Zoolandia

Rachel es encantadora! Además no sólo mantiene a los animales que tiene en la tienda, si no que los cuida como suyos y los mima. Se nota que le encantan. Yo me compré un hamster y estoy encantada porque ella ya lo había acostumbrado a los mimos y caricias, y es una gozada interactuar con el, y mi hijo está loco con su compañero! Pero todo es gracias al cuidado que Rachel le proporciona cuando están en tienda. Además de que con sus consejos nada puede fallar en casa.

Muy mala atención, el chico de la tienda se pasa gran parte del tiempo sin atender a los clientes y haciendonos esperar, no volveré Creo

Fui a comprar y el dependiente tardó 10 minutos en atenderme xq estaba planeando lo que iba a hacer x la noche, amable pero muy descuidado e irresponsable con el cliente.

Muy mala atención por un chico joven, hablando por teléfono con un amigo y la gente esperando, no cortaba nunca. Una vergüenza!

La atención al cliente es muy buena, aunque no he comprado nada me atendió con mucha profesionalidad. Volveré a este negocio sin dudarlo.

En este estado de alarma todos estamos sensibles a los cambios.y muchos de nosotros estamos dispuestos a seguir consumiendo en el pequeño comercio, pero no volveré a entrar en ese local jamás! Lo borde que ha sido conmigo y mi hijo esta mañana no tiene sentido, si quiere indicarme q solo puede haber una persona en el local y que los niños no pueden entrar en su local a pesar de que lleven mascarilla puede decirlo con amabilidad, no de la forma en la que se ha dirigido a mí. Me he quedado tan en shock que no he sabido ni reaccionar, pero quiero que aquí conste mi disgusto al respecto! No iba hacer excursión con mi hijo a su tienda, iba a comprar como muchas veces ha hecho mi pareja y de paso el niño mira sus peces.que si usted quiere futuros compradores podrá dejar q los niños observen con educación!

Una persona total y absolutamente irrespetuosa. Acabo de llamar para pedir información sobre los tipos de Agapornis, puesto que no me dedico a esto y no se muy bien. Y el hombre ha decidido empezar a hablarme de forma irrespetuosa a lo que acto seguido me ha colgado. Por cierto, no me vuelve a coger la llamada. Ojala se le llene de ratas rabiosas el local.