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Buen restaurante para tomar unas pizzas artesanales de masa fina y otros platos sabrosos. Me gustó mucho el postre, un helado de turrón con chocolate caliente y piñones. El local tiene mucho encanto.
Restaurante muy hogareño un poco alejado de la calle principal, amueblado muy cómodamente, top albarino a 2,70 y buenas tapas y también pizza top en lugo
Como la segunda partes nunca suelen ser buenas en este caso se cumplió. La atención muy lenta por parte de la camarera. La carta para mi gusto escasa y la elaboración de la comida les llega. Las croquetas parecían piedras, una vez abiertas el relleno estaba bueno y el secreto jiji, aqui el secreto era una loncha de lacón con salsa de champiñones con un precio de casi 17euros fatal y para poner la guinda un café con la leche cortada. Sin palabras, no volveré y eso que cuando abrieron el local fue todo de 10.
Es un oasis de tranquilidad y buen gusto entre el bullicio de bares con el fútbol de la calle de vinos. Ponen unas pizzas caseras como las que hago yo en casa. Difíciles de encontrar. Si vienes de turista y estás cansada de patear la muralla aquí tienes unos estupendos sofás donde puedes echar una minisiesta y recuperar fuerzas.
Fatal, no recomendable. La relación calidad precio deja mucho que desear. Es exagerado cobrar 11.30 euros por una ensalada de atún que no tenía más que unas tirillas de dicho ingrediente. Los canelones estaban fríos en el centro, se nota que los sacaron directamente del congelador al horno. Su sabor nada especial, las salsas no eran caseras. La verdad que aparenta ser un sitio guay decorado con gusto, pero su comida no tiene nada de especial. No volveremos!
A pesar de ser en unos días muy complicados, quedamos sorprendidos por la rapidez y atención. Lugar muy típico y acogedor, calidad precio bien. Para volver
El local esta muy bien, ocupa todo un edificio antiguo en sus diferentes plantas con cierto encanto, pero con evidentes problemas de accesibilidad para personas con dificultades. La comida está bastante rica, bien presentada, con calidad y cantidad adecuada a los precios que pide. La degustación de quesos me pareció bastante lograda por variedad y cantidad. Un sitio que merece la pena ya que aún consumiendo postres y bebidas la cuenta no subió a más de 28€ por persona. Bastante razonable para lo que ofrece.
No entiendo las valoraciones tan buenas que tiene en las reseña, menudo horror de sitio. Fuimos a cenar el dia 11 de junio en pleno Arde Lucus y nos dice una camarera con gafas que se han acabado las bases de las pizzas por lo que pedimos un revuelto de grelos con gambas y dos tostas variadas, del vino no no nos da la carta y nos dice que cuestan todos igual, los riojas 18 euros (vaya profesionales). Al poco viene un grupo de jovenes y otro camarero les da las cartas de las pizzas (a nosotros no no nos las habian dado) por lo que ahora si ya habia bases de pizzas, llamamos a la camarera para que nos lo aclare y nos dice que acaban de hacer masas de pizza (previa discusion con el otro camarero) tan tontos nos somos y pasamos a anular las tostas y pedir una pizza. Nos traen por fin el revuelto de grelos con gambas (45 min.de espera) pero estos no traen ni grelos (es rúcula machacada, increible pero cierto) y las gambas semi crudas. La pizza una cantabrica (30 min.mas tarde) con una masa tan fina que me recordaba la de las orejas de carnaval, aunque estaba rica. En cuanto al sitio muy cutre y con aspecto sucio y descuidado, es como si fuera un trastero con cosas de los años 60 que se han recogido de la basura y puestas para hacer el sitio original, una y no más.
Mi primera vez. No ha estado mal. Para lo que hemos comido, bastante caro la verdad, comparando con otros sitios de Lugo, q comes mucho mejor, más variado y mejor elaborado. El revuelto de grelos, escaso y malo, las tostas muy justitas, las filloas.bueno, lo único rico, rico la pizza ¡! Casera, finita y muy buena, la verdad.
Ayer cené en el lugar, secreto de cerdo, nos vino bastante frío, y 4 patatitas, las croquetas regular, tarta de manzana mala, nada que ver con la auténtica. Un pelín caro, para el resultado.
Un dos meses favoritos de Lugo! Un sitio tranquilo onde tomarte o que sexa, en un ambiente tradicional pero mimado con detalle. Atención impecable. Sin duda voltarei!
No hace falta estrellas michelin, para comer comida saludable, exquisita y un lugar lujo.el mejor lugar para comer en lugo.pizzas artesanas, comida casera.tarta tatin.un lujo.
An incredibly cozy restaurant with period features, kind staff and delicious home-made food. All for a very reasonable price. I'll definitely go back again.
Lugar mágico, lugar "meigo". Un local donde viajar en el tiempo. Deliciosas pizzas artesanales, croquetas caseras increíbles, platos que te sorprenderán.todo delicioso. La decoración "añeja" y entrañable
Acogedora, buen trato y excelente comida. Recuerda a la casa de nuestras abuelas, lo que nos ha encantado. Producto local de muy buena calidad y bien cocinado, 100% recomendable. Tiene opciones vegetarianas muy bien elaboradas. Un lugar que no te puedes perder si pasas por el centro de Lugo.
Situada en una antigua casa de la Tineria, precioso barrio barroco en el centro de Lugo, se encuentra en una de las zonas de vinos. El local se ha rehabilitado con acierto, semejante a una antigua taberna en la que podría rodarse una película de época en cualquier momento, decorada con piezas antiguas y otras viejas. Buen trato y atención. Pero escasa variedad de tapas, dos a elegir, con cocina que busca diferenciarse de la tradicional.
Entramos con idea de tomarnos una caña y pensar donde cenar. Al entrar el local nos pareció chulisimo, el camarero muy atento nos ofreció un cachito de pizza de pincho y decidimos quedarnos a cenar. Todo un acierto. Nos gustó mucho, la comida, el trato y sobretodo el precio.
Fuimos atraídos por las críticas que leímos y la verdad es que fue un poco decepcionante. El servicio fue un desastre. Pedimos varios entrantes y tardaron muchísimo en servirlos. En el plato principal se olvidaron de traer uno que era pato, por cierto, y no traía guarnición de ningún tipo. En la mesa de al lado también se equivocaron con algún plato. Para ser una vinoteca nos dijeron que los vinos tintos que tenían eran Rioja, Ribera del Duero y Ribeira Sacra, lo cual me parece poca variedad. Y había cosas que daba la sensación de que no eran caseras.entramos a las 2.30 y salimos a las 5.30 para comer unos entrantes para compartir, un plato principal y postre. La comida no estaba mala, pero no cumplió nuestras expectativas.
Servicio muy lento, la comida, a precio de guía Michelin, con calidad de bar. No lo recomiendo, es una pena que no esté a la altura de otros buenos locales cercanos en esta zona de la ciudad.
Muy buena ubicación y muy buena comida con una buena relación calidad - precio. El lugar además, es muy curioso, y tienen cervezas artesanas. Lo único, no es un sitio para ir con prisas.