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¡Muy buen alojamiento en el Camino de Invierno! Habitaciones bonitas, limpias y confortables, buena comida. El personal está disponible para brindar un servicio excepcional y recomendaciones sobre las atracciones de la zona. Muy recomendable para peregrinos pero también para estancias más largas.
Fue nuestro alojamiento, restaurante y remanso de paz en nuestro paso por esta zona de Galicia.
Únicamente podemos decir cosas positivas. La comida muy buena y la habitación muy limpia, cómoda y acogedora. Todo perfecto.
Pero, lo que realmente hizo esta experiencia más destacable fue la atención y el ambiente cálido y familiar del lugar. Desde el momento en que llegamos nos hicieron sentir como en casa. Susana, Óscar y Viti estuvieron siempre dispuestos a hacer que nuestra estancia allí fuera lo más cómoda posible.
La belleza y el encanto del lugar es excepcional y sus alrededores son simplemente impresionantes, ofreciendo un escape sereno y diría que muy auténtico. Sin duda, es un lugar para recordar.
P. D. Susana, discúlpanos por irnos a dormir tan tarde. Sin duda, fue culpa de tu tío y de Óscar.
Se come muy bien y la atención es mejor que buena. El menú del día muy recomendable, la ternera gallega se deshace en la boca. Si estás por la zona no dudes en comer aquí.
Una casa rural en un pazo con un paraje increíble. Buenas instalaciones, comida estupenda y un trato excelente con el peregrino. Desayuno completísimo. Recomendable.
Atención muy buena comida muy rica todo perfecto Solo hecho en falta la parrilla en la mesa para hacer la carne ya que antes la tenían y era lo mejor del resto todo genial recomendable
Nos alojamos aquí unos peregrinos realizando el Camino de Invierno, lugar espectacular, atención de diez, y buena cocina. Pazo de 1720 y primera casa de Turismo Rural de Galicia. Gracias Susana. La ubicación perfecta para final de etapa y así poder evitar etapas de mas de 30 km, s.
Comida y bebida muy buena; personal y ambiente mejor aún. Establecimiento de 10, muy bonito con capacidad de quedar hospedado. Se encuentra en un emplazamiento maravilloso. Realizando el Camino De Santiago por su variante de Invierno, es lugar de parada obligatoria y coger fuerzas para llegar a Chantada.
De mi experiencia en esta casa solo puedo decir cosas buenas. La casa es increíble, grande y acogedora. Equipada de un salón con chimenea que hace que te sientas como en casa. El entorno es perfecto para disfrutar con la familia o amigos. La comida riquísima, tradicional y abundante. Lo mejor el recibimiento, trato y saber hacer de sus gentes, educación y buena atención, vamos, se desviven por que no falte de nada.
Majísimos lo primero. Nos atendieron como si estuviésemos en casa. Y de comer excelente: la picaña una delicia; el pulpo era crema; los chipirones fresquísimos. Y los postres y licores, fabulosos. El sitio es precioso además: es una de las primeras casas rurales de la Ribeira Sacra. Desde allí se puede ir dando un paseo (largo) hasta la playa de Cova, pasando por una de las mejores bodegas de la zona. Un sitio para volver sin duda.
Fuimos por indicación del controlador del parking de la playa de a Cova y comimos el menú del día, y para mi hija medio menú. De lujo! Abundante, muy sabroso y los postres, caseros. Merece la visita si estás por la zona.
Pasamos una noche en este alojamiento espectacular. Lo recomendamos mucho por la tranquilidad que transmiten sus jardines y su decoración interior. La habitación estaba muy limpia y las dos camas individuales súper cómodas. El baño que estaba dentro de la habitación era amplio y muy limpio. Sin duda es un alojamiento que recomendamos.
Lugar precioso con mucho encanto. La comida de 10. Servicio de 10 también, mucha rapidez a pesar de ser un día en el había varios eventos y estaban a 1000. El personal muy atento y simpático. Seguimos sus recomendaciones y fue todo un acierto. Recomendable al 100%
Restaurante para comer.pero realmente las que te comen son la cantidad de moscas de este sitio.y mención especial a un camarero por su elegancia en el servicio deprorable, marko¡¡ unos tranquilizantes no te irian nada mal
Me encantó volver a este sitio, a su entorno, a esa Ribeira Sacra tan bonita, a visitar esa playa da Cova. La dueña de Torre Vilariño es un encanto, atenta, servicial y maneja la parrilla como nadie. Como prepara la carne! Un 10
La verdad que solo puedo decir cosas buenas de este sitio, estábamos realizando el camino de Santiago y decidimos parar aquí, y que bien hicimos pues aparte de ser un sitio realmente bonito y acogedor el trato de la dueña fue maravilloso. La habitación como podéis ver en la foto de 10 y encima la comida y la cena casera que nos prepararon fueron de las más buenas que comimos en todo nuestro camino. Sitios así y con un trato tan bueno son los que tengo que recomendar 100% sin pensarlo. Tengo falseo que si estoy de turismo o en el camino y tengo la oportunidad volveré.
