Tosta e Tostiña

Un sitio guay si te gusta que te traten como a un trozo de mie*da.
El local está bien ambientado. Me extrañó que estuviera casi vacío en hora de desayuno. Al entrar y toparme con la camarera lo entendí todo…

Una lástima que un sitio tan acogedor se vea opacado por una camarera tan desagradable. No es para nada aceptable el mal trato recibido. Desde ya, perdieron un cliente.

La dueña és amable y buena profesional, me encanta ir a los locales donde saben tener un buen trato con las personas, aunque debe ser recíproco. El lugar es pequeño pero coqueto. Los desayunos, tartas, etc.están muy bien y tienes buenos combos a un precio accesible
Un buen café donde desayunar y merendar

La camarera debería tener un premio a la condescendencia. No se puede tener menos ganas de trabajar y ser más altiva que esta persona. No voy a tomarme un café para que una persona que no se sabe comportar ni tratar al cliente me lo haga pasar mal. El producto no compensa en absoluto para la atención que se recibe habiendo sitios de características similares donde te atienden con una sonrisa. No volveré y desde luego no se lo recomiendo a nadie, es que no me cabe en la cabeza como se puede tratar así a la clientela. Si eres desagradable al menos disimula de cara al público, que te juegas el sueldo.

Sitio fantástico, tomo el café solo sin añadir edulcorante, muy bueno. Pocos sitios hay así. Las tartas tienen una pintaza.

No volveré.

En primer lugar, las tartas no saben a lo que prometen. La tarta de Ferrero sabe a chocolate negro normal, debería notarsele las avellanas por algún lado, pero nada. La de oreo tampoco sabe a oreo.

En segundo lugar, el trato ha sido nefasto. Me levanté para elegir tarta en el mostrador, había 7 y solo 3 de ellas tenían cartelito. Pregunté que cuál era una sin cartel, a lo que la camarera me respondió de manera borde "mira los carteles". Además, cuando esa camarera se acercó a preguntar la comanda, mis amigas aún no sé habían decidido, por lo que le dijimos que aún no sabíamos y nos puso mala cara. Por último, yo había pedido un café doble porque es lo que incluye el pack del desayuno y me trajo café normal. Le dije que lo había pedido doble y la camarera me dijo de malas maneras que no, que lo había pedido normal; mis amigas le dijeron que no tenía razón y volvió a poner mala cara y me dijo de malas maneras que me lo cambiaba.

Si eres una borde malencarada, no te dediques a profesiones en las que tengas que estar cara al público. Estate detrás, cocinando y contrata a alguien amable para no espantar a la clientela.

Servicio pésimo. La camarera tiene actitud prepotente y no da bien los cambios, lejos de admitir su error parece que le tienes que dar aún encima las gracias. Muy mala actitud, no volveré más.

Las tartas muy ricas aunque algo caras, pero la chica que nos ha atendido (la de más edad) muy desagradable

La atención deja bastante que desear, no nos quisieron servir tostadas con aguacate porque según la chica, éramos muchos y eso le llevaba mucho tiempo (cuando eso está en la carta), poca simpatía y cuando se le pedía algo lo hacía con mala gana, el desayuno no era malo pero no merece la pena.

Grandioso. Las tartas son deliciosas y el ambiente en muy acogedor te provoca estar por horas. La chica que te atiende es muy simpática.

Un sitio ideal para deleitarte con tartas deliciosas y café recién molido el mejor plan para merendar en Santiago de Compostela que me sabe a mil tardes de café y tartas en Tosta e Tostiña ️

La peor camarera que he visto, las tartas resesas, pero lo peor las caras que pone y espero que la dueña le ponga las pilas porque ha nacido cansada un desastre

Las tartas no son frescas aunque tengan un sabor bueno, pero lo peor es la atención. Dudé en hacer la reseña pensando que estaba yo ‘susceptible’ pero cuando leo el resto de comentarios pues veo que es un patrón común… creo que es necesario que te atienda la camarera de la mañana con mas amabilidad. Hace 5 años vivía en Santiago y venía de vez en cuando y, en general, la calidad ha bajado mucho. Espero que el comentario le sirva a la dueña porque más que una crítica es una recomendación.

