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Atención de 10. Recomendado 100% Personal muy amable y eficiente. Tomamos unos vinos en la barra y nos pusieron 3 clases de aperitivos con un consumición
Restaurante al que no volveremos, absolutamente clasistas. Tienes mesas bloqueadas que según el camarero están a disposición de la gerencia del local. Se reservarán a políticos y gente de alcurnia que coman cigalas de tronco. En estas mesas todo vale, está permitido fumar o lo que se tercie su estatus lo permite. Ahora vamos con la comida: Gambones a la plancha, pasados toda la carne se queda en la cáscara, congelados y encima de baja calidad, no se han molestado ni en limpiarlos en condiones (a buen entendedor pocas palabras bastan) La paella de pulpo con calamar otra decepción, insípida el calamar con boca y todo, mucho mantel pero servilleta de papel y malo. Por no hablar del pan 4 trozos mal cortados y a precio de oro, ni que fuera de masa madre (que por supuesto no lo era) Conclusión, una decepción con mucha fachada y una estrategia de marketing que deja bastante que desear ya que después de compartir impresiones con otros comensales coincidimos en que no volveremos.
Experiencia terrible, no volvería y no lo recomiendo. El único recuerdo que voy a tener de este restaurante van a ser las horas que me he pasado en Urgencias por la intoxicación que me dio su marisco. Fuimos a las 12: 45h a reservar una mesa, nos dijeron que no que tú llegabas y te tocaba la mesa que quedaba. Así que fuimos a las 13h, restaurante vacío, queríamos vistas al mar pedimos una mesa que nos dijeron que SI estaba reservada, la otra mesa que queríamos no nos dejaron, por lo que nos quedamos en una con zero vistas al mar. Podemos entender que la gente tenga días buenos y malos, pero al final el cliente es el que paga. Empezamos con mal pie y la cosa fue a peor. Se hicieron algunos comentarios por ambas partes, nos trajeron el marisco, los percebes pasables, pero las Zamburiñas frías, sin sal, pasadas y allí ya vimos que algo no iba bien. No quisimos echar más leña al fuego, pero en ningún restaurante y bajo ninguna circunstancia se debería dar marisco en mal estado a una persona, mi experiencia no ha sido bonita y mis horas en el hospital con medicamentos y sueros por vía intravenosa no ha sido una broma. Muchas gracias por jugar con la salud de vuestros clientes.
Precio MUY desproporcionado a la calidad de la comida, vistas immejorables pero habiendo mesa fuera no nos han dejado comer fuera, han atendido antes a comensales que han llegado después que nosotros. Respecto a la comida, la vieira no era fresca o almenos no correspondia al precio en absoluto; el arroz de pulpo y calamares era correcto, un 5, teniendo en cuenta el origen de la materia prima (galicia) deja mucho que desear, no recomendable.
Sitio muy bonito vistas inmejorables, aunque nos dijeron que dos mesas estaban bloqueadas “”” algo muy, A las 15: 30 se sentaron 4 personas Nos dio sensación que mucho marketing poca ATENCIÓN al cliente Pero por lo demás pasable vistas EXPECTACULARES
Cena muy especial entre los hórreos. Comida rica y ambiente muy agradable.cenamos zamburiñas, mejillones, pulpo y croquetas. Todo muy rico! Repetimos seguro, lugar muy romántico
Pues aquí otra reseña que justifica ese 3,8 Después de reservar (que ya nos costó conseguir) observo que meten parejas sin reserva. Las mesas debajo del hórreo dicen que están bloqueadas JAJAJA (bloqueada = guardada para clientes vip) Nos ponen en 2° fila y notamos un olor desagradable. Claro, marea baja y el lodo sale a relucir. No es postureo todo lo que reluce ;-) Se ve al camarero con prisas y nos quita la carta con sólo los entrantes elegidos. Eing? ! Zamburiñas muy ricas, tacos de atún correcto, los mejillones en escabeche casero presentados en plato de duralex. Mmmm bueno, sin comentarios. La lubina pequeña para una cama tan grande de patatas y el besugo (creo que fue lo que cenó mi pareja) decente. Resumiendo: que el sitio es precioso pero el servicio y la cena no están a la altura. Para lo que se paga, claro.
Llamé para hacer reserva y m dieron mesa para las 14: 30, llego al local y m dicen q ellos no hacen reservas y q a, dnd habia llamado q no habia tal reserva, le respondo: q valla organizacion, y aun x encima, me replico, Q dice señora. En fin. Pero gracias a q no nos atendieron comimos en O peirao sitio q si recomiemdo 100%en comida y sonre todo en atencion
Pedimos mejillones, expectaculares. Pulpo, tierno y con buen sabor. Las zamburiñas sin nada que destacar y las vieiras que son exquisitas. Para beber con un ribeiro. El trato cordial. Comimos fuera y el paisaje es algo que no se puede describir
El trato muy bueno. Los camareros súper atentos y la comida de 10. Pedimos un plato que ya no estaba en carta y el cocinero no tuvo problema en prepararlo (el pulpo con queso de tetilla). Y, para rematar, nos invitaron a un chupito de crema de licor de chocolate con trufa. Sin duda, un sitio al que volver.