Localización maravillosa, atención de 10, amabilidad y simpatía por parte de todo el personal. La comida lleva mención aparte, todo riquísimo con productos de cercanía.
He acertado al elegir este sitio para dormir después de una etapa larga en el Camino de inverno, Susana una crack y me preparo una picaña deliciosa con arroz y una sopa que resucitaba a un muerto (como yo). La habitación calentita y agua caliente en la ducha como Dios manda. Mención a parte la tarde que pase con Pepe de Vilariño, lección de vida y sabiduría. Repetiré, gracias por todo!
Las croquetas de cecina exquisitas. Pedimos bacalao y variado de carnes. Todo de nivel tanto en preparación, abundancia, De las carnes que tomamos destacamos el sabor de la picaña. El bacalao de 10.
Nos coincidiu na etapa do camiño do inverno Monforte-Chantada e comemos formidable, todo comida caseira tradicional "made in Galicia" con un entorno familiar que me recordó a casa e terra dos meu avos.
Experiencia 10! Comida riquísima, lugar tranquilo, super agradables y serviciales, sencillos y familiares al trato. La habitación cómoda. El entorno hermoso y lleno de paz. La chica encantadora y te ayuda en lo que pueda
Un lugar curioso, el sitio me gustó. Había oído hablar mucho del restaurante, pero la comida a todos nos resultó mediocre o muy mejorable, no repetiría.
El sitio es precioso y súper agradable. La comida acordé al precio, buena. Peca un poco del servicio poco profesional. Pero merece la pena. Recomendable para comer sin prisa.
Muy buena experiencia. El lugar es muy acogedor para venir con la familia o con amigos y la comida buenísima: tanto la carne —muy fresca y hecha en horno de leña— como los postres. El servicio inmejorable. ¡Para repetir!
No puedo decir nada malo. - Servicio: rápido y atento - Comida: menú muy bueno por 15€ entre semana y de la carta el bacalao de la casa y los chipirones buenísimos. La tarta de queso hecha al momento le faltaba frío pero estaba buena. - Bebida: Vino blanco de la casa espectacular! Café bueno que invitó la casa. Si quieres terraza toca reservar con un día de antelación, recuerda que miércoles cierran, lo ponía en un cartelito.
Impresionante, el trato de Susana ha sido espectacular, un lugar idílico y estupendo unas instalaciones y comodidad absoluta si bien siempre pendiente de que estes como en casa. Comida casera muy buena. Sin lugar a duda prometo repetir. Siempre me acordaré de ti y llevaré tu regalo cada vez que vaya al camino irá conmigo tu mochila. MIL GRACIAS. VÍCTOR
Muy buen restaurante, no defrauda nada. Muy buenas las croquetas y los pimientos del piquillo. La picaña super sabrosa y en su punto. El bacalao a la brasa también estupendo. Nos lo recomendó un camarero de una gran bodega cercana y sinceramente, chapeau. La recomendación del vino or parte del servicio también muy buena. Sin duda, un "must see" de la Ribera Sacra. El sitio muy bonito también.
Sitio con mucho encanto y muy acogedor. L@s trabajadores encantadores. Susana super atenta. Superó nuestras expectativas con creces. Aún no nos hemos ido y ya queremos volver
Los camareros eran muy amables y simpáticos, todo lo que necesitamos allí lo tenían o intentaban ayudarnos. El restaurante muy barato y con grandes raciones, además todo estaba riquísimo. Un sitio sin duda en el que hay que hacer una parada. Saludos a Víctor, el camarero.
