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Una experiencia única, trato único y personalizada, siempre pendiente de todo y contestan a todas las dudas, yo voy volver repetir sin dudas en unos días para el otro niño.
Celebramos el cumple de nuestro hijo de 5 años y estuvo genial. Los enanos lo pasaron muy bien. La dueña muy amable y servicial. Tienen contactos de monitoras. El único pero es que tras la pandemia los padres del cumpleañero tienen que llevar todo, solo alquilan el local.
Nos invitaron a un cumple y estuvo genial. La atención con los niños fabulosa. Estuvieron pendientes de ellos todo el rato, proponiendo actividades y animándolos a comer. Me soprendió que les ofrecieran fruta porque a otros cumpleaños que fui en otros sitios no lo hicieron. Había sandwiches, palomitas con chocolate, patatilla, zumos, agua, refescos y tarta de galleta y chocolate personalizada. Ademas les dieron una bolsa con chuches. El sitio está muy bien aunque el mobiliario y algunos juguetes se les ve ya con cierto trote pero es que las criaturas se lo pasaron tan, tan bien y las chicas estuvieron tan pendientes tanto de pequeños como de mayores que la verdad, no fue algo que me pareciese importante (pero como hay gente tiquismiquis pues mira, el sitio pijo no es, pero se lo van a pasar de muerte, que al final es lo importante) Por cierto, tienen una zona pequeñita para bebés en la parte de fuera con piscina de bolas y un par de balancines. Me pareció una muy buena idea.
¿Celebraré nuestros cumpleaños allí? En principio no porque a nosotros nos quedaba a 20 minutos de casa y tenemos opciones en nuestro propio barrio. ¿Lo recomiendo? Totalmente. ¿Alguna pega? Pues sí. Está bastante escondido pero yo puse el maps en el móvil y llegamos sin problema (y eso que la ruta inicial estaba bloqueada en el tramo final por una quedada motera y tuvimos que ir por una ruta un poco más larga).
Instalaciones grandes, nuevas, limpias y cómodas. El trato con el cliente, inmejorable. Nos sentimos como en casa, en familia. Y los peques se lo pasan genial