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¡No puedo recomendar este lugar lo suficiente! Una comida maravillosa con comida perfecta y un servicio acogedor. Si sólo comes en un restaurante en Madrid, ¡ven aquí!
Anoche tuvimos el placer de visitar Arallo, una taberna con una fascinante fusión gallego-asiática. La combinación de sabores gallegos y asiáticos en cada plato fue simplemente excepcional. Destacamos especialmente el Dumpling de perigordini, que nos sorprendió gratamente, queriamos maaaaas. Aunque todos los que probamos nos encantaron
El personal amable y atento contribuyó a nuestra experiencia, con recomendaciones acertadas. La presentación de los platos reflejaba la atención al detalle, creando una experiencia visualmente atractiva. Además, la variedad de opciones en el menú nos dejó deseando regresar para probar más.
Relación calidad/precio de 10 además de poder pedir medias raciones que eso siempre es un plus para poder probar más platos.
Arallo no solo es un lugar para deleitar el paladar, sino también para sumergirse en una fusión única de culturas culinarias. Definitivamente, recomendamos Arallo a quienes buscan una experiencia gastronómica excepcional.
¡Una joya culinaria que esperamos volver a explorar pronto!
Taberna fusión gallega y más .Un espacio sin mucha decoración , sin mantel ,tipo angar portuario y almacén industrial. Para no distraerte de lo fundamental que es la comida.Que está muy rica , sabores de siempre con colores del mundo. La barra un espectaculo de dominio culinario. El servicio correcto. El precio algo elevado. Los torreznos exquisitos.
Buen restaurante. Comida de calidad con un ejercicio de revisión creativa interesante. Vale la pena. Rico y sin que se dispare el precio. Buenas zamburiñas, original carbonara de calamar con guanciale y un más original y bien conseguido postre: chocolate, kikos y palomitas. Recomendable.
Platos originales: muy original el steak tartar con tuétano servido en un hueso; sándwich carne muy sabroso; dumplings recomendables. Tinto de verano con sabor poco convencional (raro a mi gusto). Ambientación industrial y servicio correcto.
Error básico de atención al cliente: nunca se aplica el 'si cuela, cuela'. Si no se tiene algo, se explica y no se sirve. No hay ningún problema. Lo contrario es ofender. En cuanto a comida, falta pasión. No era la mejor noche del local
Súper rico y una maravilla ver cómo trabajan. La comida, un espectáculo. Probamos zamburiñas con salsa kimchi, gyozas rellenas de parmentiere con huevo trufado, chipirones a la brasa, albóndigas de pescado y tarta de manzana. Usan mucho el horno de brasas y la verdad es que la comida tiene un toque especial. Precio: 93€ aprox El local tiene mesas en barra (sin duda lo más interesante!
Un imprescindible del centro. Nunca fallan estos chicos de Arallo, con una cocina tras una barra viendo en directo como preparan todo. Si te mola el rollo barra con showcooking es tu sitio, y si no, no te preocupes, también tiene mesas independientes. Un gustazo pasar allí a comer o cenar, sus creaciones son muy top con ese aroma a Josper. El personal es muy majo y atento. Mola ir cada poco tiempo porque su carta va variando bastante. Un placer!
Alta cocina gallega. Una riquísima experiencia gastronómica. Cada plato buenísimo y ver cómo trabajan en directo y van preparando las elaboraciones, metiendo en el Joster, etc muy atractivo. Volveremos seguro. Además muy atentos y agradables en todo momento. Comimos dos personas a 45 euros por persona con una copa de vino.
Es un restaurante donde puedes comer en barra y ves como cocinan y luego tienen un saloncito con mesas. Decoración industrial que nos encantó. Las croquetas con nigiri de corvina, muy ricas, eran líquidas, el puerro asado con anguila ahumada muy bueno, los dumplings de cocido impresionantes, el yakitori de merluza a la brasa, la merluza se deshacía de lo jugosa que estaba, el tuétano a la brasa con steak tartar estaba bueno, con un sabor muy potente. En algunos platos nos recomendaron pedir medias raciones, es de agradecer, así pudimos pedir más cosas. Volveremos seguro para probar otros platos.
Decepción absoluta. Entorno y ambiente muy buenos, servicio excepcional, pero la comida nos ha parecido entre horrible y espantosa. Supongo que será cuestión de gustos, pero me voy con sabor de boca a calamares con salsa americana de Calvo.
