Antonio Rivas Boutique

De entrada y por defecto profesional, no suelo valorar ni comentar experiencias de compra porque normalmente me pongo -y pongo- el listón muy alto. Pero en este caso, es de recibo hacer una excepción. Si en vez de ANTONIO RIVAS, su nombre o marca fuese ANTOINE RIVÈS o TOM REEVES seguramente estaríamos hablando de un prestigioso y archiconocido diseñador internacional. No es necesario, porque a Antonio y María no les hace falta una "pirueta de re-naming" ni estrategia de marketing" para ser lo que en realidad son: excelentes profesionales como diseñador y marca. Sus originales y contemporáneos diseños, la calidad -precio sensato y acorde- y la cualitativa atención al cliente son sus señas de identidad. He realizado compras puntuales -obviamente no para mí- desde hace casi 20 años y debo decir que siempre no sólo han cumplido mis expectativas, sino que las han superado con creces. Mis felicitaciones a quienes se adentren en su universo de alto talento y costura. #SalU2!

Experiencia muy positiva. El traje que me recomendaron para la boda de mi hija fue todo un éxito así como los accesorios. Muchas gracias por los consejos y buen hacer. Antonio y María encantadores siempre.

Mi experiencia ha sido buenísima, me diseñaron un vestido y desde un primer momento captaron mi estilo, plasmándolo en un vestido elegante, de calidad y bonito. Destacar también la atención de Antonio y María, muy amables siempre que he ido, ¡sin duda lo recomiendo! Ha sido una gran experiencia.

Calidad, diseño y atención excelente, no hay mejor compañía para celebrar un día especial.
Muchas gracias por todo a destacar vuestra perfecta resolución de los pequeños inconvenientes.

Los conozco hace más de 30años, soy muy fan de ellos, garantía de profesionalidad
Ilusionante siempre volver a vestir uno de sus modelos.
Se Lo hemos recomendado a nuestras amigas.
Trato muy amable

Buen trato si no fuera por las cuestiones que hacen: excesiva proximidad del evento, cierta presión para elegir. Fui sola porque consideré que era mejor y fue la única tienda q no me dejaron hacerme fotos para pedir opinion. La excusa fue que no se podía! Le doy 3 estrellas porque iba sin cita y me dejaron probarme, es verdad que no había nadie en la tienda

Compre un vestido para mi pareja, trato exquisito y profesional, muy buena calidad en sus vestidos.

No me pude probar ropa agusto ya que una dependienta solo hacia que llamarme a la puerta para enseñarme ropa q ni había pedido ni sugerido ni era mi estilo, por 3 prendas q me probé, me saco un jersey, vaqueros, 2 vestidos largos, 3 cortos y 2 gabardinas, un afán por vender que me resultó muy incómodo estar allí y más dentro ya del probador, fue desagradable, molesto e incómodo

Si algo quiero destacar es el trato inmejorable. Una atención y un cariño indiscutible. Vestidos preciosos y de calidad. El arreglo del vestido perfecto a la primera. Volveré seguro.

Trato excelente y gran profesionalidad: por circunstancias personales tuve que ausentarme de Madrid durante bastante tiempo; había dejado en su establecimiento un abrigo para arreglar. Al volver, allí estaba, perfecto y listo para estrenar.

Ropa bonita, elegante, y con dos líneas diferenciadas que permiten ajustar el presupuesto según la ocasión.

Pilar.

Piezas preciosas! Pero lo mejor es el trato personalizado. Quedan pocas tiendas con este nivel de calidad en todos los sentidos. Un must!

Grandes profesionales, trato exquisito y atención centrada en asesorar con sinceridad y buen gusto. No podría haber estado más acertada eligiéndolos a ellos para vestir en grandes ocasiones (y para las que fuera necesario!) por el trato, saber estar y dedicación que dan. Les gusta su trabajo y eso, se nota en todo! Son fantásticos!

Pésimo, tomadura de pelo, tratan al cliente como si fuera tonto, pedí que me trajeran un vestido de 500€ nuevo porque tenía defectos, me dijeron que sí, me llamaron a los 6 días para decirme que ya estaba en tienda, cuando me encontré que era el mismo y no lo tenían nuevo, lo tuve que comprar porque tenía los zapatos y el bolso a juego. Encima mientiendo en mi cara hasta el último momento. Cutres y sin vergüenzas.
En un arreglo que hicieron dejaron la costura torcida, les tuve que pedir hilo para hacerlo yo misma; no vuelvo a comprar nada en Antonio Rivas.