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Le pongo 1 estrella porque no le puedo poner menos. El personal te mira mal, es muy borde y, al no tener la “carta actualizada”, te cobra de más sin avisarte. Además, la comida tarda en llegar y ni si quiera llega toda a la vez, por lo que mientras unos ya habíamos acabado de cenar, a otros ni les había llegado la comida.
Hacia mucho tiempo que no veníamos aquí, no nos esperábamos este mal trato recibido por la parte de la dueña de la cafetería, podría ser un poquito más agradable
Sitio con mucho espacio exterior de terraza. Los camareros son agradables, aunque algo lentos. Perfecto para tomarte una buena Estrella Galicia, un vino, un café o un batido de frutas (deliciosos!). También tienen comidas, pero no puedo opinar, ya que aún no las he probado. Lo único que no me gusta nada del sitio es que las 3 últimas veces que he estado, había un grupo de adolescentes ocupando varias mesas y haciendo ruido, tanto que no se puede ni hablar aunque estés a 3 mesas de ellos. Imagino que alguno será familiar de los dueños del bar, porque si no, no creo que se les permitiese armar tanto barullo. Si no fuese por eso, se llevarían las 5 estrellas.
Entorno privilegiado, local muy agradable con tres zonas diferentes, trato entrañable y muy familiar y encima te ponen buena música y a un volumen que te permite disfrutarla y charlar sin volverte afónico. Totalmente recomendable.
Un lugar excelente para tomarte una copa en buena compañía. También tienes la posibilidad de picar algo rápido. Tienes dos terrazas y dos barras para poder elegir. E incluso tienes al lado un parque infantil o una explanada con hierba para que los más pequeños disfruten y les puedes observar. Es muy tranquilo.
Aunque está un poco "apartado" merece la pena ir, si tu bolsillo te lo permite. Bueno, me explico, no es caro ni barato, se come bien a un precio razonablemente alto. Para lo que ofrece está bien, buena cocina, detalles cuidados, limpieza, atención, buena comida de calidad, y un marisco espectacular. Para lo que estamos acostumbrados los gallegos, pues es caro, para qué mentir, 50-60 euros por cabeza, dan para bastante. Eso sí, raciones de cantidad buena. El vino de la tierra, bastante caro, un Crego de monaguillo a 20 euros, cuando lo encuentras a 7, pues. Recomiendo las zamburiñas y las vieiras, es lo que más me gustó. Y los postres, normales. Sin más. Hay que ir, pero midiendo.:)
Pd: Me ha encantado la porcelana gallega, lo enseño en las fotos. Un toque especial.
Buena Ubicación tiene mucho donde aparcar, y tiene de todo, cóctel, copas mojito, caipiriña, daikiri, batidos, infusiones, chocolates calientes mucha variedad y de todo, personal atento, precios razonables, terraza exterior cubierta y para fumadores
Cafetería muy agradable con múltiples espacios: terraza cubierta para fumadores, zona bar y terraza al aire libre. Variedad de consumiciones y adecuado para ir con niños ya que tiene un pequeño parque al lado.
, Un trato exquisito te sientes como en tu casa super atentos cariñosos amigos familiares, no hay palabras, desde el más mayor Cándido al más joven Manuel