Local moderno y sencillo, sin mantel y servilletas de papel. Carta pensada para compartir platos, con materias primas clásicas pero con sabores diferentes, aunque sin caer en la cocina minimalista de autor. Hemos cenado muy bien con 4 platos y un postre, la atención correcta sin más, pero nada negativo q destacar. Recomendable el puerro y las propuestas fuera de carta.
Íbamos con expectativas altas y para nosotros no ha cumplido. Nos pareció un poco caro para lo que ofrece (elaboración de los platos, sabores, texturas y cantidad). El tartar de gamba y carabinero sin más, no tiene nada que lo haga especial, el puerro asado con anguila ahumada estaba bueno pero la anguila era MUY escasa y los dumplings de parmentier y trufa de sabor bien, de textura tiesos. El local y el concepto de cocina abierta están chulos. El servicio amable. No repetiríamos ya que hay otras opciones por el centro de cocina creativa/moderna que están mejor.
Tradicional galician food with a modern twist. Great meal, full of flavour. Artichokes were fantastic, same for the marrow bone. Fantastic service and great location, pretty central.
Fuimos 4 personas así que pudimos probar muchos platos: las zamburiñas, el tartar de gambon, los dumplings de cocido, las alcachofas, la presa y el tuétano. Todo buenísimo. Las raciones no son abundantes por lo que conviene pedir quizás un poco más de lo habitual. Los postres solo bien. Salimos a 45€ pp.
Comida excelente, nos tocó comer en la barra frente a la cocina y fue divertido ver cómo emplataban todo. Pedimos 4 platos para dos y fue suficiente. Precio final: 91€, algo caro y sin postre.
Cocina creativa. Platos espectaculares y muy elaborados con una carta muy cuidada. Recomiendo el tartar de carabineros y el tuétano. Quedamos encantados.
Fantástico.sorprendente… que clase tiene el personal. Se daba cuenta que por la cantidad de personas no podían atendernos 100% y nos quitaron un plato en la cuenta final como recompensa… no nos habíamos reclamado nada … fue un acto de honestidad y muy bien! Ya nos tenia ganado por la comida y ahora por su actitud.
El lugar es para gustos, pero encaja perfectamente con los míos. Look casual, urbano, industrial.por decir algo pedante. Cocina abierta que te mantendrá entretenido toda la cena si la conversación de la mesa es aburrida (que no fue mi caso!)
La comida una delicia. El tuétano es obligatorio. Las giozas de cocido gallego, otra maravilla. En realidad, pide cualquier cosa, imposible equivocarse.
Sitio de tapas en todo el centro de Madrid, el steak tartar es fabuloso, súper recomendable para tener una buena experiencia culinaria con tu pareja o 4 amigos, tener en cuenta que sus precios son algo más arriba de la media pero realmente es dinero bien gastado
El ambiente es limpio y acogedor, moderno, de estética brutalista. Me gusta mucho la barra que han montado en la que puedes disfrutar cómo preparan los platos en riguroso directo.
Los cocineros y el personal de sala del restaurante son realmente agradables y atentos y explican muy bien cada plato y sus componentes.
Pedimos lo siguiente, en orden de menor a mayor preferencia personal:
1. Dumplings de suquet de marisco El suquet muy cremoso, concentrado, combinado con unos dumplings muy suaves. 2. Caballa curada El sabor de yuzu se mezcla con un ligero tostado del sellado en plancha que combinado con los pequeños trozos de manzana y rábano, resulta muy aromático y muy equilibrado. 3. Costillar de ternera asada El punto de la carne muy suave, se deshace en el paladar, el sabor braseado combina perfectamente con una salsa que creo que tiene base de vino tinto. 4. Tuétano a la brasa El punto es una delicia, se deshace en la boca, y su jugo se mezcla en el steak tartar que colocan como capa superior.
Bebimos agua y cócteles.
Lo acompañamos de dos postres:
- Pavlova rellena de fruta de la pasión, me gustó el relleno, pero me pareció muy dulce. - Mojito de melón, melón cortado en esferas sobre mojito, lo sentí más a modo de un cóctel.
Precio: 55-65€/pp
Relación calidad-cantidad-precio: correcta. Pese a que fuera de contexto pudiera parecer un coste elevado, las calidades lo merecen y las cantidades son adecuadas, además el sello de su fusión gallego-asiática es muy propio.
Público estrella: jóvenes adultos y mediana edad en solitario, pareja o grupos reducidos.
Valoración personal: no dudaría en volver, me encanta la cocina y las elaboraciones y el trato son de 10. Eché de menos haberme sentado en barra para estar aún más cerca del espectáculo que es verlos cocinar.
