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Unas instalaciones de acceso que parecen abandonadas, problemas muy serios de humedad, un ascensor que mejor no usar, cubos por el suelo, personal desmotivado, sin atención ninguna, ni conocimientos del centro, no preguntan nada de los visitantes para la estadística, no promocionan ni el centro, ni la ciudad. La exposición de las salinae, con colillas¡¡¡¡ Que pena un tesoro de tal calibre, así tratado. Decepcionante.
Una visita muy agradable a un museo bien organizado. La ruta explica claramente la importancia de las salinas y la sal en la antigüedad. El personal del museo es amable y servicial. Abierto sólo 3 horas al día, recomiendo consultar siempre el horario de apertura antes de cualquier visita.
El museo muy bonito.la vigilante muy antipática, hicimos la visita con dos niños que solo tocaron el botón del audible para escuchar la historia y miraron un libro expositor con las explicaciones, a la salida nos dijo que los niños eran "muy tocones". En el mostrador había un colage el cual los niños ojearon porque estaba a la vista para ello, y también le molestó. Una pena no ser más empática con los visitantes. "Que no hicieron nada fuera de lugar"
Genial! Acabamos de disfrutar de una visita guiada en familia y además de aprender un montón gracias a nuestra guía Marta, súper amable, y que se nota que controla muy bien el tema, lo pasamos genial. Un lujo ver un espacio, por pequeño que sea, de hace 2000 años tan bien conservado y poder aprender algo más de nuestra historia.
Lleve hace un par de años a mi nieto. El llevó a sus padres, vigueses que no lo conocían y viven en Rosalía, mi mujer tampor. Hay miles de vigueses que no saben que existe al darle nula publicidad. Valga este comentario de llamada al Ayuntamiento.
300 m2 llenos de historia de la sal en la época romana. Recomiendo visita guiada, te explican muchas cosas y es muy amena. Museo totalmente accesible para personas con movilidad reducida.
Me encantó la historia sobre las antiguas salinas de Vigo. Tienen una buena representación histórica e incluso recetas de la época romana. Merece la pena la visita.
Muy bien explicado por el guía que estaba allí. Muy ameno. El único pero que le encuentro, es la localización. O yo iba muy despistado o le pasa a más gente, estaba al lado y no lo veía. Es como una boca de metro que bajas unas escaleras y entras ya al centro de recepción.