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Malísima atención. La persona que nos atendió, le preguntamos por un plato, ni nos contestó, ni nos preguntó si queríamos algo. Viene otro camarero y aún tuvo más que decir. Sitio de siempre, pero perdió todo.
Pongo una estrella, porque no hay 0. Fui clienta del Ribera duramente muchos años, la atención siempre fue esmerada y profesional. Hoy tengo que decir todo lo contrario. Le preguntamos algo al camarero que nos atendió, y no nos contestó. Sirvieron pinchos, a nosotras no. Teníamos intención de pedir algo de la carta, y cuando vamos a pagar, comentamos la falta de atención, y nos dice otro camarero, que no están obligados a poner pinchos, conclusión, les ponen pinchos a quien les da la gana, sin tener en cuenta que los clientes potenciales, podemos ser clientes habituales.
Muy buen servicio, los camareros muy amables y pendiente a lo que necesita el cliente, El Dueño tiene muy buena Elaboración de alimentos, es un Sitio especial para compartir con La familia. Muchas gracias por el buen servicio.
Para ser un coruñes de toda la vida y por tomarme una caña "al galope" no puedo definir más que bonito, agradable y servido con cariño. Cuando me inviteis a merendar, las cosas pueden cambiar para mejor. Un abrazo
Best Tortilla Of my life! No jocking todos los ingredientes que comí estaban los mejores! Tómate, aceite, huevos! Bravo y los vinos también top! El hoste tambien una persona excelente
Muy buena atencion por parte del personal, lugar muy limpio pero se pasan con los precios, el tercia de cerveza a 2,75 y el cafe a 1,70 es el local mas caro de toda la zona
Habíamos estado hace unos años y nos habíamos ido indiferentes, ya que la oferta de carta era casi inexistente y lo que probamos no nos había encantado. Decidimos darle otra oportunidad a raíz de un cambio en su cocina, y vaya si ha ganado enteros. Fuimos a comer 5 personas, y todo lo que probamos nos gustó mucho. Compartimos las berenjenas fritas (ligeramente saladas) y la tortilla, de las mejores que hemos comido últimamente: en el punto perfecto del huevo poco hecho pero no crudo. Además comimos huevos fritos con patatas y chorizo (potentes y sabrosos), el pulpo a la plancha y el jarrete de ternera, otro de los platos más recomendables, que se deshace en la boca de lo tierno y rico que está. Es una lástima que no tengan una oferta variada de postres, porque por 20€ por cabeza es una opción muy recomendable para disfrutar de su amplio repertorio de vinos con unas muy ricas raciones.
Muy esmerada atención, pero es una pena que los dos camareros no se percaten que tienen que usar desodorantes o cambiarse de camisas que usen de algodón porque siempre huelen muy mal, es una pena porque es un bar de mucha movida.