Pros: ambiente, comida, servicio.
Contras: los postres me gustaron algo menos y me parecieron algo más caros.
Un local de aspecto industrial con cocina diferente a solo 5 minutos del metro de Gran Vía. Carta con guiños a platos gallegos de siempre como el cocido o las volandeiras, preparados con producto de primera y servidos por gente amable y profesional. Imprescindible reservar los fines de semana.
Estoy muy decepcionada. El día 24/8 hice una reserva, que me confirmaron en el email, y cuál es mi sorpresa cuando llegue y el restaurante estaba cerrado, supongo que por vacaciones. Creo que no es nada serio, la verdad.
Un local de con buen ambiente, una barra larga donde puedes comer mientras te preparan todo delante de ti. El servicio excelente, camareros súper amables y atentos. Menu original y algunos platos fuera de carta. Si como a mí te gusta probar muchas cosas te permiten pedir medias raciones por lo que es estupendo. Lo único que no nos gustó mucho fue el aguachile de lubina porque tenía espinas, pero se lo dijimos al camarero y nos invitó a una ronda de cervezas y al postre. El tuétano es obligatorio pedirlo, lo ahúman delante de ti con tomillo. Espectacular. Volveremos seguro.
Recomendado: los dumplings están de vicio, el tuétano una vez que lo pruebas entiendes que sea el plato estrella y fuera de carta nos recomendaron un bocadillo de cigalas con mayonesa de kimchi y lima no hay rival. El postre de violetas está buenísimo.
Un buen sitio, céntrico, original, de moda, algo cara la comida. Para 2 personas las mesas altas que son incómodas para comer. El vino y el ambiente lo mejor.
Comida buena en cocina abierta. Fuimos sin reserva a comer un domingo y bien aunque los platos son un poco pequeños (4platos entre 4 a compartir y más de uno se quedó con hambre). Si tenéis mucho hambre debéis pedir más. La comida es buena pero quizás tardan en servir (a lo mejor por las fechas).
El local es resultón y el ambiente agradable, a nivel gastronómico bastante bien, probamos el tartar de carabinero que estaba rico, dumplings de suquet que estaban correctos aunque la masa mal trabajada (demasiaso gruesa), croqueta nigiri que nos pareció buena idea y sabor interesante, chipirones a la parrilla japonesa tambien bastante rico y por último la presa ibérica tonkatsu en su punto y sabor agradable.
Sin embargo, lo que es una auténtica decepción y echa lo demás por tierra, es el servicio. Tiempo de espera hasta primer plato de 30 minutos y unos 25 minutos entre plato y plato. Es imposible que con dos personas en cocina (la barra es la propia cocina, muy buena idea pero si tienes poco personal y haces esperar a la gente, tienes poco de lo que presumir) los platos salgan a tiempo teniendo el restaurante lleno. Pese a que hubiésemos pedido algo más ni se nos ocurrió sabiendo que tardarían una eternidad…
Grandes expectativas, gran decepción. La comida, insisto, pese a estar rica, no compensa el tiempo de espera.
La comida buena en general, buena presentación y fusión de sabores interesantes como la croqueta de chorizo, falta de intensidad en el sabor de la costilla y de la presa ibérica, les falta sabor. Los platos principales son pequeños, tamaño entrada, por lo tanto no es €€ sino €€€ porque el precio promedio por persona es 50€, eso es importante tenerlo claro al categorizar la escala de precio en la que se encuentra el restaurante. La atención mejorable, entré, me miraban, me pasaban por al lado y nadie se acercó en más de 10 min a atenderme saludarme y ofrecerme mesa hasta que me acerqué a un cocinero, se repitió durante toda la noche esa falta de atención servicial, muy educados todos los camareros pero poco atentos al comensal, que para un lugar €€€ no deberian permitirselo.
Arallo es una taberna moderna con una gran barra donde se puede ver como los cocineros preparan los platos en directo. El concepto es muy parecido al restaurante streetxo de David Muñoz. Las raciones no son muy grandes pero de sabores potentes. Pedimos bocadillo de cigalas que nos recomendaron los cocineros, dumplings de cocido (sirven 4 unidades), el Tuetano a la brasa con su steak tartar por encima (estaba buenisimo) y un postre de chocolate, coco y avellanas (quizás el postre lo más flojo de todo). Restaurante recomendado si te gusta este tipo de raciones, nosotros seguramente volveremos a probar algún plato más de su carta.
