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Fui a comer y una vez más me voy contentísima de telepizza Narón, gracias a la chica que me atendió por ser tan agradable, educada y maja. Y gracias al repartidor que me trajo la comida a la mesa , que creo que se llama Ismael si no escuche mal, gracias por ser tan educado y amable.
Cada vez peor, la maleducación de las chicas que te atienden en el local, es de pena. Para unas pizzas cada vez peores y encima esa falta de empatía, malas caras y por si fuera poco malos modos. No vuelvo ni que me paguen.
Dentro del tipo de pizza q es, relación calidad precio buena,suelen tener poco tiempo de espera,incluso en días de promociones de la marca. El personal es super amable. Lo único es que tienen una puerta de acceso super pesada y nada cómoda para personas de movilidad reducida,que se hace misión imposible
Después de 50 min de retraso, y de soportar la mala educación del repartidor, cuando se le pide explicación del retraso. Las pizzas estaban malisimas. Un placer, no repetiremos
Solo había una persona para atender los pedidos, contestar al teléfono y cocinar. Trato un poco seco pero aún así eficaz para todo lo que tenía que hacer estando sola.
Mala de solemnidad, al menos en Narón aunque pagues la pizza por adelantado, y llegues a tu hora a recogerla, no la empiezan a hacer hasta que llegas, por lo cual, los beneficios de pagarla antes y no esperar son ninguno. En pandemia, lo mejor es esperar a que se decidan a hacerla aunque seamos 6 personas en toda al tienda, todos con el mismo problema. Mal