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Teníamos reservada una mesa en la terraza, para comer a las 14:30, llegamos a las 14:15 y nos sentamos. Para empezar parte de nuestra mesa estaba ocupada, y el dueño salió dando voces y levantó a la gente que estaba tomando café y postre. Una vez sentados nos empezaron a servir a las 15:35 y en medio, tuvimos que escuchar una bronca importante a otros clientes. Después nos llegó la comida, chipirones fritos con patatas fritas, los chipirones sin limpiar y tanto las patatas como los chipirones fríos, helados. Después ensaladilla, malísima, congelada y una con un poco de mahonesa y otras sin nada. El secreto que vino después, entraba la suerte, unas patatas frías y otros más afortunadas calientes. Una carne rica y otra malísima. Llegaron los postres y nos dice que solamente tiene unas natillas y unos flanes y que no tenía obligación de postre. Son las 16:50 y estamos esperando el café. El camarero que nos atendió muy bien. El resto un desastre. Todo mal Todo esto por 22€ por cabeza un total de 352€
Estuvimos ayer comiendo allí, y aunque la verdad es que la comida se hizo un poco esperar mereció la pena. La atención recibida por la camarera hacia la gente, hacía que la espera fuese más corta, ya que en la mesa estuvo muy pendiente de que no nos faltase de nada y la comida estaba buenisima. Nos pusieron el aire acondicionado y estuvimos encantadas. Repetiremos.
Despues de esperar una hora a que nos atendieran, la comida no estaba buena, los chipirones estaban frios, la ensaladilla era congelada y nadando en vinagre, las patatas algunas frias y otras calientes, algunos de las raciones de secreto estaban en mal estado. Un trato pesimo por parte del jefe, los camareros lo unico bueno. No lo recomiendo
Estuvimos hoy sábado, pedimos un churrasco que estaba bueno no, lo siguiente, buen lugar para tomar una cervecita pues los pinchos son increíbles, muy recomendable y en lo que se refiere a la camarera, pues su atención fue de 10, hay muchos sitios en Marín pero como la atención de TAMARA, no tiene comparación. Tienen que ir, y seguro volveran
Es un sitio genial. Tamara es encantadora y se desvive por los clientes. Los pinchos son muy variados y de calidad. Volveremos todos los días hasta que se nos acaben las vacaciones.
Hemos accedido al restaurante atraídos por las puntuaciones de Google, sin leer las reseñas claro, una vez allí hemos pedido picaña, milanesa de pollo, pimientos de padrón y pulpo. Resumiendo lo mejor los pimientos de padrón, he alucinado ya que la picaña estaba en mal estado, al reclamar el camarero la retira y nos trae otra en la que se veía perfectamente mezcla de picana en mal estado y unos trozos en buen estado, en fin, que al estar de vacaciones no nos la hemos jugado y no hemos comido, pero la verdad que ni disculpas nos han dado, lo mínimo sería que no te la cobren!
La comida casera deliciosa. El licor café. La tapita de lentejas riquísima Eres el mejor Juansito! Cómo nos acordamos de ti! Un saludo de las dos chicas "holandesas", Any y Elena.
Expectacular! Para mi gusto el mejor de todo Marín. Gran variedad de pinchos con cada consumición y el trato es expectacular. Sin duda recomendable al 100%.
1. Un sitio para no volver! Trato prepotente por parte del camarero, no nos permitía hablar, y nos tuvimos que ir sin pedir consumición. Por lo que nos comentaron debe ser hijo del dueño, pero tiene una actitud horrorosa propia de un dictador. Personal inexperto, maleducado y sin formación para estar cara al publico.
2. Esta respuesta tras 2 de años transcurridos de la publicación, evidencia aun más la arrogancia que describía previamente en la reseña. (Lo que hace que me reafirme en lo afirmado y no la borre pues fue mi experiencia en vuestro local).
Fuimos 5 personas, no 7, y las 5, tras esperar pacientemente a que se desinfectara la mesa, nos sentamos y todos pedimos al camarero que atendía en terraza.
Toda la polémica viene por pedirle al camarero en cuestión 2 consumiciones (marianitos) desconocidas para el mismo, no sabia lo que eran, pero que ya se antemano se negó a servirlo, de muy malos modos añadiré, amedrentándonos y con un trato MUY desagradable, razón por la cual nos levantamos y nos marchamos.
