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Peor imposible, cuatro días para coger el teléfono y darme cita, tanto mañana como tarde, el día de la citación, al personal le vi a falta de varios cursos de preparación y atención al paciente están muy lejos de cómo se debe tratar a una persona, aparte que estuve esperando una hora, pude apreciar alguna preferencia no sé de fijo si me toco a mi como venganza, la máquina será muy buena per nada mas
He ido para hacerme una resonancia y tanto la atención como las instalaciones de 10. Además los resultados están en tiempo récord. Estoy acostumbrado a tenerlos, como mínimo, en una semana y aquí me han dicho que mañana ya los tendré disponibles en mi portal del paciente (el CD me lo he llevado en el momento). Fui recomendado por mi traumatólogo ya que tienen a los mejores radiólogos.
Nunca me habían hecho una prueba de contrastes pero después de todas las explicaciones y la profesionalidad del personal clínico, ha resultado ser mucho menos de lo que esperaba
Solicite una copia de una resonancia magnética que me hicieron y sin ningún coste adicional me la hicieron. Perdí el CD de la resonancia. De nuevo, sin ningún coste y con mucha paciencia y amabilidad me la hicieron. Realmente, muy amables.
Me han dado cita a 48 horas vista. Tras la consulta, me citan para RMN en 12 días. El doctor Santander, muy profesional, respetuoso, sabe escuchar y mira a la cara cuando te explica.
Una gran experiencia. La chica de recepción nos atendió con una sonrisa y muy amablemente. Fuimos por una derivación de la SS. El centeo estaba limpio y acondicionado con las medidas Covid. El técnico que nos atendió muy agradable. Y la Resonancia Magnética muy rápida.
No les doy cero estrella porque no se puede. Las recepcionistas de la mañana (no sé si son las mismas que las de la tarde) son unas arrogantes incapaces de empatizar con el paciente. Incapaces de brindar una atención digna: maleducadas y bordes a más no poder. Un perro trata mejor a una persona que estas impresentables a quienes se les nota desde la puerta la falta de profesionalidad. Lo típico: se creen que atender un teléfono, al público y manejar un sistema de citas lo puede hacer cualquiera. Y no, lo puede hacer quien tenga un mínimo de educación, interés y respeto por el otro. Estas ¿señoras? (si es que se les puede llamar así), no tienen más que destrato y antipatía.