Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Me negaron una reserva alegando que había muchas peticiones y no podían aceptar reservas ni bloquear ningún vehículo por la cantidad de gente que había llegado a Santiago. Les dije que, como Servicio Público, tenían la obligación de adecuarlo a las necesidades de cada momento. No hubo manera de solucionarlo y además el trato no fue nada cordial. El único inconveniente que tuve en todos los días de mi visita a la ciudad que, por otra parte, recomiendo a todo el mundo visitar.
El taxi estaba vomitando y ni nos aviso, casi nos manchamos, se disculpó diciendo que no se había dado cuenta.no te vas a dar cuenta de que alguien acaba de vomitar en tu coche, ni por el olor.en fin