Súper recomendable! La carta va cambiando pero siempre sorprende. La experiencia de comer en barra viendo cómo cocinan también la recomiendo siendo 2 personas.
La comida espectacular. Buen postre y buenos cócteles. El codillo se deshace, sabor espectacular al igual que las patatas que lo acompañan (pondría algo más de cantidad de patatas). Las croquetas tienen un crujiente diferente el horno. No es la típica croqueta frita. El pan muy bueno y del día. El postre de chocolate merece la pena aún no siendo fan del chocolate. Los cócteles: mojito bien pero el de banana split espectacular. Estar en barra es muy entretenido aunque hay mesas altas por el local como otra opción.
¡Espectacular! El sitio es de decoración industrial con una barra alargada por todo el restaurante. (A tener en cuenta si alguien tiene algún problema en sentarse en mesas altas. Creo que es algo que deberían comunicar cuando haces la reserva) Carta corta, pero la comida, premiando materia prima está muy buena y sabrosa. Si te gusta el steak tartar, tienes que probar el suyo, lo hacen con tuétano y en el punto justo. Los dumplins de caldo gallego, son un must. Precio por persona: 50€. Volveremos sin duda.
Brutal, tanto por el trato como por la decoración, limpieza y sobre todo la comida. Recomiendo el bocadillo de cigala con pan de cristal, y el tuétano, para mi el postre mejorabale. Lo mejor sentarse en la barra y ver como hacen todas las elaboraciones.
Comida sabrosa y sorprendente. Algo caro para las raciones. 2 botellas de tinto, 5 platos a compartir y 6 cañas 165€. Interesante pero prefería probar otros sitios la próxima vez
Todo muy bueno. El precio asequible, 35 por persona. Pedimos las croquetas de niguiri, tartar de carabinero, coliflor con leche de coco y jengibre (lo más recomendable) y steak tartar sobre tuétano (espectacular). Por ponerles un pero, las croquetas están muy buenas.pero 2 por 8€ es un poco tomadura de pelo, que son croquetas.por lo menos 4. Eso flojea bastante. Los demás platos estaban bastante aceptables en cuanto a cantidad.
What a beautiful experience! We had a delicious and fun dinner. Close to the chefs, great atmosphere, better food and very friendly service. Galician cuisine with a twist. Wines also good!
You should definitely try this place. All plates well placed on the plates and incredibly tasty. We had 4 plates and dessert plus a cocktail with gin and mandarine. Dessert tiramisu was one of my favourite I have ever tried. Iberian pork was unique too, with the dressing and the delicious exterior. Needless to say that watching the cooks in front of you preparing all those carefully designed plates makes the experience even more special.
Buen lugar para probar algo diferente aunque un pelin caro. A destacar la croqueta nigiri buenísima. Para ir de manera ocasional pero no muy seguido por el tema de los precios.
ESTUPENDO gallego diferente! Moderno, Cocina vista, mesas altas, a disfrutar! Sitio en plan almacén, con una barra larga en la misma cocina, todo a la vista. Una mesa corrida, más tranquila, detrás de la cocina. Personal super-joven, simpatico y servicial. Hacen comida gallega, pero con una vuelta moderna, canalla, y todo está riquisimo. Berberechos a la brasa ESPECTACULARES ni un granito de arena, grandes, jugosos (aunque a lo mejor ración un poco corta) Alcachofas a la brasa MUY BUENAS Tartar de carabinero y gambón MUY RICO Dumpling (Dim Sum) de Pollo en pepitoria RIQUISIMOS Costillar de ternera ESPECTACULAR, jugoso, tierno, se deshacía, increible! Botella Quinta Milú, alguna cola, y otra copa de vino más Menos de 25€ x persona, muy bien de precio Quizá yo hubiera comido algo más, y se iría a 32€ o así, que me sigue pareciendo muy bien! Por decir algo, se relajaron con nosotros y tuvimos que pedir los principales por que teníamos algo de prisa; aunque a veces, a mi, me gusta que se relajen y te dejen comer y disfrutar tranquilo, sin prisas. Repetiremos seguro, quedan muchas cosas buenas por probar! Recomendado!