Un sitio de cuento de hadas precioso super decorado precioso con flores, atención en cenas de un 10, barato y buenísimo hacen menú si te hospedas, para la cena, una maravilla para desconectar en medio de la Ribeira Sacra. Valles, bosques, viñedos.la limpieza perfecta faltaría poner mosquiteras nada mas
El sitio es espectacular, comida increíble y trato perfecto, muy muy amables. Nada malo se puede decir de este lugar maravilloso. Adjunto foto de la terraza
Uno de los mejores lugares que he visitado en Galicia. La comida es espectacular, pero la gente más, un servicio excelente. Con Susana y Víctor nos sentimos como en casa. ¡Muy recomendable!
Estupendos platos a la brasa (menú normal, menú peregrino o carta). Hemos comido ensalada, churrasco de ternera y bacalao a la portuguesa. Todo buenísimo.
La comida muy buena y muy rica. El bacalao muy bueno de lo mejor de la zona.pero en cuanto a precio me parece bastante. Por una agua grande en botella de plastico como 2,5e o una cosa así.
Susana nos recibió y pocas veces nos han hecho un tan cálido recibimiento; era como si volviéramos a ver a alguien querido tras mucho tiempo, y no nos habíamos visto nunca. Pero es que además el lugar no para de ofrecerte sorpresa tras sorpresa: Patios, escaleras, pasos, parterres, motivos decorativos en madera, piedra, hierro, barro, mesas merendero, palomar y todo muy bien cuidado y limpio con buen gusto. La amplia habitación al fondo del pasillo en el 1º piso, haciendo esquina, con ventanas de madera a ambos lados con jardines con una preciosa arboleda y rincones floridos o arbustos recortados, árboles frutales, en un diseño lleno de bellas sorpresas en cada uno. El suelo de todo el alojamiento de curada y confortable madera (daban ganas de ir descalzos todo el tiempo). El completo baño con toallas de excelente rizo y también con ventana a los jardines, y todo con calefacción central, secador de pelo, TV plana, y colchones súper cómodos. Otra sorpresa fue la enorme piscina que disfrutamos como niños, con colchonetas incluidas. A la hora convenida nos obsequió con una degustación de quesos, chacinas, membrillos, regados con vino de la casa, servido en jarras de barro recién sacado de la fresca bodega, a nuestras copas, nos dio a elegir platos excelentes de un variado menú, que nos sació completamente, con postres deliciosos, excelente café y orujos. La cena fue en la misma línea de calidad, todo con ingredientes frescos, como los huevos de su propio gallinero y un espectacular desayuno, a la temprana hora que elegimos. Todo el recinto del hotel rural es de ensueño, que nos proporcionó, paz, descanso y disfrute. Son unos grandes profesionales. Aunque las medidas de seguridad por el COVID eran completas, nos hubiera gustado despedirnos con un gran abrazo. Hasta siempre.
Había ido en otra ocasión con mi madre y ambas salimos encantadas. Pero no de esta vez. Parece que han bajado la calidad y cantidad de las raciones. Hemos comido empanada que estaba muy buena. Sopa de marisco y churrasco, que era más carbón que nada. Y nada bueno. Y la atención tampoco es muy allá. Bastante borde el camarero que nos atendió. Una pena porque de la otra vez salimos súper encantadas
Mellor e mais e imposible. Grazas ben querida familia. Bicos a esgallo, de quen moito vos quere. Apertas agarimosas. Unha noite de verau. Kary e Ado. Con mais AMOR, pra ti Anduriña. Quen moito te quere, pero mais: AMO-TÉ.
Muy buena comida, acojedor, si buscas lo de toda la vida es tu sitio, lugar precioso vista muy recomendable, un saludo a los dueños q nos trataron muy bien
Importante para quien esté haciendo el Camino del Invierno, pasando unos 13 km de Monforte de Lemos, para que los peregrinos puedan hacer una parada, no hay nada más en varios km. Comida y atención muy buena!
I loved that place. Very special typical and beautiful old building. Big quiet room with nice view and great bathroom. Room n°3. The matras was just perfect for my painful back! Nice, helpful and smiling people working there.
Comida de menú espectacular: fabada y conejo para chuparse los dedos. De postre queso con membrillo, riquísimo. Trato muy agradable. Restaurante Recomendable, sin duda.
Paramos por casualidad haciendo camino santiago y fue un acierto! Muy buen trato, y comida espectacular! ! Buena calidad precio y con buen personal que lo regenta! Gracias por todo!
Por ponerle alguna cosas por mejorar: -Los colchones, algo duros -Tener una carta con precios en el restaurante. Comida muy rica y abundante, la atención muy buena y amable.