No te vayas de Combarro sin comer en este restaurante. Me encantó todo lo que pedimos pero en especial el atún con toque asiático. La terraza con vistas a la Ría son espectaculares, perfecta para disfrutar del buen tiempo y la brisa. 100% recomendables.
Comimos unas zamburiñas, un pulpo gratinado con queso de tetilla y el lomo de añojo. Fue mucha cantidad, pero lo disfrutamos mucho. La sala muy atenta y muy amable. Repetiremos sin duda. Muchas gracias por el servicio y la atención.
Profesionalidad, buena materia prima. Cuidado en los detalles. Un lugar con encanto para comer o cenar y hacerlo especial. Placer absoluto. Hay unas filloas con caramelo qué quitan el sentido. Unos pescados increíbles. Las zamburiñas me pierden y de los mejores vinos para los amantes de estos caldos!
Nosotros pedimos zamburiñas, navajas, vieiras y qrroz negro con sepia de la ria. Tomamos una botella de alvariño (terras gauda) y tomamos dos cafes solor. Eramos 3 pax. El trato muy bueno, las vistas y ubicacion sensacionales y la comida increible. Somos tres personas bastantes inconformistas normalmente. Nos cuesta quedar totalmente satisfechos y la verdad que no nos han dejado mucho fallo a criticar. Felicidades equipo de camareros y equipo de cocina. Sois muy buenos!
Estuvimos comiendo, un lugar con buenas vistas pero la comida no cumplió nuestras expectativas, pedimos unas volandeiras "si el producto es bueno estan riquísimas, no necesita ningún ingrediente mas" y el arroz con choco, mucha cantidad pero soso, sin sabor, una pena con los productos que hay en esta tierra.
Geniales en todo. La comida de 10, la cocina de 20 y el trato de 50. Todo excelente. Súper recomendable. No he probado todos los restaurantes de Combarro, pero para mi, éste es el mejor. Repetiremos seguro.
Queríamos cenar carne por salir un poco de la rutina del marisco. Pedimos lomo de vaca fileteado a la piedra. ESPECTACULAR! La verdad que buenísima calidad y nos pusieron 1kg, exactamente lo que decía en la carta (2px). De entrante pedimos zamburiñas que están también buenísimas. El servicio estupendo. Recomiendo muchísimo este lugar. Calidad- precio muy muy bueno!
Precioso lugar, comimos debajo de un horreo con unas vistas de lujo. La comida exquisita y la atención del personal excelente, super rápidos y amables. Repetiremos.
Es una pena que solo pueda disfrutar de él una vez, pues estamos de paso. Me vuelvo a Madrid con un buen sabor de boca de disfrutar de su maravillosa gastronomía y su amabilidad.gracias por este rato y volveremos, eso seguro. A los camareros les doy un 10 y al cocinero un 20.
Calidad precio muy bueno, el pescado buenísimo, las zamburiñas. Todo estaba muy rico. Las vistas son muy bonitas y el pueblo es precioso. Merece la pena verlo y recomendado este sitio para comer. Nosotros reservamos
Buena comida, buen vino, buena cocina, aunque para mi algo caro. Y falta de un buen detalle, después de pagar casi 100 euros no un detalle por parte del restaurante, tuve que pedir chupito mísero y casi no me lo ponen si no digo que lo pago yo.
Restaurante con terraza en la ría y rodeado de orreos, en la mejor ubicación de Combarro. La comida tiene mucho nivel, lenguado y pulpo a feira muy buenos, empanada y calamares decentes, los postres tremendos, servicio correcto. Como punto débil, no es un restaurante barato, incluso puedes pedir platos muy muy caros, no pega nada un mantelito de papel individual tipo bar de menú. La nota media (3.7 a día de hoy) me parece claramente injusta, el restaurante se asemeja más a otros de 4.3 ó 4.4, sitio muy recomendable
Lugar espectacular bajo unos hórreos, la comida muy rica a un precio razonable, comimos unos pimientos de Padrón y unas zamburiñas riquísimas y el pulpo gratinado al queso de tetilla riquísimo y que llena mucho. Los postres caseros buenísimos con una presentación exquisita, y bebimos un albariño también buenísimo, acompañado de una copa de crema de orujo. Experiencia irrepetible y muy recomendable.