No pensaba entrar a cuestionarte punto por punto las afirmaciones totalmente incorrectas que estas haciendo, pero si lo hago, es porque espero sinceramente que de esta mala reseña podáis sacar al positivo, tanto tu como tu equipo, o al menos una cura de humildad y algo de amabilidad para aplicar a vuestros clientes.
Penoso el trato. Dos veces los calamares incomibles y congelados. Cambiamos una comanda y nos cobran las dos sin tiquet y en efectivo alegando problemas informáticos, pero me huelo el truco para que no podamos denunciar en consumo. A nosotros ya nos han visto.
Fuimos dos veces, las dos los calamares incomibles. Cambiamos una ración de calamares por huevos fritos y nos la cobran en el monto total, pero no nos dan tíquet para reclamar aludiéndo un error informático. Unos impresentables.
Excelente cocina para un restaurante con una calidad-precio más que aceptable. Está situado detrás de la iglesia de Marín y no destaca especialmente por ningún aspecto de su decoración, pero su cocina es de lo mejor de la zona. El churrasco que hacen es magnífico y muy abundante, os lo recomiendo.
Aqui estamos, terminamos de comer unos chipirones con patatas fritas, unos huevos fritos con chorizo y fritas y una picaña.tarta de queso y cafés.con agua y vino.brutal! Genial y buen precio. Volveremos
Me encanta este sitio. El trato es espectacular, Juan es muy agradable. Te sirven unos pinchos muy variados siempre a elegir y cada día diferentes. Cada vez que paro en la tierra vamos por allí, mi madre ya es abitual, y cuando se va a la lavandería está bien tener este sitio justo al lado. Sin duda el mejor de Marín. Y cocina abierta por la mañana, muy buenos bocadillos. Ninguna queja.
Muy buena atención, siempre que podemos vamos allí. Las medidas anticovid son perfectas ya que te desinfectan las manos y toda la mesa cuando te sientas. Precio muy económico, 2€ con pincho a elegir
Buen local, gente agradable. Lo malo: el dueño, que por no rayar la demencia en mi comentario diría que es un poco prepotente, solo un poco y aparte de (cocas) Que eso bien puede ser una mala apreciación mía o no (,?) 10 negativos al dueño en resumen Ahhh y porque nunca te da factura ni ticket de caja
LAMENTABLE: La puntuación de una estrella sela ganaron a pulso. Al llegar nos atendieron bastante rápido y nos pusieron las bebidas, pedimos carta para comer y escogimos una ensalada, una ración de ensaladilla y una de churrasco. Mientras esperábamos le pedí la contraseña del wifi al camarero que me dijo que era nuevo y la tenía que preguntar. Al salir nos dijo que "no va bien" que sonó a excusa lamentable y no nos la dio (para que ofrecen el servicio si luego no quieren darla), claramente no nos la quisieron dar, mientras esperábamos no pararon de sacar tapas a todas las mesas pero no se dignaron ni siquiera a preguntar. La comida nada del otro mundo (ensaladilla que parece de supermercados y el churrasco sin gracia) mientras comíamos le pedimos hasta tres veces otra Mixta pero a pesar de que salió hasta cuatro veces a servir a otras mesas de conocidos y amigos a nosotros no nos la sirvieron por lo que optamos por levantarnos e irnos, 2 Mixtas, 1 de churrasco, 1 ensalada y 1 de ensaladilla 20,35€ CONSEJO: Cuando se ponen tapas (por lo menos en mi tierra y soy Gallego) se ofrecen a todos los clientes no sólo a los amigos o a los clientes habituales.
Acabamos de comer, el arroz caldoso muy bueno, pero muy escaso para el precio que cobran. Amigo, no te ganes una mala crítica por un euro de arroz. Somos Vascos, pero no tontos.
Buen sitio para tapear con pinchos generosos, tambien para comer de menu económico y también de carta, comida casera, churrasco a la brasa, servicio rapido y amable. Recomendado. Los domingos cocido gallego.
Fuimos a comer menu del dia un par de veces.tanto dentro como en terraza. Buen trato, la comida esta muy buena y los precios bien.ademas te ofrecen varios pinchos si vas solo a tomar algo.
Excelente cocina para un restaurante con una calidad-precio más que aceptable. Está situado detrás de la iglesia de Marín y no destaca especialmente por ningún aspecto de su decoración, pero su cocina es de lo mejor de la zona.
Un rincón de Marin muy acorde para tomar algo, siempre lo acompañan de una buena tapa. También hay comedor, pero nunca he comido allí. Por lo que oigo es buen sitio para comer.