La tarta de la abuela y la tarta Kinder buenísima! Y porciones enormes! La chica un encanto y el sitio genial. Totalmente recomendable!

Excelente lugar para aumentar tus niveles de dulce. Recomendado. El antes y el después del batido de fresa de temporada. Estaba epicardo y buenardo. Así como lo que quedó de la tortas, que aunque estoy gordito no me las comí yo solo.

Un lugar excelente para tomar tu merienda pedi una torta de yogurt, muy suave y fresca y un smoothie de frambuesa, bien afrutado y refrescante. El ambiente es agradable y tranquilo. 100% recomendado

El local de por si es pequeño y agobiante, y tienes que esperar a que la dependienta te atienda (si es que quiere) durante mínimo 20min; aparte de que atiende a gente llegaba después tuya.añadiendo a eso, la actitud de la dependienta es de querer pegarte si pides algo.no recomendaria este sitio a nadie.pd: si pides algo para llevar te cobra de más.

El café bueno pero la atención muy mala. A parte de no ser agradable nos quisimos sentar en una mesa y no nos dejaron y luego entraron otras personas y si. Desconozco el motivo pero las formas no fueron las correctas por lo que no pienso volver. El cliente no tiene que pagar el agobio de nadie.

Después de 4 días que me dijo que me iban a llamar para confirmar pedido de 6 cupkaes sigo esperando la llamada a un día del cumple.vaya profesionales.no lo recomiendo nada.mucho vender que se puede hacer pedidos pues vaya será superiores a mi pedido.fatal

El sitio es enano y los precios algo elevados. La calidad de las tartas de apariencia genial de sabor depende. La 3 chocolates no sabe a nada la verdad, y la red velvet igual.

Tres estrellas porque casi nunca tienen de todo, rara vez tienen todas las tartas.
Están riquísimas pero sin bastante stock.
Lo recomiendo, pero ir pensando en varias opciones por si no hay lo que queréis.

Malísimo, ya de las veces anteriores no me había gustado por dos motivos: el pésimo trato y que absolutamente todas las tartas saben a queso, sí hasta las que llevan chocolate.
Pero lo que me hizo finalmente escribir esta reseña es la intoxicación que me llevé tras tomar allí hoy un batido. Estaba en mal estado. Encima debo de añadir que cada vez que voy, el trato no mejora, las personas que te atienden siguen siendo muy poco educadas y hasta bordes. Yo le di varias oportunidades pero ya no vuelvo más.

Pedí un batido de oreo con un redvelvet y un americano, la cuenta fue de 5,60€.
El batido no me sabía a oreo y pregunté cuál era la tarta que más salía y me recomendaron la redvelvet, para mi gusto estaba un poco seca y el frosting solo me sabía a queso crema, no me gustan las tartas empalagosas pero tampoco las que se quedan corta de dulzor, es mi opinion.

Bar que ofrece tartas caseras y repostería.
Probé una tarta que estaba buena pero parecía del día anterior.
Precio medio y atención amable.

Este lugar es estupendo. Parece que entres en una casita de campo, muy hogareño.
Y las tartas son impresionantes. Está de la foto es la de zanahoria.
Recomendado 1000x1000

Grandioso. Las tartas son deliciosas y el ambiente en muy acogedor te provoca estar por horas. Debemos la chica que te atiende es muy simpática.

Las tartas son increíbles, me encanta la carrot cake. Elaboración artesanal y en el día, sabor exquisito

Buenísimo sitio para desayunos y meriendas. El café y las tartas riquísimas. Un sitio para pasar un rato cómodo y tranquilo.

