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Lo de la cajera rubia (del froiz de virgen del camino), que según qué cliente sea, mete la compra en la bolsa o hace que sea el cliente quién lo haga. No lo entiendo, aunque sé que va por estereotipos (lleva tiempo ocurriendo, solo con esta persona).
No tengo problema en ir metiendo mi compra en la bolsa, que para eso tengo dos manos, pero lo que sí me molesta es que a unos sí se lo haga y a otros no. Hoy mismo, al pagar en mi cola, le metió la compra al cliente anterior y a la clienta que iba después mío. Sin embargo, a mi no. me pone la bolsa y que lo meta yo. No habría problema, repito, si fuera igual para todos. Además no es la primera vez que me lo hace. Llevo años comprando ahí y solo ocurre con esa cajera.
Froíz de Raxó, el que más frecuento últimamente, está muy bien dotado y las empleadas son muy amables. Pequeño fallo con una botella de cava de 40€ porque estaba pasado.pero la intención fue buena. Productos de calidad, ya en PO.
Bien situado en zona peatonal con reparto a domicilio, gratuito según importe de la compra. Buena calidad en embutidos y carne, sin grandes especialidades. En pescadería, alguna oferta interesante ocasional. Limpieza y orden, además de un trato afable y cercano.
La señora de la carnicería de pelo oscuro, es bastante amargada, no es agradable y le pides algo que sea algo más q estirar el brazo para coger un filete y parece que te está haciendo un favor. Es una pena que perdáis clientes por gente que no tiene ganas de trabajar. Sino tiene ganas que deje el trabajo hay mucha gente en paro en estos tiempos. Valore su trabajo señora, vive de los clientes
La carnicera corta todo muy gordo y cuando le pides algo fino se echa a reír. Nunca tienen lo que está de oferta, pero casualmente una vez que termina la oferta lo vuelven a tener. Y por último la charcutera que es más mayor nunca está en su puesto y hay que esperarla mucho tiempo, además de cortar también todo muy gordo y ponerte la cantidad que quiere. El resto de personal muy bien.
21.20h y me dicen que está cerrado con un gesto despectivo desde dentro. Una persona que no está en las cajas cobrando. Anteriormente cerraban a las 22.00h. Comprendo que no quieran trabajar pero porfavor un poco más de amabilidad. Esto ya no es de ahora. Un triste supermercado al que no recomiendo ir porque tiene al lado muchos. As.