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Comimos 4 personas, pedimos una ensalada salazón y era un remejunje de sabores, no nos gustó nada. Una de puntillas que estaban crudos y sabían a aceite de sardinas. Una de chipirones q no tenía sabor y como chicle. Y un cachopo todo quemado y sin sabor. Es que ni las patatas fritas estaban buenas. Y algún trozo de pan reseso. El niño se quedó sin comer porque no le gustaba nada.
Un verdadero desastre, comimos en el interior, nos sentamos a las 14: 20 y a las 15: 30 todavía no trajeran nada. En la carta faltaba de todo. Trajeron la ensalada templada y por los segundos esperamos otra hora. El camarero sólo sabía pedir disculpas por el retraso de cocina. Diciendo que no encontraban personal. Demasiadas patatas. El espacio es bonito. No lo recomiendo
Acudimos desde 5 lugares de España, coincidimos en que los platos se sirven a la vez a los comensales, y no con hora y media de diferencia. Éramos 12 y tres comieron hora y media después. Y la respuesta es solo tenemos tres fuegos. Es eso problema de los clientes?
La atención de la chica estupenda, la comida rica precio aceptable. Antiguo lugar de salazón, pero tardaron mucho tiempo en traer la comida, llegó con mucho tiempo pausado, éramos una reunión y algunos comimos y otros esperando mucho tiempo, pedimos explicaciones y nos dijeron qué no podría ser esta tardanza. Nos sentamos a la mesa a las 14.30 horas y los que más tardes empezaron a comer ya era las 16,25 horas.
Empezamos a comer y los platos trae de uno en uno. A la hora y media todos terminados, menos tres. No dan explicaciones solo dice que es lo que toca, esperar. Cocina pequeña. Y no puede atender bien
Local muy acogedor, terraza cubierta, las raciones tienen un tamaño adecuado, aunque el pulpo con cachelos un poco escaso, buena relación calidad precio. Los postres deliciosos. Muy buena atención de la camarera más jovencita.
El sitio me parece estupendo, pero pongo esta puntuación debido a una camarera ya que es la segunda vez que nos da largas. La primera vez fue, cosa que no sabía, que no me quería cobrar con tarjeta ya que mi pedido no llegaba al mínimo y, en lugar de decirlo con buenas palabras, solamente se dignó a mirar mal y contestar aún peor. De esta vez he ido a las dos y media para pedir para comer y, otra vez, con mala contestación no nos ha querido atender diciendo que ya no recogía más pedidos.
Restaurante con encanto, han integrado el museo en el propio local y está muy bien. El Raxó al queso espectacular y el trato también. Volveremos seguro.
Buena comida y presentación. El museo vale la pena verlo. Alberto, el camarero es un profesional como la copa de un pino. Atención excelente. Imprescindible probar el Raxo.
Buena atención, bonito sitio, pero lo que comimos Zamburiñas y puntillas y chipirones a la plancha ambos con patatas, a todo le sobraba aceite. Él camarero no cobró una de las raciones, porque el mismo se dió cuenta que había demasiado aceite y por eso quedó poco más que empezada, osea que bien por él personal, pero. No volveremos a comer allí, ni recomendaremos
Es un.sitio precioso! Con encanto, de piedra por dentro y muy bien ambientado hay muy buena atención, buena carta y precios adecuados, nos encantó y volveremos.
Comida exquisita y trato inmejorable. La camarera muy amablemente nos recomendó que pidiéramos menos cantidad de comida porque iba a ser mucho.y tenía toda la razón. Las raciones son enormes! Además el mini-museo en el interior es fantástico, historia de nuestros pequeños pueblos pesqueros
Mi experiencia no ha sido tan buena como el resto de clientes y por eso quiero contarla con el fin de mejorar vuestro servicio. Cena para 4 con reserva a las 10. La comida la sirvien casi 1 hora mas tarde, pareciamos invisibles, pues mesas que sin reservas se sentaron mas tarde fueron servidas antes.nos trajeron la comida porque avisamos. Los platos los traen sin cubiertos para servirse, se los tuvimos que pedir varias veces. Tras ese retraso pedimos el postre y parecía que sería la misma situación y puedo asegurar que no había nadie ya porque era casi hora de cerrar, ¿se tarda tanto para servir un postre? Fue preferíble marcharse. Una experiencia asi no deja deseos de repetir, ni de recomendar. Espero que lo tengais en cuenta.
Bonito local/ museo, interesante para conocer una fábrica de salazones en desuso. Excelente relación cantidad-calidad-precio. Trato del personal muy amable y cercano, con acertadas recomendaciones. Totalmente recomendable.
La taberna es muy bonita y cuenta además con una acogedora terraza. La comida muy rica siempre, abundantes raciones y fuera de carta siempre ofrecen algo más. La atención no puede ser mejor, Nayma (con y;) y Sergio son estupendos. Sin duda, un sitio más que recomendable.
Una terraza perfecta para estos momentos. Un servicio sencillo y muy amable, un lugar tranquilo y seguro. Colaborador y deseando que seas feliz. Comida sencilla pero fresca y bien tratada. Supera a todos aquellos que van de restaurantes y son simples comidas caseras y a veces mal realizadas. Merece la pena ir a conocerlos. Precio y producto, muy bien.
Abierto de nuevo después de varios años cerrado. Lo regenta otro arrendador y funcionan de maravilla el trato es fenomenal, y las raciones abundantes y bien de precio. Dentro todo un museo del salazón digno de ver mientras te tomas algo. Muy recomendable
Buena atención y comida de diez, las zamburiñas estaban de diez, el pulpo riquísimo y el yogur ecológico excelente, todo esto en un lugar muy bien ambientado