O sitio é precioso. Non é caro, as tartas e demáis son moi ricas.pero cada vez que entro saio pensando o mesmo: non volvo. O persoal que atende é tan roñón que é case maleducado.

Nos apetecía ir a una cafetería para tomar algo y nos encontramos con este sitio bonito y acogedor. La chica que nos atendió al estar sola tenía que estar pendiente de todo. Tienen bastante variedad de pasteles y todos con unas pintas buenísimas. Tienen diferentes ofertas muy interesantes, nosotros optamos por la de batido + pastel por 4.40€, muy bien. Cogimos el pastel de Kinder bueno (bastante chocolate) y el de la abuela (más chocolate, galleta). Te quedas bastante lleno con todo y los batidos son grandes. Es un buen sitio para ir con un grupo pequeño ya que no es muy grande o para ir a leer mientras tomas algo. Muy recomendable!

Es una pena porque la comida está muy rica pero la camarera fue bastante desagradable lo que hacía incómodo y sin ganas de estar ahí.

El sitio está muy logrado y el café está rico, el personal es muy muy desagradable y mucha falta de actitud hacia el cliente, podríamos contar nuestra experiencia pero como bares sobran y no hacemos el trabajo de nadie pues se preocupen sus jefes que creo deberían.

Las tartas me gustan y el café es bueno, aún que siento que las porciones son cada vez más pequeñas. El servicio pésimo, la camarera te atiende de mala manera, te hace caras. El otro día fui a comprar un trozo de tarta (del tamaño de dos porciones) y lo pedi para llevar, la camarera me dijo que no cabía el trozo en la caja cerrada porque estaba muy grande, le dije que me lo diera abierto, no había problema y me hizo una cara desagradable, me cobró de mal gusto. El día de ayer fui, el servicio fue super lento y m volvieron a atender de mal gusto. Me gustaba este sitio, pero por el servicio no vuelvo a ir

Buen lugar para desayunos y meriendas. Variedad de dulces y bebidas calientes y frías. Es pequeño y tiene poco espacio entre las mesas.

Cafés de todo tipo y deliciosas tartas de muchas variedades. Local precioso y se ambiente agradable.

Ricas las tortas, lo único malo es que el sitio es pequeño y que el pago es solo en Efectivo, por lo menos para la fecha en que yo fui la cual no coincide con ésta publicación.

Ideal para desayunar o merendar. Tartas y batidos riquísimos. Ubicado al lado del campus universitario.

Lugar agradable para quedar. Eramos habituais pero nas ultimas visitas a calidade do servicio decaeu pois unha das veces servironnos o batido augado e hoxe equivocaronse no sabor do pedido. Pese a isto o persoal e amable e todo esta limpo na sala e aseos.

Tartas muy ricas, muy buen precio y un ambiente muy acogedor. A excepción de la mujer que noas atendió de forma ruda y opuesta a la atmosfera de la que presume este lugar tan bonito.

Atienden fatal, van sobradisimas, he ido dos veces la primera pensé que tenía un mal día, pero veo que es lo habitual, actúan como si no hubiera más locales en Santiago.
Yo no pienso volver.

Me encanta siempre parar aquí a tomar un buen café o un zumo natural. Y las tartas son una autentica delicia! El lugar es muy acogedor y agradable para pasar un rato diferente.

El local bonito, agradable y acogedor. Las tartas ricas, los batidos aceptables - ya que para mi gusto demasiado aguados- y el servicio no debía de tener su mejor día

Cafeteria encantadora con reposteria casera artesana, bien de precio, el unico pero seria que puede que no tengas sitio pues es pequeño, pero eso forma parte de su encanto

El sitio es acogedor y la atención fue muy buena, pero pedimos una tarta, un chocolate, un brownie y un café y lo único que nos gusto fue esto último. La tarta pasable porque tenia tenia Nutella, el brownie sabia demasiado a mantequilla y el chocolate (de naranja y canela) sólo sabia a canela. De verdad una pena porque lo tiene todo para triunfar, pese a que se encuentre cerca de Tosta Tostiña donde el trato muchas veces es lamentable. Deberían de aprender uno de otro.