Resumo general y luego me explayo Calidad bien, presentación mejorable y precio CARO Tomamos una tapa de pulpo a feira bien de preparación y calidad.aunque pequeña y cara, chipirones bien.aunque presentación mejorable.croquetas, quizá con demasiada pimienta negra. Postre bien Total, posiblemente más baratos y más abundantes raciones en los alrededores, pero si no quieres esperar.y no te importa pagar más precio por menos producto.
Vistas inmejorables zamburiñas muy ricas, pulpo con queso de tetilla brutal. Los calamares no estaban nada buenos, no los recomendamos para nada. Y el arroz negro con choco muy muy rico. Atención correcta y rápida, decoración de las mesas muy bonita.calidad precio correcta.
Le doy un 3 porque su situación, vistas y la comida son muy buenas, pero es tal desastre el servicio que ante un sitio precioso e insisto con buena cocina consiguen que la cena se vuelva una experiencia para no repetir jamás. Camareros desagradables, servicio lentísimo, faltan productos en la carta. En fin lo dicho no se entiende, hacia mucho que no me atendían tan sumamente mal
Pocas veces he comido tan bien en Galicia, tanto la calidad, el sabor, la cocina, solo pueden calificarse de excelentes. He escuchado quejas de clientes de otra mesa, pero fue al ver la cuenta. ¿No habían leído la carta? La calidad precio es buena. El servicio es impecable y la ubicación excepcional. Puedo entender que a algunas personas les sorprenda la factura si no prestaron atención a los precios al pedir, pero no mientan diciendo que la comida no es buena. Es de lo mejor. Me parece muy injusto quejarse así del honesto trabajo de unas personas que dan el mejor servicio, materia prima y arte culinario por un error propio al pedir un vino demasiado caro. En resumen: restaurante altamente recomendable si deseas comer realmente bien pagando un precio justo por ello.
Lugar muy agradable, con unas vistas estupendas. El servicio muy bien, profesionales. Cenamos raciones muy buenas, un poco escasas. Los postres muy ricos
Restaurante situado en un pueblo con mucho encanto, comimos unas volanteiras y un arroz con bugre, todo estupendo y unos buenos postres. No pidas una infusión sale más cara que el arroz
Bien las navajas, pero el arroz poco elaborado y poco sabroso a pesar de costar 40€ para 2 personas. Las vistas muy bonitas, pero la música de los 80 no se corresponde con el entorno y la cultura del lugar.
I am not a fish lover but I was blown away by the quality, quantity and service this restaurant provided. I struggled to finish my meals not because the food was bad but because of the portion. Good value for money as well.
La cantidad por copa.bajísimo, apenas poco más que un dedo y de tapa unos frutos secos sabor barbacoa que.digamos no son el mejor acompañamiento para un buen vino.
La atención pésima, el camarero ha hecho levantarse a varias parejas porque decía que las mesas eran para cuatro. A un grupo de 6 personas les pidieron que se sentaran separados. Un auténtico desastre y con unos precios elevadísimos.
Nos han cobrado 80€ por 3 cigalas que no pesaban nas de 300 gramos entre las 3 y nos han puesto una caballa en escabeche, que era una lata de caballa en aceite sobre lechuga que nos la vendían como casera. Lo mejor de todo el servicio, la camarera era estupenda
La vistas son espectaculares, el resto para olvidar. Chipirones sin limpiar y al jamón de bodega sólo le faltaba el plástico separador. Tardaron una hora de reloj en servirnos y luego nos intentaron cobrar 8€ de más en la cuenta. Un auténtico desastre.
Trato muy desagradable, el camarero no saluda a los comensales y los trata de forma despectiva, sin nosotros preguntarle nos dice el precio de lo que pedimos en plan juzgando nuestro poder adquisitivo por ser cuatro chicos de 30 años. Varias mesas se fueron delante de nuestras narices ya que no les permitía coger una silla libre de cualquier otra mesa disponible. A parte los precios son impropios. Lugar en terraza y hora sobre las 20.00h
5/5 ***** Hemos comido dos personas en el restaurante después de dar un agradable paseo por la zona y todo lo que tienen son cosas buenas: - Atención 5/5 - Comida 5/5 - Local 5/5 - Precio acorde con lo que se ha comido.
Comentario: Hemos comido mariscada (opción 45€ en la que nos han puesto langostinos y gambas en lugar de nécoras ya que comentan que en esta época estan delgadas y sin poca carne), unas 'Lubas' exquisitas para terminar y algunas cervezas, todo por 76€. El local interior es aun más espectacular que comer fuera de tan bien decorado que está.
En resumen; lo peor del local como les he comentado a ellos.que lo tengamos a 1.000km de casa porque es un restaurante de visita obligatoria si pasáis por Combarro o cerca.