Lo hemos probado, el trato correcto, local normal se puede mejorar, lo curioso es q ves a los cocineros haciendo sus preparaciones. Comimos croquetas la merluza muy rica la croqueta normal, pizza masa muy fina y diferente rica también pero la anguila ni la vi, tuétano rico también quizás subido de precio y sin un bum de sabor, pedimos tarta de queso demasiado suave para mi gusto.probaremos otros restaurantes
We came to Arallo to have the last meal in Madrid after checking them out from the Eater’s list. And they didn’t disappoint us! Although I don’t speak Spanish, they were able to translate and explain menu items (they don’t have translated menus though). All the seafood tasted fresh and every food item was very unique and tasty. Definitely recommend to anyone who is looking for good meal in Madrid.
Side note: we went there at 8pm and there was no other customers at the restaurant until ~9: 30pm. By the time we were leaving (10: 30pm), people were waiting to be seated.
Espectacular. La mejor cocina que probe en Madrid. Comi Chiñirones salteados con Mostaza y miel, un bao de pato y un postre de chocolate. Muy buena seleccion de vinos por copa y personal atento y dispuesto a ayudarte. Super recomendable.
En cuanto a sabor menos de lo que me esperaba aunque aceptable. No coincidía la carta web con la carta del restaurante, al comentarlo nos dicen que la carta cambia los jueves, ok parece lógico e incluso se agradece, pero resulta que tenía platos que coincidían pero en distinto formato, ejemplo Alcachofas individuales en carta web y alcachofas ración en carta de restaurante por supuesto a un precio bastante más elevado. ¿La exlpicación? Que es que era un restaurante que van grupos grandes. Será fallo de concepción nuestro pero si en una carta veo platos por unidad e individuales entiendo que es un sitio de cocina en miiniatura, tapas con posibilidad de platos Sensación de sentirnos un billete andante.
Demasiado caro para lo que es, me esperaba algo mejor la verdad. Si quieres comer necesitas pedir unas 2-3 tapas por cabeza que te saldrá en unos 80-100€ por dos personas.
Comida muy buena y hará las delicias de los amantes del psotureo en Instagram porque puedes fotografiar todo lo que te ponen en la mesa. Pero rico todo la verdad
Excellent fusión restaurant with a master execution. In my opinion, I prefer the Arallo restaurant in La Coruña (same group) though this one is slightly larger and has quite a different offer. Nevertheless, it is a highly recommendable restaurant. Great service.
Sitio original, comida buena, PERO yo no vuelvo a un sitio donde esperan que te vayas cuanto antes porque necesitan la mesa. Un.plato tras otro sin haber terminado el anterior, la cuenta sin haberla pedido y una vez pagas, te vienen a decir que lamentablemente te tienes que ir.
Un mezcla de cocina gallega y asiática, una experiencia de alta cocina a buen precio, está en constante evolución y siempre te encuentras algo nuevo que probar, además el producto es muy bueno. Altamente recomendable.
Comida excelente y trato perfecto. Repetiré seguro porque me he quedado con ganas de probar más platos. Destaco el tuétano con steak tartar y el postre de menta y fruta de la pasión
Nos encantó, recomendable 100%. Servicio superamable. Producto de 10. Y sobre todo el tratamiento muy original. A destacar tartar de Carabineros y los dumplings de caldo gallego y los de fumet. Nos quedamos con ganas de probar el steak tratar y los cumplimos carbonara. Pero así lo guardamos para la proxima.
Restaurante peculiar cuanto menos en arquitectura, containers, bidones y madera vista. Comida gallega presentada de forma alternativa. Comida Contaminada como la llaman ellos! Abiertos a probar producto diferente, eso sí.
Muy rico todo y platos sorprendentes, perfectamente elaborados y presentados. Espacio privado para eventos de empresa hasta 30 pax. Muy buen servicio y la coordinación de todo con Nieves un 10!
Todo estaba muy bueno y comer en la barra es un punto porque ves como se prepara todo y te explican los platos. No pongo 5 estrellas por el precio, ya que es un poco caro.
Amazing mix of flavours. Great people, professional, dedicated, young and working with passion. Great food, vibes, music, and place. Prefer to eat in the bar to see the cooking process. Keep going guys! Congrats for the good job!
La mejor Cocina-Fusión Gallega que conozco fuera de Galicia; producto de excelente calidad y preparación cuidada; cocina tan abierta como el corazón con el que parece pensado y preparado cada plato. Sensación de haber comido en casa y fuera a un mismo tiempo. Gracias!
Decoración urbana, mesas altas y se puede comer en la barra mientras ves a los chefs cocinar en vivo y en directo la comida es fresca y deliciosa, platos con original presentación (galicia, atlántico) el staff es muy amable y dispuestos a ayudarte a decidir los platos, hablan francés. Inglés y español €€-€€€