Por fuera todo muy bonito y muy guay, hasta que entras: empiezo con nuestro periplo en este nefasto sitio.
Servicio por parte del personal: malo y Y desagradable.
Calidad de las tartas: probamos 2 y fue eso, probarlas. Ni a mi peor enemigo.
Calidad de las bebidas: más artificiales que la nariz de Belén Esteban, se notaba que era todo hielo.
Relación calidad-precio: mala, bastante mala.
Hora del pago: más vale que lleves efectivo, no hay cantidad mínima para pagar con tarjeta. Y el Banco más cercano que encima te cobrará comisión está a 10 minutps andado. (Fuimos a este, xq encima el personal no sabe ni donde hay un cajero cercano.) decir que no éramos de la zona, por lo tanto no sabíamos hacia donde íbamos.

Tartas deliciosas, almorzos suculentos. Tés regular e faise incómodo se está moi cheo, ten demasiadas mesas para o espazo que hai, pero altamente recomendable.

El personal es maleducado y grosero, siempre tienen mala cara. Y cada día las porciones disminuyen más

Fantástico lugar en el que tomarse un café, té o cualquier bebida dulce con base de frutas acompañado de las estrellas de la carta que son las tartas. Tienen una variedad enorme y el servicio es estupendo.

Coqueto local.variedad de tartas.la chica un poco seca existen las vacaciones pero el resyo aceptable

Solo fui una vez y me tomé un café y bien. Pero le bote una ojeada a la carta de desayunos y tiene muy buena pinta, me quedé con ganas de probar, haber si en mi próxima visita a Santiago me puedo pasar por ahí.

Buenas tartas acompañadas de un café. Está bien para ir a merendar. Personal un poco seco. Buena decoración. Suele estar bastante lleno.

Buenas tartas acompañadas con el café. Un lugar bien decorado. Pero la dueña (o trabajadora) es muy seca y antipática.

Grosería de personal
Las tartas que he probado hasta ahora son exquisitas. Pero la atención al público es nefasta.
Desde la encargada a la camarera que nos atendió hoy.
Es difícil resumir cómo entras en un local y te ignoran durante 10 minutos, no has terminado de realizar el pedido y la camarera ya se ha dado la vuelta, durante su trabajo detrás de la barra hacía tanto ruido que varias personas de mesas cercanas a la barra se sintieron sorprendidas: una pareja se cambió de sitio.
Es muy difícil, teniendo un negocio con algo tan bueno, gestionarlo con esa displicencia, grosería, falta de educación y el mínimo tacto con el cliente.
Seguramente el personal trabaja mucho, cobra poco y no está contento (yo lo viví en hostelería con jornadas de 12 horas y sueldos de 300/400 euros, hace ya más de 15 años. Creo saber de lo que hablo)
Pero nunca es motivo para ser grosero, maleducado, descuidado o brusco con el cliente.
Nosotros (éramos dos) no tenemos que aguantar eso en un local público.
No será, porque ya he leído unas cuantas, ni la primera ni la última reseña que haga incapie en el trato que ofrece la gente que gestiona este establecimiento.
Una pena.

He ido varias veces, el lugar es muy acogedor, la decoración bonita y las tartas están ricas. El precio lo veo normal. Las dos estrellas se las lleva porque el personal es seco, incluso diría que borde y maleducado. Me ha pasado más de una vez, no se que problema tendrán, pero nunca me han tratado tan mal en ningún sitio, no vuelvo.

Las tartas ricas, pero cada vez el tamaño es más pequeño.
Además el personal es un maleducado, te hablan borde siempre, e incluso te ponen malas caras, te hacen sentir muy incómodo.