Gracias a todo el personal por el buen trato *****
Uno de los peores sitios q hemos comido en nuestra vida, y somos de viajar mucho.el lugar es muy bonito y acogedor pero nada más pq como restaurante es un desastre.esta es la segunda vez q fuimos por darle otra oportunidad pero fué más de lo mismo.no hay calidad en la comida y prepárense para el sablazo del precio.el postureo hay q tenerlo tambien en la calidad del producto, y por lo q leo en muchos comentarios y mi propia experiencia no han espabilado
No me gustó nada. Pedimos dos vimos con un trozo de empanada para picar, la empanada malísima, mojada por debajo.se notaba que llevaba bastante tiempo en húmedo. A la hora de pedir la cuenta nadie venía, tuvimos que estar más de 20 minutos esperando a que nos cobrará. A pesar de haberse lo dicho a dos camareros. Lo único bueno que tiene son las vistas.espectaculares.
Terraza bonita con vistas al mar para tomarse algo. Muy caro y muy racanos con el aperitivo. Me parecio un robo duro, y muy poco detallistas, el precio. 2 cañas 6,75€ agrrate! Non volvo!
Con unas vistas espectaculares y una buena compañía. Una comida exquisita y un buen vino, ¿quien se puede quejar del mal tiempo?
Pueblo precioso que se recorre en 5’. Una experiencia inolvidable!
Barato?
Asequible para la mayoría de los mortales. Puedes comprar una funda de plástico para tu móvil por 20€ y parecerte barata y 40€ por dos lubinas cara. Pero te aseguro que las lubinas estaban buenísimas. Mejor reservar.
Sitio muy bonito el servicio de Pena y la comida no se 2 horas esperando para que nos sirvieran y nos fuimos sin comer eso sí el vino nos lo sirvieron y encima se ponen chulos los camareros hasta que salió el dueño a pedir perdón pero nos cobraron las dos botellas de vino entre tres personas que éramos
Maravilloso restaurante con identidad propia, comida de calidad, grandes vinos, variedades de té y café y servicio estupendo. Además de buenas vistas, tiene una parte superior que es pura historia naval española.
No puedo opinar en cuanto a su cocina, porque hemos estado tomando unas cervezas a la hora del aperitivo. Nos ha extrañado tener que preguntar “por el pincho”, tras lo cual nos han sacado un vaso con ramas de perejil y tres pinchos de madera (de los de pinchos morunos) con -dos de ellos- media rodajita de chorizo y un pedacito de lacón, y otro con medio tomate cherry y un trocito de queso de semejante tamaño. Un cuenquito con patatas de bolsa, además. Los diminutivos son absolutamente descriptivos. No irónicamente. No me hubiese parecido mal. Escaso, pero bueno, algo que no te cobran, por mucho que sea costumbre, es de agradecer. Lo malo ha sido que al marchar, se estaba sentado una pareja (en la misma mesa) y al preguntar ellos por el pincho, les ha respondido: “ponemos empanada”. Tal cual. Para volver, verdad?
Vistas estupendas, mar al frente, personal muy agradable, comida q fue una mariscada espectacular, y encima, uno de ellos canario, no se puede pedir más.
Personal muy amable y servicial, pulpo muy rico, sopa deliciosa y en general una buena experiencia a un precio ajustado y más aún teniendo en cuenta el idílico entorno.
Llegamos a las 13h para comer con la terraza vacía y el camarero nos dice que nos sentemos en la mesa que pega a la calle (por la que no para de pasar gente), le decimos que preferimos sentarnos en las mesas donde se ve la ría y nos dice que esas están reservadas (3 mesas para un total de 10 personas). Al rato de empezar a comer llega gente y el camarero les ofrece sentarse en la mesa que quieran. Cuando le preguntamos que por qué con nosotros que éramos los primeros en llegar no lo ha hecho, nos dice que la reserva de 6 que tenían se ha cancelado, aunque aún así seguía sobrando una mesa de 4 que podríamos habernos ocupado, cosa que no nos permitió. Resumen, tratan a la gente según el dinero que creen que tienes. La comida aceptable de sabor pero poca cantidad para el precio. Antes de marcharnos, todas las mesas supuestamente reservadas se fueron ocupando por personas que no habían reservado. Por supuesto, no repetiremos.
Solo tomamos un par de cañas debajo del horreo que tienen al aire libre. El precio nos pareció caro, 3`5€ cada caña,además tardaron mucho en servirnos y cobrarnos. Lo compensaron las vistas y el lugar precioso.
Buen servicio, amabilidad, buenas vistas, comida típica, muy rica, tanto el pescado como los deliciosos postres.lo único malo la espera entre platos, di que así te entra mejor