suerte. Menú 10€ que no sabes que hay hasta que entras, la comida tampoco es lo más, correcte aunque la comida estaba un poco fría
Absolutely NOT recommend this place! I asked for two sodas and they told me it was 3€. When I pulled out my credit card they told me that if I wanted to pay with card, it would be 5€! BEWARE! I lived in Spain all my life and this has never happened to me before! Also, as we were leaving the place, two other pilgrims were arguing and asking for the manager of the place because the waiters refused to let them have their own food leftovers to go because of “rules in Galicia”. This is a LIE! There is not such a rule and the food you pay for is YOURS. Which makes me wonder what they do with those leftovers.
Penoso, el peor restaurante del camino! Me hace esperar cuando está el restaurante vacío y al final me pone en una mesa pegado literal a otra con dos personas y pegado a la mesita donde tienen las cartas!
Muy mal sitio pone que el menú del peregrino es a 10 euros y nos lo cobran a 13, los camareros con poca profesionalidad, sobre todo el señor mayor un poco cara, nos ponen los platos individuales al centro como si fuéramos animales, las botellas de vino empezadas, y el postre el que Le vino en gana al señor camarero, total no lo recomiendo para nada.
Si hubiera leído las reseñas antes no hubiera pasado por esta mala experiencia, es comida mediocre, atención mediocre y precios elevados, esperamos muchisimo para comer el segundo plato, y el restaurante estaba casi vacío, no tenia sentido, el término de cocción de la carne era desastroso y los contornos eran los que no habíamos pedido, pero con el hambre y el tiempo de espera no quisimos reclamar, así que mejor buscar otra opcion para la proxima vez
La comida regular, el trato denigrante; nos pusieron en el fondo tras una mampara. Durante toda la comida tuve la sensación de que nos miraban con desdén. En los postres a todos nos sirvieron pastel de chocolate sin preguntar, cual fue nuestra sorpresa cuando abandonamos el local; (oímos como les daba a elegir postre a otra mesa. Mal muy mal el trato
Pedimos ternera guisada y al cortarla estaba dura y parecía estar podré. En resumen muy mala calidad. Comí cinco días en Galicia y, salvo este sitio, en general muy bien.
Hoy he tenido la mala suerte de comer en este restaurante. La comida estaba buena, lo que no a sido tan bueno fue el trato que nos dieron. Estuvimos caminando casi 30km, (estamos haciendo el camino de Santiago), una vez llegamos al restaurante (el cual nos recomendaron) empezamos a notar un trato extraño, nos sirvieron los platos en menos de 20 minutos y prácticamente nos echaron, tuvimos a un camarero vigilandonos constantemente durante toda la comida. Estamos convencidas de que se pensaban que no teníamos dinero y no íbamos a pagar. Somos peregrinas no ladronas, y si no quieren que pasemos por su restaurante eliminen el "menú peregrino" de sus servicios.